De Paseo

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- Veamos el caso de Zen y Hiyo es singular, ellos son almas gemelas de espíritu eso quiere decir que es como si Zen hubiese nacido dos veces en el mismo tiempo, al concebir a Hiyo él cedió parte de su espíritu y así se dividió en dos personas, ellos viven en carne propia lo que el otro siente, si Hiyo fuera un chico no habría manera de romper este vinculo estarían destinados a correr la misma suerte, o sea que si él hubiese muerto ella también, pero como Hiyo es una chica él encontró una manera de separar el vinculo de él hacia ella y conservo el de ella hacia él, de esta manera él podía saber todo lo que le sucedía a su hija y toda dolencia de la pequeña el lo transmitía a su cuerpo, este vinculo se romperá completamente cuando la pequeña cumpla los siete años que es la edad en la que empieza a desarrollar sus propias habilidades, de esta manera se volverá independiente de su padre, aunque el parecido físico lo seguirán conservando.

- Ahora entiendo porque él siempre sabia lo que la pequeña quería, pero siempre hemos sabido que Zen es muy astuto.

- Sí, es un caso bastante especial pero la razón por la cual quería hablar con ustedes es otra, han pasado muchas cosas y no he podido pedirles un favor....

El ojigris sale de la biblioteca, con evidentes muestras de cansancio en el rostro, pero pensadolo bien no era el único ya que ninguno de los huéspedes en esta casa había tomado su cena, todos prefirieron ir a descansar, este había sido un día demasiado largo, pero no importaba ya que los cinco seguían completos. Entro a la habitación y vio a la castaña dueña de todos sus suspiros, sentada frente al tocador mientras se acomodaba el cabello ya preparándose para dormir, envuelve los hombros de esta con sus brazos, aspira el aroma que tanto ama y descansa su frente sobre la cabeza de esta, la mujer coloca sus manos sobre los brazos de su esposo y se deja mimar, - Amor, no te preocupes tanto, pasara lo que tenga que pasar.

- Si, lo se, pero ¿tu crees que el chico lo rechace?

- En realidad no sabría decirte, hay una gran posibilidad de que si lo haga, por lo poco que he charlado con el joven Onodera él es demasiado apegado a su familia, al parecer anteriormente le estaba yendo mal y ahora que las cosas han mejorado, el se siente seguro con ellos.

- Entonces... de verdad no quiero imaginar lo que vaya a pasar después de todo Takano nunca eligió un sustituto, si Onodera lo rechaza tendrá que elegir una persona adecuada con quien pueda dejar un heredero para la siguiente generación, y eso sería demasiado doloroso ya que el líder lo ha esperado durante tanto tiempo, eso sería terrible.

- Lo se, pero no nos apresuremos a sacar conclusiones puede que me equivoque, y ellos aun no han hablado bien, con todo el ajetreo apenas si se han visto.

- Tienes razón tendremos que esperar los resultados, si las cosas no salen positivas, tendremos que cumplir la petición de Takano, el ojigris le da un besito a su esposa en la cabeza y se mete a la ducha, cuando termina la castaña le ayuda a secarse el cabello y luego los dos se acomodan en la cama para tomar un merecido descanso, no sin antes despedir el día con besos y caricias.

Un azabache ojiavellana se encontraba parado frente a la enorme cama donde se encontraba descansando el amor de su vida, con tanto ajetreo no había tenido la oportunidad de charlar con él, le había pedido a los Kuzama que no sanaran completamente la lesión del castaño para tener un pretexto de retenerlo por más tiempo, no sabía desde cuando únicamente se dedicaba a suspirar, pero cada vez que lo veía y el chico se sonrojaba o se limitaba a sonreír tímidamente, a él lo volvía bobo. - Así que esto es lo que se siente encontrar a tu alma gemela, se acerca despacio a la orilla de la cama y acaricia con delicadeza los cabellos del chico, acomodándolos y así depositar un pequeño beso en su frente, y decirle en suaves susurros, - Tú eres la persona que nació para mí, creí que este día no llegaría pero en el fondo de mi corazón tenía fe en que el destino uniría nuestros caminos y nos conoceríamos, descansa amor. Cuando el azabache cerro la puerta tras de sí, el castaño abrió los ojos y estos se encontraban cristalinos le había costado un esfuerzo increíble conservar la calma y no lanzarse a los brazos de ese hombre. -Tranquilízate corazón no seas traidor, no puedes enamorarte de una persona que no conoces y el amor a primera vista no existe, escucha a tu colega el cerebro y entiende que esto ¡no es amor!, solamente estas confundido, aunque el castaño sentía que muchas veces su cerebro apoyaba la idea de su corazón, pero él no permitiría que su raciocinio se fuera por la ventana, necesitaba recuperarse rápido para volver con su familia.

A través del Tiempo y la DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora