BOXEA COMO PUEDAS (Completa)

Capitulo 1

CAPITULO 1

-¡Tío date prisa o nos quedaremos sin sitio! –Grita Donny.

-¡Ya voy, ya voy! – Me acerco esquivando a todo tipo de gente, adolescentes gritonas, ancianos verdes, parejas besuqueándose…

Llego hasta Donny y le imito poniéndome de puntillas para ver el ring, hace una mueca de disgusto y vuelve a agacharse.

-¿Qué, has visto algo?

-¡Mierda! Todavía no han acabado las peleas de tías.

-¿Y? Esperaremos – Intento calmarlo pero conociéndole no servirá de nada.

Donny es un tío bastante capullo con todo el mundo en general, un mujeriego y a veces un poco machista, pero en el fondo sé que es una buena persona. Su vida ha sido un tanto jodida y yo he sido el único que ha conseguido ver a través de su capa, es como si fuera mi hermano.

-No quiero esperar, las peleas de tías son una timada, no saben pegarse y lo único que consiguen es tirarse del pelo la una a la otra – Bufa cada vez más enfadado.

Me rio y le paso el brazo por encima de los hombros para acercarlo a mí.

-Don, creo de deberías bajar la voz. Hay demasiadas mujeres aquí para que te ayude a salir del lio en el que te estás metiendo.

Miramos a nuestro alrededor y hay más chicas de las que pensábamos mirándonos.

Trago saliva e intento arreglarlo como siempre hago cuando Donny se mete en algún problema.

-Perdonadle, ha bebido mucho y no sabe lo que dice – Les sonrío rogando con la mirada que dejen pasar por alto la machista acusación de mi amigo.

-Pero yo… - Donny intenta protestar y rápidamente le tapo la boca con la mano que tengo libre.

-Cállate o de esta sales tú solito.

Un momento después, veo que Don va calmándose y me fio de que su larga lengua no va a volver a decir semejante estupidez. Suspiro y estoy a punto de preguntarle qué hora es cuando la muchedumbre estalla en aplausos y vítores.  

-¡¿Qué pasa?! – Le pregunto a Donny intentando ponerme de puntillas para ver algo.

Nada.

-¡Don! – Vuelvo a gritar y esta vez me escucha.

-¡Mírala! ¿No la ves? – Vuelve a ponerse de puntillas para ver mejor.

-¿A quién? – Pregunto curioso.

-Esa chica. La quiero, ahora – Me susurra al oído sonriéndome con una de esas ideas de las suyas que tanto me asustan.

-¿Qué piensas hacer para conquistarla?  - Me cruzo de brazos.

-¿Conquistarla? ¿Estás de coña tío? Sabes perfectamente que yo no conquisto a las mujeres, solo las cazo y me las…

-Para, no quiero oírlo – Me rio alzando las manos hacia mis orejas para tapármelas.

-Tú verás.

La gente sigue gritando y aplaudiendo a esa chica que todavía no he conseguido ver. Doy media vuelta y me agarro a una barandilla para impulsarme hacia arriba y sentarme en ella de modo que veo con total claridad todo el ring.

Y entonces la veo. Una chica joven con un moño alto que sujeta su largo y castaño cabello, de cuerpo delgado pero fuerte y una sonrisa de oreja a oreja.

Me recuerda a mí hace unos años.

-¿No me digas que no está buena? – Se sienta a mi lado para ver el ring, orgulloso de su siguiente presa.