Dulce Soledad

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Misaki entro corriendo a la habitación que compartía con su esposo para darle una buena noticia, pero al percatarse que su esposo se encontraba entretenido viendo por la ventana movió la cabeza en señal de negación, - ¿no crees que se te esta haciendo costumbre espiar por la ventana? el peliplata le extendió la mano para que se acercara a él, Misaki la tomo y el mayor lo guió enfrente de él y lo abrazo por la espalda mientras repartía besos por su cabeza, - Yo no espió a nadie, solamente estaba analizando la situación de estos dos, Takano sin duda esta completamente idiotizado por el mocoso ese y por lo que veo el mocoso también esta enamorado de Takano pero hay duda.

- En resumen los espiabas, ¿dime cuanto tiempo llevas viéndolos?

El mayor apretó más fuerte al joven y descanso su mentón en la cabeza de este, - no los veía a ellos, todo lo contrario ellos se pusieron en mi campo de visión, cuando llegaron todos acaramelados a admirar el riachuelo, pero velos allí caminando todos embobados para continuar con su paseo.

- Creo que hacen una hermosa pareja, ¿no te parece?

- A mi; me parece que Takano es lento, con el ambiente que se había formando, él bien pudo aprovechar para quitarle el oxigeno a ese chico hasta dejarlo inconsciente.

- El líder no es ningún bruto, como para hacerle eso a Onodera

- Mmmm... no será bruto por una parte pero si por otra, no hay duda de que son familia con Zen, los dos son demasiado blandos a veces las cosas hay que tomarlas por la fuerza.

El castaño deshace el abrazo y se sienta sobre la cama - ¿así como tu lo hiciste?, el peliplata abrió amplia mente sus ojos había cometido un error al hacerle recordar a su castaño como habían comenzado las cosas entre ellos. - Bueno..  tal vez no tan así, pero debes admitir que haz sido muy feliz

- Claro que he sido muy feliz, pero debes reconocer que secuestrar a un chico de 16 años, llevarlo a la nada y decirle que no lo dejaras libre hasta que te ame, no es precisamente la manera correcta de hacer las cosas, el mayor se hace un hueco entre las piernas del chico simulando sentarse frente a él mientras lo rodea fuertemente con sus brazos y le reparte besos por toda la cara. - Si.. si.. lo se, pero ya he pedido perdón por eso,

- Y, yo ya te he perdonado, es por eso que hemos construido una vida juntos, lograste que te amara y hasta te di un hijo, el castaño rodea el cuello de su esposo mientras correspondía a los besos que este le daba, -además no me parece que ellos sean blandos, sino tiernos.

- Sabes ahora estoy sumamente celoso, así que déjame mostrarte que tan tierno puedo ser, el peliplata desliza su mano levantando la camisa del castaño mientras lo termina de recostar sobre la cama y empieza a saborear la piel del menor.

- mmm.. no, aki.. akihiko no,, basta.. el castaño se safo del agarre de su esposo y le da un ultimo besito en los labios, -cuando lleguemos a casa te compensare, ahora debo ver que habitación le pueden dar a Ian, acabo de recibir su mensaje diciendo que vendrá mañana a primera hora y tu tienes que terminar de revisar los sellos que le faltaron a Kirishima; así que ponte a trabajar.

- Espero que estés preparado para lo que te espera, le decía su esposo con una evidente molestia, mientras lo veía acomodarse la ropa,

- Claro que lo estaré, ya veras que sí; le decía su castaño mientras le lazaba un beso al aire antes de salir de la habitación.

Por otro lado un hombre de rasgos atractivos y masculinos que para muchos inspiraba respeto por ese porte serio pero a la vez se ganaba el corazón de las personas por su personalidad amable y cariñosa, se encontraba siendo intimidado en este momento, ya que estaba siendo bombardeado con un sin fin de preguntas de las cuales no había contestado a ninguna y no porque no supiera la respuesta sino porque no le habían dado tiempo para contestar, pero ese carácter apresurado de su ojiverde le encantaba, así que no pudo evitar reír a carcajadas al ver al chico todo aproblemado mientras formulaba sus preguntas. - De verdad que no dejas de ser apresurado.

A través del Tiempo y la DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora