Velker no era dado a aceptar regalos, pero de buen grado se puso unos ropajes oscuros que le ofreció el rey.
―¿Crees que pronto acabará todo? ―dijo Velker a la figura de su amada que tomó forma junto a él, mientras observaba desde sus aposentos la quema del hechicero de la tierra. Desde la distancia logró distinguir claramente la figura del semielfo y del joven Baren.
Finalizada la ceremonia, el ejército se movilizó para defender un posible ataque nocturno a manos de Lumal. La revelación por parte del guardián de la tierra sobre el inminente ataque del ejército oscuro atemorizó a los habitantes de Idej.
―¿Cuándo conociste a Velker? ―preguntó el rey al semielfo.
―Se unió a nosotros al enfrentarnos a Ukog.
―¿Se puede confiar en él?
―Claro que sí ―afirmó Baren―, él nos ayudó contra Ukog. Si no llega a ser por él quizá hubiéramos perdido a más de uno de nuestros amigos.
―Desconozco sus intenciones. Pero sus habilidades son excepcionales querido amigo, puede que incluso lograra vencerte. ―A Dreid no le gustaba reconocerlo, aunque aceptaba cuando veía un guerrero fuerte.
―Así que comparten lugar los mejores guerreros de este mundo, tú y el hombre que se hace llamar Velker..., su espada es formidable... ―El rey pareció reconocer aquel nombre―. ¡Velker! Por fin recuerdo ese nombre, jamás olvidé su mirada llena de odio... Tú también debes recordarlo, fue cuando formamos parte del escuadrón Marfil... Encontramos a un joven al cual le habían asesinado a su prometida junto a todos aquellos cadáveres..., él acabó con todos...
―Es difícil contemplar un final cercano ―le contestó su amada.
―Debiste dejarme morir allí, en el pantano.
―Tu muerte en las tierras de Schlar supondría perderte para siempre. El poder de la oscuridad te hubiera absorbido. Para tener una oportunidad de estar juntos debes acabar con la amenaza de la resurrección de Agnam.
―Derrotaré a nuestro enemigo. Te echo tanto de menos, necesito explicarte tantos sucesos. Luego estaremos juntos para siempre.
―Para siempre... ―le repitió―, sin embargo, no soy yo quien necesita de tus explicaciones en este momento.
―Lo sé... ―Velker observaba al joven Baren.
―¡Quizá sea el momento adecuado! ―interrumpió Dreid que entró en sus aposentos con violencia. La figura de luz junto a Velker desapareció―. ¡Sé quién eres! Desde tu llegada percibí tu espíritu oscuro. No era la primera vez que nos veíamos. ―Velker guardó silencio ante la actitud amenazante del semielfo―. Aún recuerdo tu rostro desolado junto a tu esposa. Derrotaste a más de una veintena de soldados tú solo. Te acogimos junto a nosotros... ―Dreid estaba a punto de desenvainar su daga.
―Tus recuerdos no mienten, semielfo, mi memoria no olvidó aquel instante, no dejo de vivirlo una y otra vez. Acabé con la vida de aquellos hombres, aquella imagen me aterrorizó. Pero ellos acabaron con ella, agradecí vuestro apoyo, pero decidí tomar mi propio camino, no deseaba otra cosa que vengar su muerte. El mundo conocería el mismo horror que yo sufrí. Durante más de diez puestas de sol vagué por los bosques hasta que encontré a alguien, me uní al emisario de la oscuridad, el escogido por el mismo dios Agnam, él me prometió devolver a mi mujer a la vida. Me convertí en el mejor guerrero de las filas de Ukog, lideré su ejército para después traicionarlo.
―No puede ser ―dijo un sorprendido Dreid. En ese instante la imagen de Nisha se hizo presente―. Por eso Nisha quería acabar contigo, él conocía tu identidad.
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HEREDEROS DE LA LUZ
FantasyHerederos de la luz se presenta como una historia de fantasía, en un mundo imaginario, dominado por hechiceros, guerreros y otras criaturas mágicas como colosos, elfos, dioses y hombres dragón. A la batalla de las Nuevas Alianzas han seguido años de...