Área de Cuidado General
Habitación 207 Paciente: Oda Ritsu
Visitas: RestringidasEste era el pequeño rotulo que se leí en una papeleta, donde se llevaba el control del paciente de 16 años de edad, que en estos momentos se encontraba profundamente dormido en su habitación
_ffiiuu... espero que la decisión que tomaron tus padres no te afecte tanto pequeño o quizás ya te lo esperabas_
El doctor sentía un poco de pena por su querido paciente, era un buen chico y le había tomado aprecio.-Bueno eso es todo por hoy, cualquier cosa me avisan al celular; el doctor Tsuzuki hizo un gesto con la mano para despedirse de las enfermeras al cuidado de los pacientes mientras indicaba que ya había dado la orden de alta para las 17:00 horas del paciente Oda, intento hablar con él pero se encontraba profundamente dormido, bueno ya lo haría en su próxima cita. Seguramente soñaba algo bueno ya que tenia una expresión feliz en su rostro
- Mereces tener tranquilidad aunque sea en sueños,
-¿Dijo algo, doctor?
- ¡Oh no! perdón, es que a veces hablo conmigo mismo
- No se preocupe, si ya va a casa procure descansar, 48 horas seguidas de trabajo no son buenas para nadie.
- jejej.. ¡si..ii.. verdad! no te preocupes por mi Eli, ya me voy a casa que tengas un buen turno..
- Y usted un buen descanso.
Se dirigió casi corriendo al sótano de parqueo, él también necesitaba descansar y ojala tuviera un sueño agradable como el de su paciente, solo recordar que lo conocía desde que era un pequeño niño de 4 años, y ahora ya era todo un joven a un paso de convertirse en un adulto y vaya que le había tomado cariño, había visto su sufrimiento al ser rechazado por su padre y no solo el sufrimiento, sino también el esfuerzo que hacia este, para poder obtener aunque sea solo una mirada del hombre que lo había engendrado.
- Eres un idiota Oda Eiji, si tan solo vieras más el corazón y no el físico, sabrías que tienes un hijo admirable.Dicho esto giro el volante y piso el acelerador con dirección a su casa donde ya podía verse tomando un baño calentito y una cama tan suavecita lo esperaba, seguramente su adorada esposa le habría dejado hecha la comida aunque estuviera un poco molesta porque llevaba dos días en el hospital, y lamentablemente sus turnos no coincidieron, pero mañana la invitaría a almorzar para compensar haberla dejado sola y romper su promesa de no trabajar tanto,
- Te amo como el primer día, aunque no hayamos podido tener hijos, yo te amo mi adorada Elizabeth.
*
*
*
No era la primera vez que me encontraba en este lugar, pero si la primera que veía este río, es hermoso no había visto en mi vida una cascada como esta el agua es cristalina, todo rodeado de una naturaleza tan vivaz y se puede escuchar como las aves cantan, por los sonidos puedo saber que hay una gran variedad de ellas, salto de piedra en piedra esperando que ninguna este tan resbalosa o seguramente terminare empapado, aunque eso no debería ser un problema ya que esto es un sueño, porque solo en un sueño vería un lugar como este.Me siento sobre una roca que se encuentra como a unos cinco metros de distancia del rió, cierro mis ojos y respiro profundamente, necesito dejar ir esta pequeña molestia en mi corazón porque me esta incomodando un poco, yo decidí que viviría así, pese a los deseos de mi padre decidí no someterme a ninguna cirugía para poder hacer una definición de genero, pero ahora me pregunto si hice lo correcto, bueno ya no importa después de todo tal vez mamá tenga razón y de esta manera encontrare mi camino en la vida. Dejo salir todo el aire acumulado en mis pulmones y abro mis ojos
- P..ee.roo Wwooww... Quedo congelado ante lo que veo - ¿Qué eres?....
Realmente no podía creer lo que veía ¡Un Lobo! y un lobo de un negro tan puro que brillaba a la luz del sol, no solamente eso, era enorme como de dos metros de estatura y eso que estaba parado en cuatro patas parado en dos no quisiera imaginármelo.
Me veía fijamente y sentía como mi corazón latía a una velocidad que jamas había sentido, sus ojos eran de color cafés pero no cafés oscuros sino un cafés claro sin llegar a miel, eran del color de un caramelo y resaltaban fácilmente entre su pelaje negro, de pronto reaccione y me di cuenta que definitivamente algo anda mal conmigo porque una persona normal hubiera salido corriendo o hubiera gritado aterrorizado o mínimo se hubiera desmayado del pánico, pero ninguno de estos síntomas eran mi caso, todo lo contrario sentía curiosidad por el can parado en medio del río, y él desvaneció toda pequeña muestra de miedo que puede haber llegado a sentir.
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A través del Tiempo y la Distancia
Hayran Kurgu¡¡¡¡AVISO!!!! Esta es una historia de chico x chico, así que si eres una persona conservadora que no le agradan este tipo de temas abstente de leer porque seguramente no te gustara. y para los que no pues Bienvenidos.. Takano Masamune ha esperado al...