XXVII

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"Un cambio, una oportunidad"
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Después de lo que ocurrió muchas cosas cambiaron.

Bueno, para empezar... Alexander se esforzó cada día en no realizar ninguna actividad homicida, de hecho, empieza a controlarse muy bien.

Ha pasado una semana muy tranquila y pacífica: Alexander se levanta temprano para llevar a Andrew al colegio. Yo hago la comida mientras tanto. Cuando Alexander vuelve juntos hacemos las tareas de la casa, hablamos bastante la verdad... Después de eso comemos. Durante la hora de la siesta ambos o nos tumbamos en su cama a dormir o nos quedamos en el sofá del salón viendo la televisión. A la tarde Alexander va a buscar a Andrew para llevarlo a la escuela de idiomas donde está aprendiendo japonés. Después de eso va a comprar y trae la comida para la cena, ambos preparamos la cena para que después Alexander vaya a recoger a Andrew para traerlo a casa. Entre los dos le ayudamos a hacer los deberes a Andrew y cuando acabamos cenamos juntos.

Esa fue la rutina de toda una semana.

Y sinceramente se me hizo acojedora.

Algo más que ha cambiado es que durante toda la semana he dormido con Alexander.

Hoy sábado, estamos algo aburridos. Por lo que hemos empezado a jugar juegos de mesa.

Andrew parece bastante feliz, al principio creí que después de enterarse de lo que Alexander hizo lo iba a odiar de por vida... Pero parece que está volviendo a tomarle el cariño que antes le tenía.

Sinceramente no puedo negar que amo a este Alexander. Si hubiera sabido que los atormentos del pasado hacían que su niño interior se opacara... Sin duda lo habría ayudado antes.

Ahora sonríe, es cierto que no muy a menudo, pero lo hace más que antes... Más o menos sonríe una o dos veces al día, que ya es un logro.

Suspiro cansado, hoy ha sido un día duro... Me arropo con las sábanas y bostezo.

Alexander acaba de entrar a la habitación. Noto como su rodilla se apoya en el colchón, asomándose para comprobar si estoy dormido... Yo por supuesto me hago el dormido. El azabache se tumba a mi lado arropándose, rodea mi cuerpo con sus musculosos brazos y me acerca al suyo.

Posa su barbilla en mi cabeza de manera protectora.

—Buenas noches, Marcus —. Susurra, yo sonrío.

—Buenas noches —. Respondo.

—¿Estás despierto eh? —. Trago saliva, seré tonto — Marcus... Gracias —. Añade dejando un tierno beso en mi nuca, siento mis mejillas acalorarse— En estos dos meses de verdad me he sentido amado —.

Me giro quedando en frente de él, noto sus manos posarse en mi cadera... Su mirada no se aparta de la mía, hace tiempo que volví a empezar a ver su ojo falso como algo hermoso y no escalofriante.

—Te quiero —. Susurra. Yo suspiro acariciando su mejilla.

—Yo también —. Admito desviando la mirada. Él sonríe, sí... De nuevo esa sonrisa poco común se apodera de su rostro. Besa mis labios con cariño y dulzura, sin llegar a nada más que un roce de labios.

✖¿Esto Es Amor?✖ (BL) FINAL I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora