RUTHLESS [Editada]

•Capítulo 26

🖤🖤🖤

Pov's Alaia.

La cena fue muy armoniosa, sentí el amor y la calidez en el aire. Por primera ve en mucho tiempo sentí el calor de un hogar. Damon sonrió mucho más de lo normal, se veía feliz, lleno de vida. Ver a su madre y a su hermana de nuevo es una razón más que lógica para estar así. Quizá su oscuro corazón encuentra la luz y sale de del horrible mundo en el que se encuentra.

Sentir cosas por Damon era lo que menos quería, era algo de lo que huía totalmente desde la primera vez que nos acostamos, desde esa vez me propuse a mí misma ser fuerte y no dejar que sentimientos florecieran. Pero eso es algo inevitable, el amor llega cuando menos lo esperas, sin previo aviso y aveces llega tan fuerte como un huracán. Ahora que lo veo sonreír así, que veo otra faceta de él tan desconocida, tan casi inexistente, me doy cuenta que en mi interior un sentimiento ha crecido. No es algo fuerte, pero si es algo sólido que puede terminar destrozando mi corazón.

Soy una mujer difícilmente de  enamorar y enamorarme es lo que más he temido. Cuando eso pasa quedas expuesta, vulnerable y a Merced de esa persona. Tengo que ser fuerte, tengo que ser radical. No quiero ser una más del montón que se enamora de un temible mafioso rompecorazones.

Abro la puerta corrediza para salir al balcón que tiene la habitación que me tocó. Me apoyo en la baranda y lo primero que observo es el lago en el cual se reflejan las estrellas. Miro al cielo admirándolas, buscando entre ellas formas y figuras pero nada encuentro.

— ¿Qué haces aquí? Puedes resfriarte.- Escucho la voz de Damon.

— No puedo dormir.- me volteé a mirarlo para luego volver mi vista al cielo.

No dice nada, no hay necesidad de preguntar, pues sabe perfectamente porque no puedo dormir. Desde aquel día mis noches son horribles.

— Mi madre quiere que nos quedemos una semana.- se posa a mi lado y siento su mirada en mí.

— ¿Qué? No pue...- Dije pero me interrumpió.

— No te preocupes, le dije que ambos tenemos compromisos y además está tu estudio.- asintió firme.— Hasta mañana. Sólo quería decirte.

— Está bien.- Dije mirándolo. Sin decir más se dio la vuelta y salió.

Conmigo se sigue comportando con la misma frialdad.

Al amanecer.

Anoche dormí por pequeños ratos y de resto me la pasé viendo televisión. Me encuentro agotada en todos los sentidos.
Después del desayuno vine a la alberca con Naty, ya que  insistió que fuéramos a la piscina.

— Vamos al pueblo para mostrarles todo el lugar.- Dice Dasha.

Damon me mira y asiento.

— Vamos, mamá.- Dice poniéndose de pie.