6. PRÓXIMO DESTINO

8K 643 15
                                    

La noche había transcurrido rápido, al igual que las curiosidades de las partes, el amanecer avanzo con sigilo abarcando todo el cielo, con la llegada de este, en la taberna ya se escuchaban pasos algo ligeros por la distancia entre las diferentes plantas que tenia la construcción, la muchacha de cabellos castaños oscuros con algunos tonos mas claros en las puntas empezaba a removerse entre las sabanas, el sueño cuando finalmente se disipo decidió vestirse y bajar donde los otros integrantes se encontraban.

- Buenos días- musite, aun se podía distinguir el leve toque de soñolencia en su voz.

- ¡Buenos días!- contesto el rubio el cual siempre estaba alegremente.

La peliblanca me observaba algo tímida como si se debatiera entre saludarme o no, finalmente decidió comunicarlo en un tono casi inaudible, solo la mire con curiosidad pensando ¿por qué esta chica estaba aquí?, ¿cuál era su propósito?.

-Princesa- llame su atención la cual giro sobre sus talones exaltada, su vestimenta era muy curiosa, dejaba muy pocas cosas a la imaginación ya que su cuerpo en si era de contextura privilegiada y estas prendas se pegaban a él.

- ¿Cuál es su nombre? lamento no saberlo.- dije rascándome la nuca, mientras la curiosidad se infiltraba por mis venas, el rubio que estaba sentando en un piso de madera de roble ponía suma atención a la pequeña conversación que establecía con la muchacha.

- Me llamo Elizabeth Liones.- compartió algo cohibida por las miradas, acompañado de abrir y cerrar la boca para decir algo pero mejor guardo silencio.

-______.-conteste a la princesa, sabia que la peliblanca tenia las intenciones de también saber como me llamaba.

Luego de que la pequeña charla termino y las presentaciones eran cuento pasado, empezó Meliodas a relatarme de las informaciones que había recolectado en BERNIA sobre el paradero de los pecados.

- Entonces concordamos que uno esta en el bosque durmiente – musite mirando al rubio el cual miraba concentradamente el mapa que la señora de la posada me había dado, además de que en este había marcado ciertos lugares donde podía encontrarme con los otros pecados.

- Tenemos que dirigirnos hacia el sur.-murmuro, acompañado de hacer la indicación con sus dedos por el papel para así yo observar la señalética.-¿A que corresponde los otros puntos?.-volvió a musitar sin despegar la vista del papel, en la cual él y yo estábamos observando.

- Son las ubicaciones de donde pueden estar tus compañeros, ese de ahí.-señale un circulo de color rojo.-Es CODICIA esta encerrado en la prisión de BASTE, PEREZA no tengo un rastro muy preciso de él; pero dicen que esta muerto y esta enterrado en la ciudad de los muertos, cosa que dudo, puede que este trabajando con alguien o solo desapareció.- concluí diciendo mis hipótesis mientras que Meliodas me observaba pensativo en cada palabra que dije.

- Bien, nos dirigiremos al bosque-. concluyo posicionando las manos atrás de su cabeza y saliendo de la taberna mientras yo le seguia, después de todo seguíamos en BERNIA.

- Espera a don..- estaba tan sorprendida que me posicione junto a él; para ver un enorme cerdo verde emergiendo de la tierra, ahora tenia sentido el nombre de la taberna.

- ¡¡_____- Sama!!-grito el cerdo rosa desde las alturas, mientras Elizabeth movía su mano en señal de un "hola" muy alegre, -¡Esta es mi mamá!- concluyo alegre el cerdo hablador.

- Ok, esto es extraño pero me subiré gustosa al cerdo gigante-. alegre y sin mas empecé a escalar mientras Meliodas solo me miraba sonriente realizando la misma acción que yo.

Sabíamos que seria una de las más grandes aventuras pero también era tirarnos a la parrilla para impedir que el reino se consumiera acompañado de que se deberia probar la inocencia de los pecados y enfrentarnos al enorme futuro que se nos venia poco a poco encima.

El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora