•Capítulo 19

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Alaia en multimedia.

Alaia en multimedia

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🖤🖤🖤



Pov's Damon.




Me hierve la sangre cuando yo mismo tengo que ir a hacer el trabajo que le pongo a mis hombres. Les quedó grande matar al inútil de Jones. Para completar me encuentro a Alaia en el lugar y le salvo el culo. Ella me vio matar a dos personas, lo cual le afectó pero poco me importa. No desconfío de que abra la boca por lo que vio, ya que ella es inteligente y sabe lo que le puede pasar.
No me inmuté por esconder los cuerpos, ya que en este barrio poco le dan importancia a este tipo de cosas y además Jones tenía muchos enemigos.

Entro al club después de Alaia y la veo tomar su abrigo mientras discute algo con él tipo que salió del baño tras ella hace varios minutos. Él la toma del brazo y ella se suelta de inmediato para después salir del lugar. Quito mi mirada de la escena y me encamino hacia Holly, quien me espera cruzada de brazos.

— ¿Estabas con Alaia o estabas haciéndote cargo del trabajo?- Pregunta molesta. Alzo una ceja y la miro desafiante.— Sólo dime si ya lo mataste.- Dijo en un gruñido.

— Ya está echo.- respondí.— ¿Dylan ya está en la cabina de las cámaras de seguridad?

— Si, ya.- se acercó a mí pero me alejé.

— Quédate con él para que entretengas al guarda.- Ordené.

Me voy dejándola con la palabra en la boca. No estoy para reclamos.

Me dirijo a mí club conduciendo con rapidez como tanto me gusta. Llegó en poco tiempo bajando del auto.

— Damon.- Grita una voz femenina. Miro a mi costado y veo a Rebeca caminando hacia mí en medio de la gente.— ¿Vienes por trabajo o a divertirte?

— A divertirme.- Contesté mirando el escote en sus prominentes senos.

— ¿Quieres divertirte conmigo?- Preguntó sacando una papeleta de cocaína.

— Vamos a mi oficina.- respondí.

Ella me sigue a mi oficina, la cual queda en el segundo piso. En cuanto entramos cierro la puerta y observo por el gran ventanal la gente. Desde aquí puedo ver todo el panorama del club, pero de abajo para acá no pueden ver.  Rebeca se sienta en el escritorio con las piernas abiertas y sonrío ante la diversión y el placer que me espera.







Un mes después.




Llevan días enviándome mensajes anónimos en donde me envían fotos mías haciendo diferentes cosas. Aún no hemos podido dar con el responsable de dichos mensajes lo cual me tiene de muy mal humor. También he estado averiguando sobre la muerte de mi madre y mi hermana, pero no he podido dar con nada.

Tocan la puerta de mi oficina y grito un "adelante".

— Jefe, lo necesita Alaia.- Dijo Dylan entrando.

— ¿Alaia?- Pregunté extrañado. Dylan asiente también extrañado.— Que entre.

No pasa mucho tiempo y una Alaia con un cambio de look que la hace ver extremadamente bella entra por mi puerta.

— ¿Y tú qué haces por acá?- Pregunté con una ceja alzada.

— No entiendo porqué siempre tengo que verte.- Respondió molesta.— Alguien me ha estado acosando durante semanas y no sólo eso, también me han estado amenazando y enviando fotos tuyas.- Dijo exasperada.

— ¿Cosas mías?- Pregunté poniéndome de pie.

— Si, me han enviado esto a mi casa y me han obligado a traértelo.- me entregó un sobre café.— No entiendo que tengo que ver yo en todo esto.

Abro el sobre y hay un CD.

— Exactamente qué te han dicho en los mensajes.- Pregunté.

— Me dicen que si no hago lo que dice me van a matar, me dice cosas sobre mi vida que no cualquier persona puede saber y me han mandado fotos tuyas saliendo del club, del gym, de centros comerciales, en fin.- Contesta mirándome.

Le han estado enviando lo mismo que a mí ¿Quién está detrás de todo esto y con que fin?

— Alguien está intentando Joderme, pero la pregunta aquí es ¿Por qué te han enviado esto a ti?- fruncí el ceño.

— Pues lo mismo me pregunto yo.- Concordó. Camino por la oficina y me paro frente a la ventana.

No entiendo a que está o están jugando quien esté detrás de esto, pero lo que sí sé, es que apenas descubra quien es, lo va a pagar caro, muy caro.

Me volteo hacia Alaia y la observo de pies a cabeza. En este último mes unas cuantas veces se ha colado en mi cabeza.

— Tenemos que averiguar quien está detrás de esto y por qué me meten en tus problemas.- Dice mirándome con preocupación.

— ¿Tenemos?- Pregunté con una ceja alzada.— No disque no me querías ver nunca.- me acerqué un poco.

— Si, pero parece que el maldito destino nos reúne siempre.- se cruza de brazo.— Quiero saber que tengo que ver en todo esto.

— Yo también quiero saberlo.- Dije mirándola fijamente.

La voy a tener cerca mientras averiguamos quién está detrás de todo esto y no sé si me vaya a resistir a no seducirla.

RUTHLESS [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora