RUTHLESS [Editada]

•Capítulo 18

🖤🖤🖤

Pov's Alaia.

Hanna aún se encuentra molesta conmigo después de contarle el motivo por el que me fui a París y el motivo por el cual salí corriendo hace unas noches del bar en donde estábamos. Al menos ha quedado tranquila cuando le he dicho que por fin me dejará en paz por salvarle la vida.

Con respecto a France, ya está mucho mejor después de su secuestro. Pero ahora me encuentro preocupada por su relación con Nick, el imbécil de su novio, quien me cae mal y no sólo a mí, sino también a Hanna. Siempre ha sido un mujeriego y mentiroso, pero lamentablemente eso France no lo ve. Nunca hemos visto que le sea infiel, pero si hemos escuchado correr rumores en la Universidad.

— Mi niña, ha llegado la niña France.- Dice Atenea asomándose a mi habitación.

— Dile que pase porfa, nana.- Dije rodando los ojos por la formalidad de France como siempre. Atenea suelta una pequeña risa y se va.

Minutos después aparece France en mi habitación.

— Hola.- saluda sentándose en mi cama. Tiene un leve sonrojo en sus mejillas. Sonrío tiernamente, France es muy tierna y tímida.

— Hola ¿Qué te trae por aquí?- Pregunté pintando las uñas de mis pies.— Pensé que estabas con Nicksaurio.

— ¡Oye! No le digas así.- Dice dándome una suave palmada a mi brazo.

— ¡Tonta! Casi me haces pintarme por fuera de la uña.- Dije mirándola.

— Tuvo que irse con sus amigos, ya que tenían planes desde hace días.- Dijo y después de unos segundos en silencio la miré y tenía las mejillas rojas.

— ¿Qué te pasa? Algo ocultas, algo me quieres contar.- Dije prestandole más atención.

— Es que... ¿Te acuerdas del chico que vimos la otra vez que entramos a la heladería?- Preguntó mirándome.

Ian.

— Si ¿Qué pasa con él?- Pregunté de repente con el corazón a mil.

— Bueno, es que me lo encontré hace unos días en esa misma heladería. Sabes que me encanta ir allá.- Explica y mete un mechón de su cabello tras la oreja. Está nerviosa.— Él se me quedó viendo y... yo a él. Me lo seguí encontrando más días y...- Dijo y se queda callada.

— Suéltalo.- Espeté impaciente.

— Me habló porque choqué con él.- Dice rápido.— Fue brusco su forma de hablar, yo me disculpe y me fui. Otro día me lo volví a encontrar y cruzamos palabras gracias a la chica que atiende, a Isabel.- Dice mordiendo su labio inferior.— El echo es que hemos hablado y no sé, cada vez que lo veo siento algo, como una atracción.- Dice y me mira con preocupación.— ¡Y está mal! Está mal porque tengo novio y lo amo.