Wengen

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- Bienvenido a Wengen

El pueblo estaba vestido de blanco y el espíritu de la navidad que aún conserva, hace que se vea hermoso, romántico, acogedor...

- Perfecto

No supe en qué momento mis pies comenzaron a ir de aquí hacía allá, hasta que casi caigo, al tropezar con una banqueta.

- ¿Estas bien?

- Si, lo siento; creo que me emocioné de más 

- Toma mi mano y no te sueltes

- Pero las personas nos verán

El azabache me tomo de la cintura y sin vacilar me dio un beso, sin importarle el lugar, momento o espacio donde estuviéramos.

- No te preocupes, es de noche y no somos del interés de todas las personas y las pocas que se interesen en nuestra relación, te aseguro que no le darán mayor importancia, ya no es extraño que un hombre ame a otro

Sus labios volvieron a los míos, y con temor me atreví a abrir los ojos, y ver alrededor en medio de nuestro beso, era verdad unos cuantos nos miraron pero poco les intereso, continuaban en sus asuntos como si nada; creo que solo en mi existen estos temores, el miedo a ser juzgado siempre me limita a amar con libertad, pero es momento que mi corazón dejé esos temores y viva amando libremente.

- ¿Te parece si vamos primero a un café?

- Está bien

Caminamos tomados de la mano por las blancas y frías calles de Wengen, rodeados de luces de colores, aroma de comida, risas y murmullos de personas.

Me sentía emocionado, demasiado feliz para creerlo, no sé si era la comida, el café y el postre; o solamente era Suiza, Wengen y Takano Masamune, los que provocaban este sentimiento. La vista que teníamos del pequeño pueblo era hermosa, un árbol de navidad adornaba la plaza principal y no era uno artificial, era un ciprés tan alto y su vestido de escarcha blanco, le daba un toque indescriptible.

- Este lugar es hermoso

- No tanto como tú

- Creo que la vista te falla

- Bueno, veo un chico feliz, emocionado, veo como sus hermosas mejillas resaltan con ese color rojizo por el frío, como sus ojos verdes brillan ante cada cosa que ve, y como me enamora con cada sonrisa, en aproximadamente una hora me he enamorado como diez veces más de él; pero aún no te menciono como parece que flotara con cada paso que da, y aunque tropiece; el camino que pisa, parece ser el único correcto para mi. No hay nada más hermoso que él.

Me tape la cara con una mano, mientras con la otra trataba de poner la taza de café sobre la mesa, sus palabras son tan directas y su rostro no refleja ni una pizca de vergüenza, al parecer yo nunca sabré lidiar con sus declaraciones de amor.

- ¿Y lo amas mucho?

- dime si no, pero siento que mi vida comenzó cuando lo conocí a él.

Acabo por poner mis brazos sobre la mesa, y enterrar mi cara en ellos, mis ojos se han llenado de lágrimas y no sé cómo manejar estos sentimientos justo ahora, siento que mi corazón se saldrá de mi pecho y correrá a sus brazos.

- Eres un hombre injusto, como me dices esto en un momento y en un lugar asi.

- El lugar y el momento no son importantes, lo importante es que mis sentimientos se transmitan bien y lleguen a tu ser.

- No lo decía por eso, es... es qué, ahora quiero besarte.

Escucho como ríe y yo me siento patético. A veces siento que soy torpe para el amor.

A través del Tiempo y la DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora