14. La confesión

1.7K 118 16
                                    

 

 

Carraspeé varias veces y así mismo suspiré tratando de ver por dónde empezaba a narrar mi historia.

—Bueno…—dije sin saber aún cómo ordenar mis ideas. Estaba tan mezclada con mis pensamientos—. Todo empezó…

— ¿Es acaso un cuento? —Preguntó mamá—. Ya dime que no aguantaré tanto.

—Bien, bien—dije tratando de calmar esos nervios que afloraron en mí, suspiré y decidí hablar—. ¿Recuerdas el concierto de One Direction?

—Perfectamente.

— ¿Recuerdas que Celeste me llevó a ver a los chicos con unos pases que ella obtuvo?

— ¿Eso realmente pasó?—preguntó mamá algo exasperada.

—Sí.

— ¡Vaya! ¿Los conociste?

—Sí—asentí frenéticamente—. Fue lo mejor—dije con una sonrisa—. Bueno, en sí yo…

— ¿Tu hija es de Niall Horan?

Con esa pregunta casi me atraganto. Todo lo que tenía internamente se desplomó súbitamente haciendo que me faltara el aire.

—Jazmín, en serio, quiero saberlo ya—mamá habló con impaciencia.

Yo traté de regular mi respiración, tomé aire exageradamente, hasta llenar mis pulmones.

¿Por qué mamá era así?

La verdad era impactante aún para mí.

—Sí, mamá es de él—hablé cuando obtuve el valor y el aire para respirar, aunque sonó entrecortado.

— ¡Lo sabía!—aseguró ella—. Es igualita a él.

—Mamá—dije mirando hacia el piso, estaba apenada ya que ella me mirada acusadoramente.

—A una madre nunca le falla el tacto, ni el cálculo—habló de nuevo.

—Mamá… —dije mirándola de nuevo a los ojos— ¿Siempre te pareció así? —hablé con angustia de lo apenada que estaba.

—No, sinceramente, sólo creía que ella tenía un aire, pero me era imposible creerlo. Ahora sólo lo he corroborado.

Asentí.

—Lo único que me duele, bueno la verdad no tanto—dijo ella mirándome—. Es saber que tuviste una noche de pasión con él.

—No fue así—dije y mis lágrimas comenzaron a mojar bajo mis ojos.

—Te lo iba a contar.

— ¿Los detalles?—preguntó ella—. No, no quiero saber cómo hicieron eso…

— ¡No mamá! ¡Yo no quedé embarazada la misma noche del concierto, si no lo notaste, quedé embarazada tres meses después! —hablé ofuscada.

—Bueno, está bien. Lo siento, mi mente falla mucho ahora.

—Está bien—dije tratando de calmarme—. Niall y yo esa noche intercambiamos números telefónicos a escondidas de todos. Jamás creí que lo haría, seguramente Celeste algo le dijo, no lo sé, sólo pensé que seguramente me pediría el teléfono y que al día siguiente lo borraría. Eso pensé hasta una semana después.

«Él me envió un «Hola, perdóname que hasta ahora te haya enviado un mensaje». En ese momento solo grité, temblé de una manera increíble, minutos después pude contestarle, de ahí surgió una bella amistad.        

Tu RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora