✘ Las cosas no salen como se planean.✘

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Después de aquel desafio, ambos amigos comenzaron a sentir un cierto malestar en su cuerpo y cayeron en la cuenta de que se estaban resfriando.

Los dos más mayores se habían resfriado pero el menor no.

—Creo que mañana no podremos ir a pasear... —dijo Deidara mientras se sumergía en las sabanas y acolchados de su cama.

Habían traído otra cama más al dormitorio de Deidara con la poca fuerza que tenían, alli dormiría Sasuke.

—¡Es solo un resfriado! —protesto Naruto mientras se sentaba en la silla del escritorio.

—Hablado de eso.. ¿Tu no habías pescado un resfriado? —Dijo Deidara con los ojos entrecerrados

—Al parecer, no.

—Bueno, ¿Con quién dormiras?

—Ire a dormir a mi habitación.

—¿Por que? —Dijeron los dos a la vez.

—Necesito hacer algo...

—Vamos por favor, quedate.

Naruto dudo un poco pero al fin y al cabo decidió que si.

—Esta bien, pero duermo con Sasuke. Iré a cambiarme.

—¿POR QUE?

—Tu siempre me tiras de la cama. —Bufo

—Es de tres plazas, es casi imposible!

Naruto se fue ignorando a Deidara, acto seguido, Deidara miro a Sasuke con los ojos entrecerrados.

—¡Te tengo en la mira! —Señalo sus ojos para luego señalar los de Sasuke.

—¿Y si gustara de Naruto que sucedería?

—Lo resumo en dos palabras, te mato. —hablo serio—. O sea, ¡el tiene solo 12 años! ¡Es muy pequeño! Se llevar 7 años de diferencia. Pero por otro lado, si Naruto es feliz... —Se ocasiono un silencio bastante incomodo—. Como sea, no es como si fuera a pasar.

Sasuke elevo una ceja

>> ¿O si podría pasar eso? —le miró con el ceño fruncido.

—Tal vez. —Dijo sin importancia
Deidara le miro con los ojos abiertos

—Ya, deja de bromear. —Se lanzo de lleno en la cama mientras cruzaba los brazos.

—De acuerdo, de acuerdo...

Ambos siguieron hablando al cabo de un rato, hasta que se dieron cuenta que Naruto no volvía.
Un poco intrigados, se levantar y caminaron hasta la habitación de el rubio. Lo que encontraron los dejos con un "Aaaawww" en la garganta.

Se había dormido, abrazado a un peluche.

Sasuke sonrió al igual que Deidara.

—¿Lo llevamos o lo dejamos aqui? —murmuro Sasuke .

—Llevemoslo —dijo para luego girar sobre sus talones y caminar hacia la puerta—. Tu duermes con el, tu lo llevas.

Sasuke sonrió y con cuidado, levanto a Naruto junto al peluche de la cama llevándolo por el pasillo hasta la habitación de Deidara.

Lo recostó en la cama pata luego acostarse el. Deidara ya se había acostado.

—¿Quien apaga la luz? —dijo sarcásticamente.

—Esta vez te toca a ti.

—¡PERO! ¡El interruptor esta arriba tuyo! —chilló .

—Ah... Si es cierto —se rasco la nuca.

Luego de apagar las luces, se recosto y abrazo a el rubio como su peluche favorito.

—¡Despierten! —Exclamó Deidara exaltado.

Sasuke abrazaba a Naruto por la cintura y a su vez mantenía su cabeza en el cuello de este.

Poco a poco fue abriendo los ojos los cuales se fijaron en Deidara.

—Mh ¿Que sucede? —murmuró con ronquedad, su nariz estaba tapada y sentía el malestar en su cuerpo. Probablemente Deidara también se sentia asi.

—Exploto... —Se detuvo observando boquiabierto el rostro de Sasuke. —. ¿Que es eso blanco en tu cara?

Sasuke quito una mano de arriba de Naruto y palpo su rostro topandose con un liquido viscoso.

—No, no lo se... —murmuró.

—¡COMO SEA, EXPLOTO LA COCINA! —exclamó.

—¡¿QUE?! —De repente su voz parecía llena de energia, o mejor dicho sorpresa, aun que eso no quitaba el que se oyera nasal.

Con cuidado de no despertar a Naruto corrio el brazo que estaba abajo de este para asi poder acompañar al rubio hasta la cocina.
De la rapidez, casi se cae de las escaleras.

Al llegar a la cocina, todo estaba normal y no entendió a que se refería con explosión.

—Sucede que trate de hacer el desayuno, pero abri el gas del horno sin prender el fuego dejándolo ahi durante unos diez minutos hasta que me di cuenta que no estaba encendido. Obviamente me dije, espera que se ventile y luego prendelo se nuevo. Pero mi instinto explosivo me llevo a que lo prendiera... Casi se me queman las cejas, me queme el cabello y la mano —Elevó la mano la cual estaba con vendas—. Pero ahora sucede que no anda...

Sasuke suspiró tocando su frente.

—¿Por que no esperaste a que llegara la chica de la cocina?

—Bueno... Tal vez no queria hacer el desayuno... —Se rasco la nuca.

El pelinegro abrio los ojos como platos.

—De verdad, estas demente. —Le sostuvo los hombros—. Espera un rato y prueba a ver si anda, y si no lo hace me reiré cuando tu padre te golpee. Yo me voy a dormir.

—¡Pondre una bomba en tu casa! —chillo mirando como el Azabache se iba—. Maligno!

—Y yo me llevare a Naruto si tu haces eso. —Sonrió aun que no le pudiera ver.

—De acuerdo. No bomba. —Río.

Mientras subia las escaleras, se dio cuenta que su boca sabía a amargo, aún tenia restos del líquido blanco y sin pensarlo dos veces, se lo metio a la boca.

Sabia a Semen.

El Amigo De Mi Hermano (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora