A través del Tiempo y la Distancia

EMOCIONES CONFUSAS

Ritsu se encontraba dando vueltas de un lado a otro en la habitación, se paraba, se sentaba, se acostaba y por último decidió que el suelo era lo más cómodo o al menos tenía la comodidad que el necesitaba ahora, acostado sobre la alfombra con pies y brazos extendidos a los lados, dejo a su mente naufragar en la mar de pensamientos que tenía consigo, se había portado demasiado arrogante con el azabache y por consecuencia lo hirió al llamarlo embustero; - jaja... si claro Ritsu, como si tu vida fuera lo más normal del mundo; pero por supuesto que su historia es creíble, si yo mismo lo he visto con mis propios ojos, si lo analizo bien la verdadera razón es que no quiero que él se siga acercando más a mi corazón, cada vez que él me ve, me sonríe, me habla, o tiene algún tipo de detalle conmigo me siento tan cómodo, como si él y yo fuéramos los únicos en ese momento. El castaño se sienta abraza sus piernas y descansa su mentón sobre sus rodillas tratando de encontrar nuevamente comodidad, deja salir un suspiro cargado de anhelo, - ¡Demonios! Debo reconocer que Takano Masamune es demasiado apuesto, cabello negro, alto, piel con un ligero toque de bronceado, ojos color avellana que me encanta la forma en la que se ocultan; en la sombra son oscuros y cuando son bañados por la luz se aclaran hasta tomar un color dorado y su cuerpo, tiene un cuerpo tan bien ejercitado, todo él es la masculinidad andando. Inconscientemente el castaño lleva una de sus manos a sus labios y desliza sus dedos en estos, - ¿Cómo se sentirá si él?... ¿?.. De pronto su raciocinio le da un puñetazo mental, que hace que sus pensamientos vuelvan a acomodarse otra vez ¿Qué demonios estoy pensando?, se levanta y va directo al baño lava su rostro con agua fría y respira varias veces tratando de recuperar la compostura, seca su rostro mientras escucha que alguien llama a la puerta.

- Adelante....

- Hola Ritsu, vengo a ver como haz estado el día de hoy, ya que no has querido acompañarnos durante las comidas, y también vine a traerte esto. Eri amablemente le extiende unas prendas al menor y a este se le ilumina el rostro cuando ve lo que le ofrecen.

- ¡Mi ropa! Gracias... ¿creí que estaba muy maltratada?

- No es nada, Misaki y yo la arreglamos, ¿y dime has comido?

- Si, subieron el desayuno y el almuerzo a mi habitación y el tobillo no me ha causado molestias. Perdón, por no acompañarlos; pero no me he sentido muy bien, ¿acaso él, la mando a preguntar por mí?

La castaña se acerca al joven y coloca una mano sobre su hombro, no sé qué haya pasado entre ustedes y no preguntare, pero que evites a Takano no arreglara las cosas, tampoco te atormentes pensando innecesariamente, que pase lo que tenga que pasar; y si necesitas que alguien te escuche soy toda oídos, hoy la cena se servirá de madrugada por ser un día especial, así que te subirán un refrigerio, puedes usar tu ropa así te sentirás más cómodo ya que la ropa de Misaki te queda algo grande. Puedes descansar después de comer y yo vendré por ti, cuando todo esté listo. La castaña da unas suaves palmadas en el hombro del joven para después dirigirse a sus actividades.

- Eri, tiene razón no me atormentare más, pasara lo que tenga que pasar y espero que todo sea por el bienestar de ambos, después de todo yo no formo parte de este mundo y tampoco quisiera serlo, mi madre ha luchado tanto por darme tranquilidad y yo no puedo desaprovechar eso; la familia que tengo ahora no la dejare y no la cambiare por nada ni nadie, ni siquiera por ti, Takano. Ritsu echa un vistazo por la ventana, sus ojos se pasean por todo alrededor y cada vez se convence que este lugar es de otra dimensión, eso es lo único que explicaría; porque parece una obra de arte, el tiempo le avisa que otro día está por terminar y con este sería el tercer día y su cuarta noche lejos de su hogar, seguramente su familia lo estaría buscando como locos; y con todo lo sucedido ni siquiera había preguntado si de verdad les habían avisado que él se encontraba bien. el viento se movía entre los árboles y eso solo indicaba que el verano había llegado a su fin y el otoño tomaba su lugar en el ambiente, - necesito regresar, estoy seguro que este sentimiento que ambos tenemos desaparecerá, bueno; que él dice tener, después de todo ni siquiera nos conocemos bien; y decir que nacimos para amarnos el uno al otro es algo muy irresponsable, así como las estaciones cambian esos sentimientos también lo harán.