•Capítulo 22

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En multumedia Belcebú.

ADVERTENCIA! EN ESTE CAPÍTULO HABRÁN ESCENAS MUY FUERTES, ASÍ QUE LEA BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD.

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Pov's Alaia.




He perdido la cuenta de los días que llevo aquí, pero sí sé que son más de dos días. Desde la primera y última vez no he visto a aquel hombre que me causó escalofríos, su mirada es tan oscura, perversa y cruel, no se ve nada de humanidad.

Escucho un estruendo y al mirar veo que es él entrando.

— Según Damon, no le interesas.- Dice mirándome fijamente.

— Se lo dije y no me creyó.- sonreí con ironía.

— Créeme que si le importas y ese va a ser su peor error.- Dijo mirándome fijamente.— Llévala a la habitación.- Ordenó a uno de sus hombres.

Su subordinado vino y me desató para llevarme a otro lugar. Pienso en atacarlo pero me sostiene fuertemente, lo cual no me deja hacer ningún movimiento estratégico. Me lleva a una habitación que contiene solamente una cama de tamaño medio, también huele a humedad como la otra y la pintura de las paredes se ve opaca.

El hombre me intenta amarrar las muñecas en los barrotes de la cama, sin embargo, en un rápido movimiento impido su cometido y por unos segundos creí tenerlo bajo control pero me sorprende con un puñetazo dejándome un poco aturdida.

— No intentes nada, mis hombres están mucho más entrenados que tú.- Habló Belcebú con una sonrisa burlona.— Retírate.- Ordenó y aquel salió.

— ¿Qué vas a hacerme?- Pregunté con miedo pero no lo demostré.

Se sentó en la cama y fue subiendo su mano por mi pierna.

— Debes ser muy buena en la cama para ser su perra favorita.- Dijo llegando a mi feminidad.

— ¡Sueltame, maldito! ¡No te atrevas a tocarme!- Grité moviendo mis piernas.

— Nada me detendrá, perra.- Dijo y se subió encima mío.

Empezó a besar mi cuello mientras yo me movía pero su fuerza es mayor a la mía.

— Sueltame, Sueltame.- Grité.

El miedo comenzaba a crecer en mi interior, mi instinto de supervivencia estaba activo, pero en el fondo quería creer que tan solo quería asustarme y mostrarle a Damon lo que haría si no hace lo que le pide.

No supe en qué momento se puso de pie, solo lo vi y reaccioné lanzándole una patada, haciendo que reviente su boca.

— Te follaré como nadie lo ha hecho.- Dijo con una sonrisa macabra.

RUTHLESS [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora