El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)

40. JUNTO A ZELDRIS

Aquella torre de piedra maciza que se empinaba ante el paisaje verdoso era la primera piedra a las afueras del sur. O mejor dicho a las afueras de Camelot.

-Debemos subir, hay una mejor visibilidad- musito con aquel tono de voz profundo y carrasposo que intimidaba a mujeres como a hombres.

Definitivamente siempre me a gustado la voz de Zeldris.

En un movimiento rápido el chico poso su mano a mi cintura atrayéndome nuevamente a él, para empezar a desplazarnos por el cielo, llegando hasta la cúspide de la enorme torre. El aire abrazador y frio se abalanzaba sin piedad contra mi piel, mi cabello revoloteaba, el cual comenzaba a acaparar mas territorio llegando casi hasta la altura de mi busto ¿Quizás debería volver a cortarlo? Pero si volvía a cometer este acto por una extraña razón recordaba mis días con los pecados y sobre todo con uno en especial.

-Estarosa ya debe haber llegado a Liones con Dreyfus- corto.

El chico a mi lado parecía aun más pensativo que de costumbre, observaba con precisión y detállate el horizonte coloreado por el atardecer del día, ignorando lo a nuestra espalda se debía observar, a pesar de que sus expresiones eran frías y toscas la mayoría del tiempo, conozco tan bien al pelinegro que incluso podía deducir que era lo que pensaba, y en estos momentos su cabeza contenía a una sola alma, la cual era una mujer.

Suspire, quizás ensañarme con él no era algo muy inteligente, pero serviría para sacarlo de ese trance doloroso-Se que estás pensando en cierta chica y es un mal hábito si estas con otra- le interrumpí, buscando aquellos ojos oscuros intensos que luego de mi frase me miraban con un ceño fruncido.

Una risotada salió de mi parte. El semblante del mandamiento cambio gracias a la risita de su acompañante, ______ si le recordaba a Gelda, ambas eran valientes, testarudas, con una inteligencia malditamente calculadora, pero a pesar de las cualidades que compartían, la chica de su lado brillaba más que su amada y no comprendía el por qué.

Quizás debió percatarse antes de la existencia de la mujer castaña a su lado, pero el pasado no cambia y tampoco se arrepentía de enamorarse que aquella vampira, pero él sabía quién si se preguntaba por qué no conoció a _____ antes, y ese era su hermano mayor.

-Los demonios que mando tú hermano deben estar cerca, siento el olor a azufre- le indico la chica al horizonte del paisaje donde podían observarse ciertos destellos rojizos escarlatas en el cielo, ambos sabían que la guerra santa se acercaba. La destrucción, el caos, las muertes de tantos ya era palpable en el aire y solo era cuestión de tiempo.

- Volveremos a Lionés cuando veamos pasar a las tropas- observo a la mujer el de orbes oscuros, mientras aquella le daba una mirada de no comprender pues esta sabia que el mandamiento del amor había dejado claro que a ambos los quería en Camelot, según él mayor, sería más fácil acabar con la ciudad.

-Te recuerdo que tenemos ordenes-

-Y yo te recuerdo que soy el hijo del rey demonio hare lo que se me plazca a pesar de que a Estarosa no le agrade- la chica suspiro y solo se rindió ya que sabía que era en vano discutir con un demonio terco.

Si aquel hombre de pecho descubierto quería volver, ella iría con él, hace un tiempo las cosas funcionaban así, cualquiera de los dos que se moviera el otro le seguía, esto se podría comparar con la relación de dos imanes, y aquello era lo más intrigante del vínculo que ambos compartían el uno por el otro.

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Cuenta regresiva para la tercera temporada del anime.... Yo estoy re ansiosa

No se si deba seguir el fan-fic hasta la tercera temporada o solo dejarlo hasta la segunda y darle un final bonito, que opinan ustedes (comenten)

Siento la demora la U no me deja :C y se que también es corto el cap pero prometo que el miércoles subo nuevo en honor al estreno ;).

Las quiero y feliz día domingo o lunes o no se cuando leeas esto xd