18. Adiós, Luke.

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Me giré por millonésima vez en la madrugada y resoplé cansada. Me era imposible conciliar el sueño.

¿Cómo se puede dormir de hecho, con tantas dudas exprimiéndote el cerebro?

Admiro a la gente que consigue vivir en la dejadez absoluta de la vida.

Quién pudiera ser un despreocupado...

¿Qué hora sería? Tarde, muy tarde. Almenos eso me indicaba el apagado cielo de Sheffield.

Me levanté cansada y salí de la habitación rumbo a la cocina, un vaso de agua me vendría bien. Y así podría hacer tiempo.

Observé inmóvil como el agua caía con un constante chapoteo sobre el fregadero, coloqué el vaso de plástico bajo él y me lo llevé a los labios donde rápidamente pasó a mi garganta. Volví a posarlo bajo el chorro de agua y cerré el grifo satisfecha. Giré sobre mis propios talones y dí un pequeño brinco asustada.

Él estaba ahí, mirándome, impasivo, con el ceño fruncido y los labios en una dura línea. Me quedé quieta, exhausta, mirándole, con una mezcla de terror y nerviosismo. ¿Cuánto tiempo llevaba observándome? Se llevó un cigarro a la boca y dio una larga calada, y sólo cuando el humo no llegó a mí,  comprendí lo que estaba ocurriendo. Cuando me enseñó la casa había hablado de que su parte favorita era un pequeño balcón con los cristales externos tintados, a petición suya, claro.

Suspiré y me tomé un momento para examinarle con la mirada.Llevaba el torso desnudo, y se cubría únicamente con unos pantalones de deporte grises ajustados en los tobillos y levemente caídos en las caderas. Estaba jodidamente atractivo.

Sólo había algo que no acababa de entender y era qué hacía fumando. Sé que hoy en día es un ámbito muy casual, sobre todo en los veinteañeros. Pero él... Nunca lo habría imaginado. Me desagradaba en cierto modo, que se consumiese de tal manera así mismo, pero era mayor para decidir que hacer con su vida, y yo sólo era una cría, no podía darle ordenes.

Inspiró fuertemente y cruzó sus brazos mientras la ceniza del cigarro caía sobre el suelo, muy cerca de uno de sus pies descalzos.

-Anne... ¿Por qué?-Negó con la cabeza y dió otra calada.-Ya sabes que yo siempre voy a amarte, más que a cualquier mujer.

Me llevé una mano al pecho y sentí cómo algo dentro de mi se resquebrajaba lentamente.

¿Anne?¿Quién es Anne?

Maldito cabrón. Y pensar que iba a dejar mi virginidad en manos de alguien que sólo quería pasar una noche divertida.

Por primera vez en mi vida, no eran ganas de echarme a llorar lo que sentía, sino unas inexplicables ganas de golpear algo, o alguien.

Ira. Ira, y dolor. Todo junto en un mismo cuerpo que se había hartado de aguantar ser tratada como un trapo.

Me giré y salí de la cocina arrojando el vaso contra el suelo con rabia, la puerta del balcón rechinó y le oí.

-¿Alison?¿Qué diablos haces?-Seguí andando, oyendo sus pasos acercándose a mi.-Alison.-Entré en la habitación.-¡Alison!-Caminé decidida hasta el baño y con un movimiento de mi pierna cerré la puerta tras mi.-¡ALISON!

-Vete.-Pedí.

-No me hagas tirar la puerta abajo.

-¡Seguro que eso a Anne no le gustaría!-Grité eufórica.

-¿A...Anne?-Su tono disminuyó notablemente. Abrí la puerta y le miré con el ceño fruncido.

-Sí, Luke. Anne, tu novia, la chica que te hace suspirar su nombre y te impide a ti mismo follarte a otras.-Hice una pausa para coger aire.-Esa que vas a amar siempre más que a cualquier otra chica.

-Cállate Alison.

-¿Qué pasa?¿Acaso soy la única que ha pasado la noche en esta cama?¿A cuántas zorras te has traído aquí?

-No lo entiendes.

-¡Por supuesto que lo entiendo!Y si no es así, dime.-Cerré mis puños con fuerza, en mi vida había estado tan enfadada, necesitaba romper algo. -¿Quién es Anne?

-No...No puedo contartelo.-Su voz se quebró y miró al suelo.

-Como imaginaba.-Suspiré.-No engañes a tu novia con otras, no es lo correcto.

-Pero...

-Ya basta, llévame a casa. -Le aparté con el brazo y fui hasta donde se encontraba mi mochila, la cogí con fuerza y me la coloqué en la espalda. No pensaba pasar ni un minuto más en la casa de este embustero.

Me siguió con la mirada y caminó frente a mi para coger las llaves.

El pasillo, el ascensor, el recibidor, la calle y al fin el coche. Me monté con velocidad y me apoyé sobre el cristal de la ventana para mirar a través de él.

Una preciosa noche en Sheffield.

Lástima que no pudiese disfrutarla como un verdadero adolescente lo merecía y me encontrase en un coche sentada al lado del mayor de los cretinos del condado.

Apreté los dientes al oirle hablar.

-Esto no tiene sentido.

-Tú no tienes sentido.-Repliqué.

-Alison, ya te he dicho que te quiero. ¿Por qué no me crees?

Luke.Sé que me quieres.-Me giré para mirarle mientras conducía.-Me quieres para follar una noche, para desfogarte mientras tu novia está fuera y para entretenerte mientras mientes a una cría de 16 años.-Cogí aire mientras me aguantaba las lágrimas.-Pero una cría de 16 años también tiene corazón.

Y en todo el trayecto no dijo nada más. Tras media hora de viaje, aparcó frente a mi casa.

-¿Volveremos a vernos?-Dijo mientras abría la puerta de mi casa.

-Adiós, Luke.

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Hola guapuritas :D Este Cap me ha quedado algo corto, pero tenía que cortarlo ya si quería publicar esta semana u,u.

Bueno, ¿cómo os va? Yo la verdad que no estoy muy animada, estos días, así que almenos espero que mis pequeños estén bien :")  Y bueno...

BELEPREGUNTAAAJZMAKZKSK!

¿Qué talla usas de tang...

._.

*miro hoja* ah. Disculpen, me confundí de guión.

¿QUÉ CREES QUE PASARÁ CON ESTOS DOS CUCHICÚS :-D?

Jojojojo, pene.

Bueno, también estoy pensando en hacer un grupo de whatsapp con algunos de los que leen esto, para dar ideas, opiniones y eso.

Vuestra voz también cuenta, criaturitas.

No es oficial, ya me direis si os gusta la idea, y si os gusta ya lo comunicaré en los próximos capítulos. Y bueno :-) ¡MUCHAS GRACIAS POR LEER Y VOTAR! Cosas como esas le suben el ánimo a cualquiera.

Y recordad: Vosotros sois perfectos, es la sociedad la que es una mierda.

¡Besicos sabor a zanahorias de colores of the raimbow y hasta otra!

Visions [ editando por finalización ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora