28.-SACRIFICIO(MARATÓN 2/3)

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Meliodas era terriblemente rápido, ya que en un solo segundo llego al lado de nuestros compañeros incluso de un solo golpe derribo a la trasformación de jericho. Pude observar que Gowther intentaba detener a Guila de ser un demonio con su poder y ello ayudaba considerablemente.

- -Capitán, _______ están bien- nos recibió una feliz y aliviada Diane.

- -¿Que está pasando?- pregunto el caballero sagrado de peinado extraño.

- Son demonios, es la nueva generación bebieron la sangre de algún demonio, por ello se están trasformando- respondí su pregunta, al terminar pude sentir como una presencia venia rápidamente a mí. A tiempo de algún desastre subí mi extremidad alzándola mientras que de un momento a otro mi puño se cerró por completo ¿el truco? Explotar al demonio desde el interior hasta el exterior.

Una de las ventajas de la piedra, toda la magia propia aumenta considerablemente.

- -Al parecer alguien es digno de estar ante mí, la nueva generación fue elegida por ser una bola de fracasados y por ello el complejo de inferioridad ayuda bastante a la transformación- canturrio el hombre detrás de todo esto.- Tiempo sin verte ______- saludo.

- Así que si estaba vivo- dijo Meliodas.

- -Te lo dije- susurre.

- -Lo sé, no te dejare nuevamente en la taberna- se disculpó Meliodas, mientras yo soltaba una risita.

- -idiota- murmure.

- -¡¡Saben hay algo más importante!!- nos reprochó King, mientras ambos asentimos.

- Si por eso te traje un regalo- se dirigió a King el demonio, y de un solo chasquido de dedos pudo hacerle más daño que nadie al rey de las hadas pues al frente de él estaba su mejor amigo muerto y listo para luchar con él una tercera vez.

"Helbram" musito susurrando pues fueron las últimas palabras que escuche de King antes de derramar lágrimas de impotencia mientras que el chico de peinado extraño era lanzado varios metros del lugar gracias a la agilidad y fuerza del enemigo. Gil y Meliodas no se quedaría quietos y sin más comenzaron a correr hacia el peli albino para así enfrentarlo cuerpo a cuerpo mientras que la loca chica de ahora cara descubierta aprisionaba a las princesas.

- -Gil—Meliodas- gritaron ambas chicas.

- -Vivian, maldita- chillo molesto el peli rosa.

- -Tienes idea de cuánto te amo- canturreaba desesperada la mujer de nombre Vivian pero a mí me gustaba más loca porque valla que lo estaba.

- Entréguenme a Elizabeth y parare esto- musito el demonio.

Gracias a mis buenos sentidos corrí a frenar la espada de Hendrikson la cual iba directamente hacia ambos chicos distraídos por sus bellas damas.

- -¡No se distraigan!- dije mientras empujaba varios metros al hombre demonio-Encárguense del yo me encargo de la loca- musite mientras ambos me decían un gracias y suerte.

- -¡¡No!!!, basta no quiero que arriesguen más la vida- murmuraba impotente Elizabeth mientras forcejaba contra el agarre de Vivian y musitaba que iría con Hendrikson solo si paraba esto.

- -Buena chica- susurro el albino.

- -Por favor chicos déjenme salvarlos aunque sea una vez- sonrió como si fuera lo último que sepamos de ella y sin más la mujer desapareció dejándonos a Meliodas y a mí con la palabra en la boca.

Y como si del karma se tratara de un momento a otro el desaparecido volvió y con un aura asesina que no comprendía, Ban desmembró brazo de Meliodas, mientras este musitaba que lo quería.

- Espero que sufras- susurro el alto.

- ¡Me niego!- respondió Meliodas serio, mientras que la tierra se destrozaba al igual que esos dos.

-_______, has algo- me suplico lloriqueando Hawk.

-Déjalos creo que tienen asuntos que conversar de hombres- musite tranquilizando al cerdo rosa, este me miraba como si fuera loca.

La pelea continuaba y el verdadero clan del capitán fue el detonante para que esos dos siguieran sin cansancio. Pero la verdadera razón por la que Ban hacia todo este escándalo es porque una extraña presencia la cual le dijo que asesinando a su mejor amigo reviviría el hada que más amo en este mundo y no lo culpaba, Meliodas haría lo mismo incluso yo. Pero con su valentía que aun admiraba Hawk decidió intervenir y comenzar una charla motivacional que hasta a mí me emociono.

"Pronto volveremos a encontrarnos" escuche, me gire rápidamente y no había absolutamente nadie.

-Al final viviré en eterna soledad- agudice mi oído y ese alguien era Ban.

¿Acaso mi sub consiente está jugando conmigo?

-Hawk llévame con Elizabeth, ______ quédate con Ban- dijo, desplomándose y durmiendo en el lomo de nuestro cerdo y tan pronto como esos dos resolvieron sus diferencias había que volver a la verdadera batalla nuevamente.

-Hay que buscar a jericho tiene más problemas que King y todos- le comunique.

-Está bien y.......-suspiro-Olvídalo, sigamos adelante- susurro un perdido Ban, sabía perfectamente que estaba batallando consigo mismo solo por el hecho de que el capitán estaba dispuesta a ser asesinado por Ban para que este encontrara su felicidad.  

El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora