Apego

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Al final, Sasuke invito a Karin para que lo acompañará junto a la pelirosa quien al principio se le incómodo y enojo que viniera, pero luego de unos momentos, comenzaron a hablar y a llevarse bien. Sasuke aprovecho para llamar a Itachi y preguntar "disimuladamente" por Naruto.
Se enteró de que no vivía en Tokio, a cambio de dicha información, Itachi invito a Sasuke a cenar y de paso hablar con Deidara luego de 5 años y extrañamente para Itachi acepto.

Se despidió de ambas amigas mientras protestaban un poco por su partida pero al final le dejaron ir. Era la primera vez que iba a casa de Itachi, sin saber con qué se toparia.

Itachi abrió la puerta con una pequeña sonrisa al saludar para luego dejarle pasar .

El aroma de la comida casera inundó sus pulmones. Recordó aquellas épocas doradas cuando vivía en casa de sus padres, cuando al llegar le invadía el aroma de comida, mientras que su madre le daba la bienvenida con una sonrisa, extrañaba estar en un hogar, después de todo, un hogar se basa en ello.

Deidara se asomó y con cierta timidez y nerviosismo abrazo al azabache tomándolo por sorpresa

—Gracias por venir. —susurro.

El invitando solo reaccionó respondiendo a aquél abrazo.

Noto que Deidara estaba igual que siempre físicamente, pero a la vez enmaba más atracción y masculinidad.

La cena llego a la mesa donde ambos hermanos esperaban impacientes. Realmente estaba bueno, así que agradecieron a Deidara por su esfuerzo. Cuando el postre fue servido, ambos amigos comenzaron a hablar de manera calmada, perdonando y aceptándose uno al otro una vez más.

Si al pasar de los años, por más abandonada que este una amistad, al recobrarla  se sigue sintiendo lo mismo , con la misma fluidez, como si el tiempo no tuviera cabida,  es poque de verdad tienen un lazo irrompible.

Al terminar, cerca de la media noche Itachi llevo a Sasuke a casa. El gatito esperaba impaciente y al ver que no venía, por aburrimiento Tiro un par de cosas de vidrio al suelo desde los muebles más altos.

Al abrir la puerta, El gatito corrió sorprendido lejos pero desafortunadamente, tropezó con unos cables los cuales estaban despelechados, dándole una leve descarga eléctrica al felino, quien dió un chirrido alertando a Sasuke, corriendo como una madre hacia su niño herido. Por suerte no le pasó nada más que el susto, y por ese mismo motivo Sasuke comenzó a reír a carcajadas por más que este le mirara enojado.

—Creo que te llamaras Rayden. —no pudo parar de reír  así que comenzó a acariciarlo para que no se enojara.

Después de alimentarlo, ambos fueron a la cama, dispuestos a descansar para el día de mañana, acurrucándose entre las sábanas hasta dormirse.

Pensó en lo bien que sentía ahora, aunque no por ello su culpabilidad se había quedado extinta, seguía sintiendo aquella sensación de culpa que recorría sus entrañas. Tal vez comenzaba a ser un poco egoísta, pero Naruto era el único que podía hacerle sonreír, y por ello, comenzaba a tener sentimientos por el que había sepultado, pero nunca eliminado. Y por más que le doliera no podía evitar caer enamorado una vez más. Tanto apego provocado en los anteriores años, comenzaban a hacer efecto en el presente.
.......

Suspiraba aburrido, la clase estaba siendo muy densa, sosa, dandole hasta sueño.

Levanto la mano captando la atención de la profesora quien explicaba el tema.

—¿Puedo ir al baño? —La profesora bufo por lo bajo  y con un movimiento de cabeza le permitió ir.

Rapidamente se levanto de su escritorio y se dirigio con prisa a la salida.

No tenía planeado ir al baño, simplemente se iría por ahí, a pasear.

Caminó y caminó realmente aburrido, ningún directivo estaba en los pasillos y eso hacia que las cosas se pusieran más aburridas aún. Le agradaba el hecho de tener que correr porque la directora estaba a la vuelta del pasillo, era divertido. Pero ahora no pasaba nada, siquiera una hormiga.

—¡Naruto! —escucho detrás de él reconociendo la voz al instante.

—¿Qué haces aquí?—Se sorprendio al darse la vuelta mientras avanzaban a su reencuentro.

—¿Qué haces tú fuera de clase? —le sonrió ladino.

—Estaba yendo al baño...

—Bueno, yo vine a saludarte ya que está mañana no pude, y de paso, avisar que no estaré en casa estos dias. —hablo desanimado una vez estuvieron frente a frente—. Mi jefe me exige que vaya con el a Tokio a una reunión con otra empresa, volveré el viernes. —Acaricio su mejilla con júbilo.

—Suerte en ello, te extrañaré. —dijo un poco desanimado.

—Yo también te extrañaré. —junto sus labios en un beso, mientras lo apegaba a el , sosteniendo su nuca.

Naruto corto el beso, un poco incómodo.

—Aqui no, pueden descubrirnos. —Kiba elevó una ceja sorprendido.

—¿Desde cuándo te preocupas por ello? —sonrio.

—Desde que me advirtieron que no debía hacerlo porque me castigarían.—sonrio ladino

Kiba mostró su perfecta dentadura canina para luego pasar sus labios hacia el cuello del rubio, haciendole un chupón bastante notable en este.

Naruto río.

—Ya vete, debo volver a clase. —rio empujándolo animadamente.

—Solo no quemes el departamento en mi ausencia—dijo besando su frente—. Adiós pequeño. —se dió la vuelta comenzando a irse por donde vino.

Naruto no pudo evitar recordar a alguien ante tal acto...

Neji llego a su lado, llevándolo de nuevo a clases, luego de recibir un sermón de la profesora, salieron nuevamente a la hora libre.

—El viernes hay una fiesta en casa de mi prima ¿Quieres venir? —dijo al mismo tiempo que comía su sandwich.

—Tengo que ver, el sábado tal vez vayamos a la casa de los padres de mi novio... —suspiro llevando sus manos hacia su nuca.

—¿Acaso son una pesadilla? —Elevo una ceja confundido.

—Son muy buenos, pero el tema es que yo soy una pesadilla..

—Si quieres desahogarte,cuenta conmigo Naruto. —sonrio inspirando confianza.

—Gracias Neji... No sé qué haría sin ti, de veras... —sonrieron— ¿Quieres venir a mi casa hoy? Kiba no estará en casa hasta el viernes.

—De acuerdo. Es aburrido estar en mi casa sin hacer nada. Acepto tu oferta. —rio.

—Bueno, estarás en lo mismo solo que acompañado. —rio.

Entraron nuevamente a clase al sonar el timbre, por suerte esta era la última.

Cuando concluyó, ambos amigos se fueron juntos, hablando de idioteces como siempre lo hacían, pero algo en la entrada del colegio lo dejo boquiabierto.

—Neji, podríamos ir a mi casa otro día, recordé que debo hacer algo importante.

—Oh, está bien, otro día será entonces. —sonrio un poco desanimado para luego chocar las palmas he irse—Hasta luego.

Naruto se apresuró a salir del colegio, hasta aquel deportivo negro que yacía estacionado en la vereda del instituto.

—¿Qué haces aquí Sasuke? —Se sorprendio y alegro a la vez.

—Vine a verte, Rayden... Te extraña.—mascullo.

"El amor y el odio de los dos pudo arreglar sus corazones rotos"

El Amigo De Mi Hermano (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora