•Capítulo 42

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Pov's Alaia.



Intenté deshacer el nudo de mis manos una vez más sin tener éxito. Aunque Gary las dejó atadas adelante de mi cuerpo, el nudo es lo suficientemente apretado para no poder desatarlo. Llevo alrededor de cinco horas aquí, lo sé porque hay un reloj de pared en la habitación donde Gary me tiene. Son casi las tres y media de la mañana, me quedé dormida unos minutos por el cansancio, pero estoy de vuelta aquí pensando en cómo escapar.

Hace alrededor de una hora Gary me golpeó la mejilla con una bofetada. Así sin más después de oírlo discutir algo por teléfono, luego me pidió disculpa diciéndome que era culpa de Damon. Fue allí donde entendí, él había roto una de las reglas del ridiculo y perverso juego que armaron Holly y Gary.

Gary no ha hecho más que escupir en mi cara lo mucho que me ha amado siempre, que ha estado allí para mí y yo nunca le correspondí. He estado estudiando la situación y a el par de locos. Holly, es fría, esta obsesionada con Damon, es caprichosa, calculadora y menos emocional. Gary por el contrario es más emocional, cree estar enamorado de mí pero ello se convirtió en una obsesión no sé hace cuanto, se estresa con facilidad y es algo torpe. En conclusión es más débil que Holly, ella es la mente maestra aquí, es la dominante. Así que yo cuento con una ventaja y es que puedo manipularlo para salir de esta situación. Aunque sé que Damon es inteligente, meticuloso y fuerte, Holly no es fácil de engañar. Además por lo que le he sacado a Gary, ella está rodeada de protección y Damon no puede hacer ningún movimiento extraño porque lo tienen vigilado. Así que creo que la tengo más fácil.

Me salgo de mis pensamientos al abrirse la puerta estrepitosamente.

— Ha llegado nuestro turno.- dijo mientras se acercó rápidamente a mí para desatar mis pies de la cadena.

— ¿Qué? ¿Para qué?- Pregunté confusa.

— El juego, tú y yo también debemos movernos de aquí y rápido.- explicó.

Me puso de pie tomando mis brazos, ya que no desató mis manos y me hizo caminar hacia la puerta.

— ¿A dónde vamos?- Pregunté y recibí una mirada de reproche.— Si debo jugar debo saber en qué consiste.- dije obvia.

— Te lo explico en el coche.- contestó.

Salimos de la cabaña para luego subirme a una camioneta.

— Al próximo sitio.- ordenó al conductor.

Observo por la ventana grabándome en la mente todo lo que puedo e intentando reconocer algún punto conocido antes. En cuanto tenga la oportunidad de robarle el teléfono a Gary, llamar a alguien.

RUTHLESS [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora