FLASH BACK: DOLOR DE CABEZA.

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"Lo siento" musito cuando aquella noche veraniega se coló entre mis sábanas blancas, aun recordaba los brazos del rubio envolviéndome por la espalda, parecía que con esta acción iba a trasmitir aquellas disculpas, o al menos yo lo sentía así, al parecer el sentimiento de culpabilidad lo había invadido en mitad de la madrugada por haber escapado deliberadamente luego de aquella pasión desbordante de besos en el balcón los cuales terminaron en la misma superficie blanca donde nos encontramos ahora.

El rubio en un rápido movimiento, me giro, para así hacer que sus ojos esmeraldas buscaban con desesperación los míos mientras volvían a enredar sus dedos en mi nuca haciendo que su mano libre me pegara sutilmente a su pecho descubierto, cayendo en cuenta que a Meliodas le gustaba dormir solamente  con unos pequeños pantalones blancos.

-Yo...- intentaba musitar, parecía perdido y no era capaz de expresarse correctamente.

-Lo se- le susurre, pues el hombre del tatuaje de dragón estaba lo suficientemente cerca que incluso podía escuchar el sonar de mi posible agitada respiración.

Los ojos esmeraldas de Meliodas comenzaban a tornarse oscuros además de que la marca demoníaca en su frente volvía a posicionarse en todo y gloria, provocando que nuevamente mi mano traviesa tocara su piel que comenzaba a tatuarse haciendo un minucioso recorrido por su cuello hasta su frente.

-Es la primera vez que causa esta intriga mi marca- concluyo risueño.

-¿Es verdad que los demonios tiene siete corazones?- cuestione.

En aquel entonces a pesar de haber estado antiguamente cerca de un demonio nunca me atreví a hacerle dicha pregunta, pero con el rubio, me era un poco más fácil preguntar, ya que a este le hacía gracia mis extrañas manías curiosas. Nuevamente y como si fuera fácilmente levantar mi persona me posiciono literalmente sobre su trabajado pecho, mientras mi sistema auditivo acaparaba los diferentes sonar.

-Eso contesta tu pregunta- podía sentir su sonrisa desde mi posición, además de que su mano comenzaba a acariciar mi cabello cuidadosamente.

Levemente le volví a observar, sus ojos negros rápidamente se posaron en los míos.

-Tienes bastantes cicatrices en donde estos se encuentran- comunique mientras mis dedos pasaban por una, haciendo que el demonio tomara mi mano bruscamente, retomando nuevamente las miradas.

-No hagas aquello, porque estoy a un movimiento de retomar lo que dejamos- carraspeo, podía sentir mis mejillas tomar un poco calor, realmente me estaba sonrojando por las palabras candentes del capitán de los siete pecados.

-Quieres decir, lo que tú dejaste- le recordé, provocando que su mirada intensa sea decorada por un pequeño ceño fruncido, haciendome reír esta vez mientras el rubio se unía a mí.

El chico suspiro, mientras subía mi cuerpo hasta que yo quedara a la altura de su cuello-Siempre serás buena en ser terca y llevarme la contraria- comunico volviendo a acariciar y enrollar sus dedos en mis cabellos.

-Es un don- el chico volvió a reír, en tanto hacia que volvira a encontrarme con sus ojos.

-Eres...un gran dolor de cabeza- se acercó a su rostro, haciendo que ambas narices se rozaran-Un dolor que me agrada- termino, haciendo que nuevamente sintiera los labios suaves de la castaña, los cuales poseía un exquisito y adictivo sabor a fresas. Una de las manos del rubio se enredo firmemente en la cintura de la chica para así voltearla de espaldas en la cama, haciendo que esta vez sea el quien este encima de esta, procurando en ningún momento dejar los labios de la ojioscuro.

La noche entre el demonio y la ex espía había trascurrido entre pequeñas conversaciones y uno que otro beso, cuando uno de los dos sentía la necesidad de probar nuevamente los labios de su acompañante, hasta el punto en que ambos cayeron rendidos a los brazos de Morfeo.

Siendo una de los mejores momentos de sus existencias.

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Un regalo de lo que no se vio del capítulo 34. Caricias, ya que fui mala y lo deje a la imaginación, haciendo que la mayoría pensara ciertas cosas pecaminosas xd 

Nos vemos en el otro cap, denle a la estrellita y COMENTEN. 

El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora