•Capítulo 35

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Pov's Alaia.






Estoy extrañando mucho a Damon, cosa que me asusta. Todo esto me asusta y no sé cuánto tiempo más podré vivir así. Está en un viaje por cuestión de negocios. Mi mente no ha hecho más que atormentarme con pensamientos sobre las posibilidades que hay de que se enfrente a tentaciones que sobrepasen lo que sea que siente por mí y que haga lo que hizo la otra vez en terminar conmigo, lo cual si volviese a suceder me alejaría de Damon de una vez por todas y hablo en serio. La mente puede ser nuestro peor enemigo, es el campo de batalla y estos días he tenido que ponerme los guantes. Mis miedos y todo lo que empiezo a sentir por Damon me dicen lo mucho que me estoy enamorando de él y estoy aprovechando estos días para hacerme las preguntas sobre mi futuro con él.

Suelto un suspiro y después una sonrisa aparece en mi cara al ver su nombre en la pantalla.


¿Hola?- Contesto alegre.

— Alaia ¿Cómo estás?- Pregunta en tono serio y frío.

— Bien ¿Y tú?- Hablo esta vez en el mismo tono que él.

— Bien ¿Dónde estás?- Preguntó.

— En mi casa.- Respondí confusa.

— Voy por ti en unos minutos. Adiós.- Dice y cuelga.

Me quedé mirando la pantalla procesando lo que acaba de ocurrir. Lo estoy extrañando, pensando en él, me llama y eso causa un salto de Alegría en mi pecho, contesto con toda la ilusión para escuchar su saludo seco y frío y sin más me diga que ya viene. Esto más que molestarme me entristece.

¿En qué momento llegó?

A los pocos minutos llega y lo primero que hace al verme es besarme ferozmente. En un abrir y cerrar de ojos estamos en mi habitación teniendo sexo, salvaje, frío y sin sentimientos como siempre. Todo sucedió de manera muy rápida, no tuve tiempo ni para hablar ni pensar, mi cuerpo solo se dejó llevar y eso sí, me di cuenta lo mucho que lo extrañé y creo que se lo hice saber sin intención de hacerlo.

Me quedo viendo el techo al igual que él.

— ¿Cuándo llegaste?- Pregunté.

— Hoy.- Respondió.

— ¿A qué horas?- Pregunté.

— En la mañana.- Respondió en tono irritado.

— Es de noche, Damon.- Dije esta vez mirándolo.

— ¿Y?- Preguntó.

— ¿Y? No tuviste la decencia de decirme que ya venías y peor aún llegas en la mañana y me buscas a esta hora.- Dije sentándome molesta.

RUTHLESS [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora