12. Pequeños sustos.

528 24 0
                                    

Cerré la puerta tras mi, los mimos con Luke se me habían alargado exageradamente. Me quité los zapatos y caminé de cuclillas, cuando pasé por enfrente de la habitación de Carol, oí un largo sollozo, pegué la oreja en la puerta para escuchar.

-Por favor agente, tienen que encontrarla. -Hizo una pausa en la que no escuché a nadie responder, por lo que supuse que estaba hablando por teléfono.-¿24 Horas? ¡No puedo esperar tanto tiempo! ¡Alison es mi vida! si le ocurre algo yo... yo...-Un llanto ensordecedor me hizo saltar de mi escondite.

¿Realmente estaba pasándolo tan mal por mi?

Piqué y abrí lo suficiente como para permitirme pasar medio cuerpo.

-¿Carol?

Se giró de golpe y me miró con los ojos muy abiertos, soltó el teléfono y se llevo las manos a la cara a la vez que comenzaba a llorar de nuevo.

-¿Alison?¿De verdad eres tú?

Asentí y termine de entrar en la habitación. Caroline corrió hacia mi y me abrazó con fuerza. Tanta fuerza que oí gruñir a mis costillas bajo mi piel, pero no hice nada para apartarme.

-Oh cariño.-Gimió.-Se me pasaron mil cosas por la cabeza que podían haberte sucedido, no podía imaginarme el hecho de que hubiese podido ocurrirte algo... Mi pequeña.

Me quedé en shock, hacía mucho que no me abrazaba, le había hablado una vez sobre cuanto aborrecía estas muestras de afecto tan inoportunas y había accedido sin problemas a intentar no hacer estas cosas.

Pero ahora estaba ahí, tocandome, abrazándome, y llorando en mi hombro.

Tragué saliva y poco a poco fui rodeando lentamentente mis brazos a su torax.

Quizás era esto lo que esta mujer necesitaba para conseguir cesar au llanto.

Una pequeña muestra de cariño.

La apreté con mis brazos y apoyé la cabeza en su hombro.

Nos quedamos calladas, había dejado de llorar, sólo estaba totalmente inmóvil, asustada, o sorprendida, la verdad que no lo sabía.

Se separó poco a poco y me miró con ojos abiertos, muy abiertos.

Intimidantemente abiertos.

-¿Acabas de abrazarme?

Me quedé rígida. ¿Acababa de hacerlo? Bajé la mirada y miré mis manos unidas tímidamente.

-Sí. -Susurré.

Esperé una respuesta, un movimiento, un algo.

Pero no llegó.

Alcé la cabeza de nuevo y ví como las lágrimas bajaban por su rostro frenéticamente de nuevo.

No entendía nada.

-¿Por qué lloras?¿Te hice daño?

Cerró los ojos y soltó un pequeño sollozo.

-No, cariño, estoy bien.-Se calló y me esbozó una pequeña sonrisa.-Es sólo que nunca antes lo habías hecho. Fueron muchos años imaginando este momento y al fin ha ocurrido.-Rió suavemente.-Bueno, la verdad que pensé que nuestro primer abrazo sería por una noticia como tu boda, tus hijos... Ha sido mejor de lo que me imaginaba.

Sus ojos brillaron, sonreí involuntaria mente. Nunca creí que un simple abrazo pudiese llegar a significar tanto para alguien.

-Siento haberte asustado.

-Bueno, intenta no llegar tan tarde la próxima vez, por favor. Aunque sólo sea para no darle un ataque al corazón a esta vieja asustadiza.

Ambas reímos, al fin su rostro volvía a lucir sonriente, me sentó bien eso.

Tras una pequeña charla con Carol sobre su día y lo que había hecho me despedí para ir a llamar por teléfono.

Me sorprendí notablemente.

Caroline había cambiado nuestro antiguo y ya muy hortera teléfono por uno que podía desplazarse por toda la casa. Ahora podría llevarmelo a mi habitación y tener un poco más de intimidad al hablar con Luke.

Creo que cada día adoro más a esta vieja asustadiza adicta al café y las tortitas para desayunar.

Marqué tirada en la cama.

Una preciosa voz contestó.

-Hola enana.

-Hola grandullón.

-¿Grandullón? ¡Enana!

-¿Enana? ¡Grandullón!

Reí, eso había sido estúpido.

-Ya veo que te gusta reirte de mi eh, bueno bueno, vale, gracias, muchas gracias. Me acordaré de esto. Que lo sepas.

Volvi a reír.

-Pues cuando te acuerdes más adelante recuerda también esto: Te quiero Luke Morgan.

No sé si estaba siendo pronto para decir "te quiero" pero la verdad que yo lo sentía. Y nunca antes había tenido una relación para saber si se dice antes, después o sólo en ocasiones especiales.

-Bueno anda, te perdono. Pero porque eso ha sido adorable. -Hizo una pequeña pausa.-¿Por cierto a que ha venido tu improvista llamada?

-Quiero pasar el día contigo mañana.

-Oh.

-¿"Oh"?

-Sí. "Oh".

Arqueé una ceja y me senté apoyando la espalda en la pared.

-¿Qué quiere decir "oh"?-Pregunté un poco confundida.

-Pues, no sé. Oh de... Oh, ¿querrá venir a pasar conmigo el fin de semana?

Me quedé sin habla. Maldito cabrón, tenía planeado lo que iba a decirme.

Me sonrojé como un tomate.

Sabía lo que significaba pasar el fin de semana con él, y no sé si la idea me gustaba o me aterraba.

-¿Alison?

-Sí, sigo aquí.

-Si no quieres lo entiendo, es demasiado pronto y algo precipitado siento haberte...

-Iré.-Le interrumpí.

-¿Qué?

-Que voy a ir, contigo, este fin de semana.

Se quedó un pequeño rato callado.

-¿De verdad?

Volví a pensarmelo.

Si no iba se pensaría que era una aburrida, o algo por el estilo, pero no podía negar que me diera miedo que tras lo que pasase allí lo nuestro hubiese acabado.

Ah, a la mierda. Me lo juego todo a cruz. ¿Qué podría pasar?

-De verdad Luke, iré.

-No quiero que lo hagas obligada.

-Tú no me has obligado en ningún momento.

-Ya, pero... -Guardó silencio.-Bueno, la verdad que quiero que vengas a sí que no voy a darle más vueltas al tema no vaya a ser que me cambies de opinión en el último momento.

-Genial. Por cierto, ¿qué dices sobre lo de mañana?

-¿A las seis?-Preguntó.

-A las seis.-Afirmé.

-Pues iré a por ti a las seis entonces.

Sonreí emocionada.

-Bueno, voy a irme a dormir, porque en cuanto antes lo haga, antes podré verte mañana.

Rió.

-Buenas noches enana tonta.

-Buenas noches grandullón estúpido.

Visions [ editando por finalización ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora