Otra vez.

3.9K 255 133
                                    

-Si que pasaron cosas durante este tiempo. -digo.
-Si.
-No puedo creer que mi hermano haya estado a punto de morir.
-Se arriesgó bastante.
-Y-yo.. envíe una carta para él, no creo que le haya llegado.
-¿Una carta?
-L-Le decía de mi -toco mi vientre. -estado.
-De seguro no lo sabe.
-Si..
-Todo estará bien.

Levi toma mi mano y la besa.

-Debo decirte algo.
-¿Que es?
-Me encontré con el hombre que me crió.
-¿De verdad, dónde?
-Era el hombre que trabajaba para la policía, ya sabes, el líder del grupo que secuestro a Eren y Historia.
-Vaya, eso..
-Murió.
-Ahh.. lo siento.
-No, está bien.. es solo que, de alguna forma si él no hubiese llegado a esa casa, yo habría muerto.
-Levi.. -pongo mi mano en su mejilla.
-Estoy bien, si tú estás aquí, estaré siempre bien.

Se sienta a mi lado y toma mi mano entrelazando sus dedos entre los míos, besa mi frente y nuestros cuerpos quedan uno al lado del otro.
Miro su perfil por un momento, luego su mano sujetar la mía firmemente, me hace tan feliz tenerlo cerca de mi otra vez y a la vez me hace sentir estúpida por haber tratado nuevamente escapar de él y de mis sentimientos.

-Adoro verte con el cabello suelto. -dice.
-El tuyo volvió a crecer. -corro los mechones que caen por su frente.
-¿Lo cortas por mi?
-Claro que si, aunque a mi me agrada como te ves.
-¿Si?
-Si.

Vuelve a besar mi mano y yo apoyo mi cabeza en su hombro, mi calma ha vuelto, puedo sentir como mis manos nuevamente se tornan tibias por su contacto, ese vacío ya no está porque él lo llena todo con solo estar a mi lado.

El carruaje se detiene, ya estamos el centro de la ciudad, en el palacio, Levi abre la puerta y baja primero para luego ayudarme a mi, caminamos juntos hasta la entrada.

-Me agrada la idea de que tengamos una reina. -digo.
-Es demasiado joven.
-No quiere decir que sea menos capaz.
-¿Te dije que me golpeó?
-¿Eh, de verdad?
-No dolió pero.. fue su forma de ajustar cuentas, probablemente.
-Me gustaría haber visto eso.

A la distancia veo a Hanji junto a Moblit.

-Allí está Hanji. -digo.
-Debo hacer algo, puedes ir con ella si gustas.
-¿Que debes hacer?
-No seas entrometida.
-¿Yo entrometida?
-Si -acomoda mi cabello por detrás de mi oreja. -entonces te busco luego.
-Está bien.

Levi se acerca a mi y me besa en la mejilla mientras sujeta mi antebrazo y yo cierro mis ojos al sentir sus labios en mi piel, pasa por mi lado y le miro por un instante, vuelco mi mirada a Hanji y noto que viene hacia a mi caminando rápido.

-¡...(N)! -grita.
-Ha-Hanji.

Salta hacia mi y me abraza.

-Te he extrañado tanto ¿haz estado bien?
-Estoy bien.
-Y dime -me suelta. -¿ya le dijiste a Levi?
-Creo que nunca se creyó lo que sea que Moblit y tú le hayan dicho.
-¿Ehh?
-Fue por mi hoy, sabía muy bien que no me quedaría en la ciudad solo por un dolor de estómago.
-*suspiro* Ya veo.
-Él está bien, ya lo sabe.
-¿Que dijo? dime, dime.
-Parecía enojado al saber que quise ocultarlo pero.. después pude sentir su alegría.
-¿Sonrió?
-De alguna forma siempre sonríe para mi.

Hanji pone su brazo rodeando mi cuello y me acerca a ella.

-Me alegra tenerte aquí otra vez. -dice.
-Me alegra haber vuelto.
-Creo que mi tiempo se acabó.
-¿Por qué?
-Mira.

Miro hacia adelante y veo a mi hermano.

-Erwin. -susurro.
-Ve, ve.
-Te veo luego, Hanji.
-Si.

Apuro mi paso hasta él y comienzo a correr, cuando llegó frente a él le doy mi saludo de la legión y luego lo abrazo fuerte.

-Erwin. -digo.
-Te encontró.
-Si.
-¿Como estás? mejor dicho ¿como están?
-¿Que? -me separo de él.

Miro en su rostro una pequeña sonrisa, la cuál me lo dice todo.

-¿Lo sabes? -digo.
-Recibí tu carta.
-¿De verdad?
-Llegó poco antes de que me tomarán en custodia.
-*suspiro* Lamento eso.
-¿Que?
-Lo que has pasado, no lo mereces.
-Ahh.. es un asunto ya resuelto.
-Si.
-Y bien ¿como están?
-Bien, mejor ahora que todo ha pasado.
-Tú.. -coloca su mano en mi mejilla. -me alegra que no hayas tenido que pelear en tu estado.
-Levi me contó todo, si no hubiese venido a la ciudad probablemente -pongo mi mano en mi vientre. -aquí no habría nada.
-Si.
-Me alegra verte, hermano.
-También me alegra verte.

Vuelvo a abrazarlo, si hubiese muerto y mis últimas palabras hacia él nunca hubieran llegado sinceramente nunca podría haberme perdonado.

-Lamento interrumpir.

Miro a mi lado y veo a un chico saludándolos.

-El capitán Levi me ha pedido llevarla hasta él. -dice.
-Ahh...
-Ve -dice Erwin. -podemos hablar después.
-Bi-Bien.
-No te vayas otra vez ¿bien?
-No lo haré.

Erwin se da la vuelta y yo voy con el muchacho que ha venido por mi.

-¿Puedo saber a donde vamos? -digo.
-El capitán me ha dicho que no le diga, lo siento.
-¿Que hace? -susurro.
-Aquí es.

Se detiene frente a una puerta y la entreabre.

-¿Debo entrar? -digo.
-Si, por favor.
-Gra-Gracias por traerme.
-Si.

Abro la puerta por completo y veo a Levi sin su gabardina, las mangas de su camisa están hasta la mitad de sus brazos y a su lado un hombre que tiene en su mano un libro.

-Levi -digo cerrando la puerta. -¿que ocurre?
-Nos da un minuto. -le dice al hombre.
-Si.

El hombre me saluda y pasa por mi lado saliendo de la habitación, camino hasta Levi.

-¿Quien es? -digo.
-Un juez.
-¿Un juez, por que hay un ju-
-No quiero pasar un día más sin ser tu esposo, ...(N).
-Levi..
-No me importa nada, lo que dirán o pensarán, que se jodan.
-*risa* Tú..
-Quiero pasar lo que me reste de vida sabiendo que me casé con la única mujer que he amado.

Toma mi mano y la pone en su pecho, sus dos manos la cubren y puedo sentir sus latidos.

-¿Quieres casarte conmigo? -dice.
-Ahh.. claro que si.

Coloco mi mano en su mejilla y él me abraza dejándome por unos segundos sin que mis pies toquen el suelo.

-Entonces casemonos. -dice.
-Si.

Me suelta y abre la puerta haciendo pasar al juez.
Mis manos temblaron durante todo el tiempo, sólo podía pensar en lo feliz que estaba siendo al unir mi vida a la de él y para siempre, que desde ahora en adelante no sería solo yo y él, seríamos nosotros.

-¿Sus votos? -dice el juez.
-Ahh.. bueno. -susurro.
-Juro -dice Levi. -protegerte, respetarte y por sobre todo amarte más que nunca, juro cuidar de lo que venga de nosotros, estar contigo, nunca abandonarte y... ser tuyo para siempre.
-¿Señorita? -dice el juez.
-Si.. juro no correr nunca más de ti, ayudarte, amarte como la primera vez.. cortar tu cabello y ser tuya para siempre.

Él toma mi mano y la besa. Firmamos los papeles, desde este segundo somos una pareja ante todos y todas.

-Por el poder que se me ha concedido, los declaro marido y mujer. -dice el juez.
-Puede irse, debo besar a mi esposa -dice Levi. -y consumar esto. -susurra en mi oído.
-S-si, les dejo -el juez camina hasta la puerta. -felicidades.
-Gracias. -digo.

Levi toma mi cintura y me besa profundamente, me afirmo de sus hombros y paso a cruzar mis brazos por su cuello.

-Lo de consumarlo, ya lo hemos hecho. -digo.
-¿Y eso que?
-Levi.

Retrocede unos pasos y quita su camisa quedando con su torso desnudo.

-Ésta vez le haré el amor a mi esposa, es diferente. -dice.

Vuelve a tomarme por la cintura y comienza desvestirme, quita toda mi ropa y baja besando mi piel hasta mi cadera.

-L-Levi -susurro. -aquí.. no hay una cama.
-Pero -me toma en sus brazos. -hay una mesa.

Vuelve a besar mis labios, me tomo de su cintura, su aroma y la suavidad de su piel me atrapan nuevamente, su cabello que toca mi frente, todo su ser me hacen suya otra vez.

Si amas de nuevo. [Levi Ackerman x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora