Si amas de nuevo. [Levi Ackerman x Tú]

Nuevo aliento.

Es de mañana, desperté hace un momento pero me quede en cama viendo la nuca de Levi y su espalda a medio tapar por su ropa, bajo su camisa y su cabeza se da la vuelta hacia mi, sus ojos se abren y sonrío al sentir que tengo la dicha de que sus ojos me vean otro día más aunque extrañamente sentí angustia, como si quisiera llorar, como si su mirada de ahora fuese la última.

-Buenos días. -digo.
-Buenos días.

Su voz un poco extraña por la mañana hace música en mis oídos.

-¿Me estabas mirando dormir otra vez? -dice poniéndose de espalda.
-Me gusta la tranquilad de tu sueño.
-Sinceramente ayer fue un día agotador.
-Vaya..
-¿Que?
-La resistencia del capitán Levi se está agotando.
-¿Eso crees?

Alzó su cuerpo y me cubrió con él, me abrace de su cintura pasando mis manos por debajo de su ropa para tocar su tibia piel.

-Te mostraré cuanta resistencia tengo. -dice.
-Que miedo.

Bajo su cuerpo y sus besos se hicieron presente, sus manos tocando mi pecho y mi vientre, el sonido que hace en su garganta al sentir como toco su espalda baja, el tiempo me ha dado el lujo de poder conocer los lugares donde puedo tenerlo a mi disposición tanto como quiera.

-Mamá..

La voz se Kuchel hace que de un salto y golpee mi cabeza con la de Levi. La miro parada en la puerta con sus ojos entreabiertos.

-Ku.. chel ¿que ocurre?
-Tengo sed.

Miro a Levi y él acaricia mi mejilla mientras deja un beso en mi frente, su cuerpo se quita de encima de mi y sale de la cama.

-Ven, vamos por agua. -dice yendo hacia Kuchel.
-¿Puedo comer algo?
-¿Porqué mejor no desayunamos, que te parece?
-Si, papá.

La toma en sus brazos y besa su mejilla, los veo salir de la habitación, destapo mi cuerpo y me siento en una orilla de la cama. Me quedé mirando el piso unos segundos y sentí un nudo en mi garganta, sentí frío, este sentimiento me recuerda al día en que Erwin murió, en el que mi alma colgaba de mi cuerpo por el miedo a perder a mi persona amada, dejo ese pensamiento y asumo que se debe al viaje que debo hacer con Eren. Respiro profundo y dejo eso atrás para ir con ellos. Al entrar a la sala veo a Kuchel sentada en una silla frente a la mesa y a Levi tratando de prender el fuego.

-¿Quieres ayuda? -digo acercándome a Kuche.
-No, puedo solo. -dice Levi.

Me agacho y tomo entre mis manos el rostro de Kuchel.

-Buenos días, preciosa. -digo.
-Buenos días, mamá.
-¿Haz dormido bien?
-Si.
-Me alegro.

Beso su mejilla y miro sus ojos, pueden decir mil y una vez que se parece físicamente a mi pero al ver sus ojos azules sólo puedo ver a Levi en ellos, la forma en la que mira cuando está enojada o feliz es idéntica a la de él. Me acerco a Levi y miro por detrás de él como trata aún de prender el fuego.

-Dejame ayudarte. -digo.
-Dije que estoy bien.
-Levi.
-¿Debo repetirlo?
-*suspiro* Bien, bien.

Pongo un beso en su hombro y me doy la vuelta para sentarme cerca de Kuchel, ella mira los dibujos en un libro que le regalo Hanji hace unas semanas.

-Listo -dice Levi. -no fue difícil.
-Felicidades, capitán.
-No te burles.
-¿Papá eshta enojado hoy? -dice Kuchel.
-Un poco. -le susurro.

Después de un momento pone frente a Kuchel un vaso con leche y pan, miro como al beber un poco se quema así que tomo el vaso y sople sobre el.

-Puedes comer mientras se enfría ¿si?
-Si.