Mal hábito

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Jobs

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Jobs

Luego de varias horas de estar esperando los resultados de las matriculas nos llegó un mail desde las oficinas de transito, no existía ninguna camioneta de ese modelo con esa combinación de matricula, nos encontrábamos varados nuevamente.

      Teníamos que encontrar algo antes de que se convirtiera en otro caso sin resolución. La pregunta era ¿Cómo?, no había nada, lo único que se sabía era el horario en el que estaba allí la camioneta y cuanto tiempo había estado. Pero... ¿Dónde estaba la camioneta antes de llegar a la casa de Max?, por ahí debíamos empezar.

     Tomé mi teléfono y marqué, llamé a la oficina de tránsito nuevamente para pedir los registros de las cámaras que hubiesen a un radio de 5 kilómetro de la zona, en todos los horarios. Eran muchas para revisar, pero no podíamos pasar nada por alto, sería más difícil encontrarlo si nos tardábamos más y ya habíamos perdido una semana, el tiempo no estaba de nuestro lado.

     Me encaminé hacia el estacionamiento de la comisaría, necesitaba fumar. 

     El estacionamiento tenía una parte cerrada, en un subsuelo, y otra abierta, por lo que más de uno salía allí a fumar también, o simplemente tomar un poco de aire, el bullicio podía saturar algunas veces. Me apoyé en la barandilla de las escaleras que daba hacia el estacionamiento abierto, ya que la comisaria estaba a unos metros más arriba de este. Saqué el cigarro de una cajetilla que cargaba en el bolsillo interno de mi saco, mismo lugar en el que guardaba el mechero, me lo puse en la boca y lo encendí. Eso ya era casi automático.

          Ese mal hábito lo tenía desde hacía años, desde los 15 y, todavía, a los 32 años seguía siendo mi única forma de calmarme cuando sentía que todo se me iba de las manos. Dejarlo no era nada fácil, lo había intentado, pero terminaba cediendo ante la tentación, por lo que había confirmado que esto me iba a acompañar toda mi vida.

           Más de una vez había presenciado algún caso similar al que teníamos y sabía que no había un punto medio entre las dos posibilidades que existían, Max estaba muerto o secuestrado, pero como fuera nos iba a costar encontrarlo, si es que lo lográbamos. 

          Sentí uno pasos que se acercaban hasta que el dueño de estos se apoyo en la misma barandilla que yo, me volteé para verlo y era Rodríguez el que estaba ahora a mi lado.

          —¿Qué sucede? —pregunté, era raro no verlo con una sonrisa, era un hombre que casi nunca estaba serio.

          —Cerraron mi caso.

          Saqué de mi bolsillo otro cigarro y se lo extendí, lo miró y luego a mi. Más de una vez habíamos compartido uno que otro de esos pequeños cilindros.

          —No lo hago más.

          Esperé y lo tomó igual, le di un encendedor, prendió el cigarrillo y me lo devolvió.

          —No emitas comentarios al respecto.

          —No lo haré, ¿quién soy yo para juzgarte por algo así?

          —Alguien con un caso abierto —respondió con un tono de broma, pero aún desanimado. 

          —¿Por qué lo cerraron?

          —Por falta de pruebas, no ha pasado tanto tiempo desde que desapareció, deberían haber esperado más pero su edad no ayuda. Cabe la posibilidad de que ella haya escapado y para los de arriba es más fácil cerrar el caso con esa excusa —lo que decía era cierto.

          En más de una ocasión se había armado un revuelo por casos como el de Rodríguez, muchas veces estos adolescentes se escapaban o habían olvidado avisar y no tenían batería en su celular, por lo que a los de arriba cada vez les importaba menos estos casos y los terminaban cerrando, no me sorprendía que así fuera, la mayoría de aquellos que tenían cargos altos eran unos ineptos.

          —Pues, con Bárbara vamos por el mismo camino, debemos de encontrar algo urgente. No quiero que la historia se repita, necesito encontrar a Max.

          —¿Tienes miedo de que vuelva a suceder lo de Nícolas? —asentí— ¿Sabes qué no fue tu culpa no?

          —Pero se que podríamos haber hecho algo al respecto, no quiero que pase lo mismo ahora.

          —Solo no dejes que te cierren el caso.

          —No creo que lo hagan, la desaparición de Max ha salido en televisión y hay carteles por la ciudad, la gente se preguntaría que pasó si dejamos de buscar.

          —La gente se debería de preguntar tantas cosas que pasan a su alrededor y no lo hacen.

          —La gente se debería de preguntar tantas cosas que pasan a su alrededor y no lo hacen

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Hola ✨
Sigo editando capítulos como ven para traerles lo mejor a ustedes ❤️

La Familia [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora