RUTHLESS [Editada]

•Capítulo 38

🖤🖤🖤

Seis meses después.

Pov's Alaia.

Sé que he tomado malas decisiones cómo todos, pero las que yo he tomado varias me han conducido por un camino de dolor. Al principio de esto me declaré con "mala suerte en el amor", pero a medida que pasan los días y me tomo el tiempo de sanar, he comprendido que son consecuencias de mis elecciones.
Creía que todos los hombres eran mujeriegos y mentirosos, pero es injusto meterlos a todos en una misma bolsa. Además nuestras malas elecciones casi siempre vienen por inmadurez, falta de autoestima, mentiras sobre el amor o percepciones equivocadas sobre cómo es una relación sana, desconocimiento de límites saludables, en fin, por ignorancia. Son muchas las razones.

Pasó un mes de mi última interacción con Damon. Fue difícil aguantarme las gana de saber si se casó o no, pero lo logré. A principios del segundo mes comencé a pasar más tiempo con Alex, lo cual terminó en provocar que sentimientos florecieran y sí, comenzamos una relación cosa que no acabó bien.

Primero fue Carter, después Damon, que aunque fue sincero y no me engañó me dejó por acostarse con otras, y por último está Alex, a quien estaba empezando a querer mucho o eso pensaba porque me temo que fue una mezcla de creencias, desamores, despecho y emocionalismo.

Alex me engañó después de tres meses de relación. Han pasado varias semanas desde aquel día donde lo encontré teniendo sexo con una chica en su apartamento. Pocos días después hablé con él luego de descargar toda mi ira y dolor. Alex me pidió perdón por supuesto y dijo estar arrepentido, pero aquella conversación no nos llevaría a lo que él esperaba; que lo perdonara y volviese con él así como estaba acostumbrado a que hicieran las pocas novias que ha tenido. Tuvimos una larga charla en donde ambos llegamos a la conclusión de que nos precipitamos, creímos que desde pequeños teníamos un filin y por eso funcionaría. Él deslumbrado por la mujer en que me había convertido y yo el desamor que estaba viviendo por Damon, ambos confundimos nuestros sentimientos, en realidad no nos queríamos como creíamos, el amor y cariño que sentimos es el de unos hermanos, el que teníamos desde niños y lo confundimos. Le pedí distancia por un tiempo, porque aunque le quiero como amigo me lastimó y necesitaba tiempo para procesar mis emociones. Ahora estamos bien aunque continuo en un proceso de recuperación y aceptación, que no es solo por esto último que me pasó, sino por todo lo que me ha pasado en este último año.

Con Damon empecé a tener contacto desde hace varios días, todo porque viajé a Estados Unidos, justo donde estoy ahora, a visitar a mi papá y a pasar tiempo con él. Nuestra relación ha mejorado significativamente. Me encontré a Damon en un centro comercial con Nat, el encuentro fue grato con ella, pero con él fue algo incómodo. Aún así nos saludamos y para mí fue como si el tiempo no hubiese pasado, aún le quiero. A fin de cuentas no se casó con Holly, pudo deshacerse de los documentos con los cuales lo habían amenazado, él me lo contó todo ese día. Todos los días me escribe y no puedo negar que eso me ha gustado, mucho a decir verdad. Hemos tenido algunas discusiones pequeñas por tonterías, pero después estamos bien.

Voy saliendo del gym para dirigirme a mi antigua casa, pero en cuestión de segundos me veo interceptada y soy llevada a un callejón.

— ¡Dios mío, Damon, me has asustado!- Dije colocando la mano en mi pecho.

Suelta un gruñido y acerca su cuerpo al mío escondiéndose en mi cuello.

— Mierda, Alaia, no sabes la maldita falta que me has hecho.- Dice oliendo mi cuello. — Nunca vuelvas a irte así, nunca vuelvas a dejarme como lo hiciste aquella noche.

— ¿A qué viene esto?- Pregunté confusa y con el corazón a mil.

— A que quiero estar contigo, Alaia.- Miró mis ojos y sus labios chocaron con los míos haciéndome soltar un jadeo y él un gemido.

Toma mis muñecas y las lleva a ambos lados de mi cabeza. Trato de deshacerme de su agarre, pero no puedo, él es mas fuerte.

— No, Damon, esto está mal.- Dije apartándome.

— Hemos estado bien estos días, nena.- Dice tomando mis mejillas.— He estado jodido sin ti estos meses, quiero estar contigo, Alaia, quiero que seas mi novia.

— No sabes lo que dices.- lo empujé molesta para recoger mi mochila de entreno, la cual se me había caído..

— Sé lo que digo, lo sé muy bien y lo que quiero es que estemos juntos.- vuelve a acorralarme.— En estos meses me di cuenta de lo mucho que... Te quiero, te quiero y quiero que estés en mi vida.- no podía descifrar su mirada.

— ¿Qué? ¿Acabas de decir que me quieres?- Pregunté sintiendo una emoción en mi pecho, pero a la vez desconfianza.

— Si, lo acabo de decir.- asiente.

— ¿Estás seguro de lo que me acabas de decir? ¿Cómo sé que está no es otra de tus mentiras bonitas para tenerme a tu lado?- apreté el tirante de mi bolso.

— Alaia, jamás he dicho a nadie que le quiero.- Miró fijamente mis ojos.— A nadie, ni siquiera sé lo he dicho a mi madre desde que la volví a ver.

— Me lo podrías estar diciendo solo para convencerme.- miré el suelo y luego sus ojos.— No... no confío en ti.

Dio dos pasos hacia atrás negando con la cabeza.

— ¿Qué quieres que haga?- alzó los brazos en el aire dejándolos caer.

— Demostrarlo.- respondí luego de unos segundos.

— Está bien.- asintió.— ¿Cómo?

— Eso lo tienes que pensar tú.- respondí y me di media vuelta para salir del callejón.

— Lo haré, Alaia, ya verás.- dijo a mis espaldas.

Seguí mi camino hasta salir e ir a mi auto.
Voy con el corazón a mil, no puedo evitar la emoción y la ilusión.

¡Hola, bellezas! No había podido subir porque estoy estudiando y comenzaron a dejarme ya tareas, así que no he tenido tiempo.
La idea es terminarla esta semana, espero poder hacerlo.

Chau, babes!