- ¡Kate! ¡Detente, cariño!
Mi respiración era irregular y acelerada, lo único en lo que mi cerebro pensaba era en huir de ahí a como diera lugar pero primero debía sacar a un montón de cerebritos científicos de mi camino y a Andrew.
- ¡¿QUE DEMONIOS TE PASA?! –grite histérica.
El laboratorio estaba hecho un desastre, los recipientes con líquidos raros estaban regados en el suelo, los aparatos destruidos y los científicos con heridas menores en sus cuerpos.
- Quiero ayudarte, ¿de acuerdo? –respondio él entrando lentamente al lugar.
Lo apunte con el bisturí amenazándolo y él se detuvo.
- No quiero tu ayuda, ¿entiendes? –respire profundo.- déjame ir.
Él negó.- Katherine, no puedo hacerlo, te necesito.
- ¡DEJAME IR AHORA!
- Tienes primero que saber la verdad de tu madre –hablo tranquilamente.
- No quiero hablar de Stella y menos contigo.
- Ella no es tu madre, Kate.
Fruncí el ceño y luego me reí sin gana en su cara.
- ¿Quién eres tú para decir eso? –pregunte bajando la guardia.- Hace tres meses no eras nadie para mi, así que si no tienes algo real que decir, te pido que me dejes ir.
- Soy tu padre, Kate.
Volvi a reirme pero esta vez con mas fuerza.
- ¿Enserio? –él asintió y sonrió como con la esperanza de que le creyera.- ¡¿Dónde estuviste cuando me dio neumonía y no teníamos servicio médico?! O ¡¿Dónde estuviste cuando en tercer grado cuando me hacían bullying porque no tenía papá?! ¡¿DONDE ESTUVISTE, ANDREW?!
Él me miro apenado y trato de acercarse mas a mi pero volvi a alzar el bisturí y se detuvo de nuevo.
- Tu madre se llamaba Olivia y era mi esposa pero alguien se interpuso en nuestra relación y murió –hablo en un tono nostálgico, parecía que hablaba en serio pero no podía bajar la guardia ante sus palabras.
- ¿Qué le paso? –pregunte en un tono tosco.
- Murió en un accidente automovilístico y... se suponía que ibas con ella pero no se qué paso.
Fruncí el ceño.- ¿Enserio pretendes que te crea que soy un milagro de la vida? ¡PUES NO!
- ¡Suéltame!
¿Peter?
Me gire sobre mi eje viendo como la mujer que me había atacado en la escuela traía a Peter a las malas. Él no tenía buen aspecto, tenía aun el moretón en el pómulo y sobre su frente tenia rastros de sangre al igual que en su nariz. Su ropa estaba rasgada, sucia y con gotas de sangre.
- ¡Peter!
Corrí hasta él y lo abrace fuerte. Había olvidado por completo a Peter, no pensé que lo hubiera traído hasta aquí, de hecho estaba segura que lo habían dejado inconsciente en el pasillo pero aquí estaba, sin lucir bien y con posibles hematomas en su cuerpo. Él soltó un quejido de dolor y me aleje solo un poco, manteniéndolo cerca de mí.
- ¿Qué te ha pasado? –pregunte acunando su rostro entre mis manos.
Él levanto la mirada hacia la mujer viéndola temeroso y gruñí, temiendo por la vida de aquella perra.
- ¡¿Qué le haz hecho?! –grite acercándome a ella furiosa.
- Solo tuvo un trato especial, nada mas –respondió sin importancia.
- Eres una maldita perra.
Estire mi mano para darle una cachetada pero ella se me adelanto atrapando mi mano en el aire y me miro con gracia.
- ¿Enserio?
Doblo mi brazo y solté un grito de dolor tratando de zafarme de su agarre pero ella en vez de soltarme afianzo su agarre y luego me dio un cabezazo. Dejo mi brazo libre con marcas en mi pálida piel y me sostuve la cabeza entre las manos alejándome de ella.
- Eres una pequeña niña, patética, ¿te digo algo? No eres tan especial como todos dices, solo eres débil y-
- ¡Déjala en paz, Kali! –ordeno en tono autoritario Andrew.
Peter se acerco a mí revisando mi cabeza, tocando delicadamente la parte afectada y limpiando con sus dedos la sangre que empezaba a salir. Me sentía bien junto a él porque me sentía protegida y a salvo, no quería separarme de él pero sabía de ante mano que este par no nos dejarían en paz.
Por más que me esmere en hacer las cosas bien, cumplir con mis metas y demás, siempre alguien terminaba jodiendome la vida y es que en ese momento en medio de la discusión entre Andrew y la mujer, supe que algo mas grande se me venía encima y nada podía pararlo.
Más cuando Andrew se dio cuenta que había dicho algo frente a mi en medio de su discusión que cambio por completo el panorama de las cosas.
- Tu mujer está muerta, supéralo –le dijo la mujer en un tono frio y tosco.
- Mi mujer está muerta por culpa de Stark, destruyo mi hogar, no vi crecer a mi hija y por eso haré hasta lo imposible por vengar su muerte.
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Golden Sun: FIRE LINE ❖ PETER PARKER
FanfictionKate Sprayberry, siempre pensó que no tenía nada de especial, vivía en un viejo edificio en Queen, iba a una escuela pública y tomaba el metro como cualquier otra persona, pero luego de que el vagón del metro donde viajaba hubiera quedado en medio d...