A través del Tiempo y la Distancia

Las Vías Del Ferrocarril

Siento como estoy recostado sobre algo suave, me siento cómodo y calentito, y abro los ojos al nuevo día que a comenzado, estoy desperezándome cuando mi abuela casi tira mi puerta y esta llamándome desesperadamente, corro asustado para encontrarme con ella seguramente paso algo malo.

- ¿Qué sucede abuela?, ¿estas bien?

- Ritsu.., Ritsu.. Mira llego.., llego.. ¡Abrelo!

- Abuela me ¡¡asustaste!!

Veo como salta junto con un sobre de color blanco media carta en sus manos, cuando alcanzo a ver el logo de este, se lo quito y de la emoción, lo parto a la mitad y obviamente el contenido también sale en dos.

- Yo opino que ambos deberían calmarse, antes de que termines haciendo añicos esa carta sin saber el resultado de su contenido.

- Abuelo.. Buenos días, ¿y mi mamá?

- Se fue a primera hora dijo que tenia que ir al juzgado, hoy se lleva a cabo el fallo del caso de divorcio que lleva.

- Ritsu...Soy vieja y sabes tenerme esperando a que leas esa maldita carta en tus manos me parece una falta de respeto.

- Cálmate mujer, deja que respire profundo primero o al menos que despierte bien.

Leo la carta lo más rápido que puedo para poder llegar a lo que verdaderamente me importa y,

- ¡Me aceptaron!, aprobé abuelos estoy en la universidad que elegí, en la facultad de economía!!. veo como a mi abuela se le escapan unas lagrimas y entre suspiros intenta hablar, abuela no llores..

- Es que estoy tan contenta, nosotros solo te conocíamos por fotografías que tu madre nos enviaba año con año, y tu voz únicamente la escuchábamos por teléfono, y esas videollamadas eran lo único que nos unían y en estos 6 meses que llevas aquí, solo nos haz traído alegría y nos haz llenado de orgullo eres un gran chico..

- Bueno.. bueno.. no es para que lloren sino para que rían, así que para celebrar, creo que tendrás que preparar la comida favorita de este campeón, ven a mis brazos hijo, muchas felicidades, tu esfuerzo dio sus resultados pero en realidad tu eres un joven muy inteligente así que no tuviste que quemarte tanto las pestañas, anda ve a arreglarte y llama a tu madre cuéntale la noticia y dile que pasare por ella para que comamos todos juntos.

- Si.. ve hijo, yo me voy con Kassi de compras para el almuerzo y de paso aprovechamos para que tu abuelo nos de empujón a la salida, mi abuela me da un beso mientras se limpia las lagrimas y sale corriendo gritándole a Kassi.

- Ok.. los veo al rato, entro a mi habitación, tomo el móvil y le marco a mi madre no tarda en contestar y en cuanto le doy la noticia, casi pierdo el tímpano derecho, estaba más que emocionada por la noticia, le conté que mi abuelo pasaría por ella para que almorzáramos todos juntos, termina la llamada con besos en el teléfono y cuelga, creo que mi madre me trata aun como un pequeño niño de primaria, pero no me molesta gracias a ella no he sentido la ausencia de mi padre y menos ahora que estamos con mis abuelos, ellos son maravillosos de hecho todas las personas que me rodean en esta casa siento que me tienen una estima sincera. He aprendido mucho de cada uno de ellos durante el tiempo que llevo aquí, ahora hasta tengo habilidades de jardinero, creo que supere a mi madre en eso, aprendí a hacer postres de Kassi, de Gladis aprendí sus menjurjes que hace para que en la casa no haya rastro de suciedad, y de mi abuela he aprendido a cocinar platillos americanos y me a contado un montón de cosas de lo que solía ser la familia Onodera, termino de ducharme, me visto y arreglo mi cuarto cuando termino llevo la ropa sucia al cuarto de lavado, Gladis me sirve el desayuno y me cuenta que hoy llega Joseph, el anciano que cuida del jardín, termino mi comida lo más rápido que puedo y salgo al jardín para tomar mi clase del día de hoy.