La ira e indignación llegaron a su límite, por lo que sin previo aviso y gran rapidez su puño aterrizo contra el rostro de Draco. El chico se tambaleo hacia atrás con un grito de dolor y trato contener la sangre que empezaba a salir de su nariz.
— ¡Tu, maldita sangre sucia! ¡Mi padre se enterará de esto!
— ¡Corre Malfoy, ve y llama a tu papá!
Harry observo a su amiga con sorpresa e incredulidad para después ver como Draco corría casi llorando. Hermione suspiro y empezó a masajear su mano adolorida, la adrenalina y molestia del momento la habían hecho perder la razón.
— Wow Hermione... si no hubiera estado aquí jamás podría creer lo que hiciste.
La castaña bajo su cabeza con vergüenza, aunque una pequeña sonrisa estaba dibujada en sus labios.
— Él se lo merecía.
Harry la contemplo por unos instantes y ambos empezaron a reír al recordar los lloriqueos de Malfoy.
Unas horas después, Pansy escucho los pasos tranquilos de Hermione acercándose. Durante el día había estado conteniendo las ganas de buscarla y felicitarla, bueno quizá no exactamente lo último, pero si reconocer la valentía que durante los últimos días había estado demostrando.
Por un momento pensó las probabilidades de equivocarse y por accidente emboscar a alguien más, pero confiaba en sus instintos y más aún en la aburrida rutina predecible de la otra chica. Así que oculta tras uno de los muros, Pansy observo como Hermione paso frente a ella inmersa en un libro. La concentración pasmada en su rostro le dejo claro que iba absorta en lo que leía y que el vendaje en su mano derecha confirmaba sus acciones impulsivas.
— Continuas sorprendiéndome cada vez más, Granger. — Exclamo Pansy, finalmente saliendo de su escondite.
La castaña dio un pequeño brinco que no pasó desapercibido para la Slytherin y detuvo sus pasos abruptamente.
— Estabas acechándome...
— No cariño. — Afirmo la ojiverde con una sonrisa llena de diversión. — Por desgracia mi importante presencia se encontraba en otro lugar cuando sucedió, pero Draco...
— Me refería ahora, Parkinson. — Espeto Hermione rodando sus ojos. — ¿Te das cuenta de lo que parece esto?
La sonrisa en los labios de Pansy se amplió al notar la incomodidad de la otra chica, Hermione la observaba ya con evidente indignación y algo más que no sabía cómo catalogar.
— ¿Acaso te preocupa que nos vean juntas?
— La verdad me da igual. — Contesto la castaña observando sobre su hombro. — Pero hoy ha sido un largo día y...
— Vale, lo entiendo. Estás cansada y bla bla bla. Conozco esa excusa, Granger.
— Bueno entonces si me disculpas debo irme.
Pansy apretó su mandíbula al ver como Hermione daba media vuelta para continuar con su camino, la chica simple y sencillamente la había mandado tan lejos como podía y ella no podía hacer nada, ¿o sí?
— ¡Espera! — Dijo en voz alta, ignorando el eco que a lo largo del pasillo resonó.
Hermione exhalo con pesadez y rodo sus ojos antes de volverse nuevamente hacia Pansy.
— ¿Qué más...?
— Su amigo el hipogrifo está en peligro.
— Vaya eres realmente inteligente, Parkinson. — Respondió la castaña con sarcasmo.
— Gracias Granger, viniendo de ti es un gran halago. Pero espero sepas que el padre de Draco está furioso y no lo dejara en paz con facilidad.
— ¿Por qué estás diciéndome esto? ¿Qué ganas tú con todo esto?
Pansy frunció el ceño al escucharla y no pudo evitar sentir una ola de indignación invadiéndola. Por primera vez quería actuar sin malicia y lo que estaba obteniendo no le agradaba en lo más mínimo.
— Eres una tonta. — Exclamo la Slytherin empezando a caminar hacia la dirección opuesta. - Igual que tus amigos.
— Espera Parkinson, no quise...
La Slytherin ignoro la voz de Hermione y su eco hasta que se fueron desvaneciendo. La ira e injuria inundaban su mente, haciéndola sentir ridícula por haber actuado sin pensar.
— ¡Estúpido hipogrifo, estúpida Gryffindor!
Por primera vez, Hermione creyó las palabras de Pansy. Actuar por impulso y poner en riesgo su salud tarde o temprano podría pasarle factura, su estado físico y mental estaba más allá de su límite. Este día el cansancio le resultaba un poco insoportable.
— ¿Te sientes bien, Hermione? — Pregunto Ronald observándola con preocupación. La chica asintió sin levantar su cabeza, solo permaneció recostada sobre su banco sin abrir los ojos. — Te lo dije Harry, algo grave le sucede.
La Gryffindor exhalo con pesadez ignorando la voz de su compañero, lo último que necesitaba en esos momentos era perder su poca fuerza en argumentos tontos.
— Tal vez solo está cansada, Ron. Dejémosla tranquila.
— ¿Cansada? ¿Tranquila? — Repitió el pelirrojo sin dejar de observarla. — Amigo, estamos hablando de Hermione. Ella...
— ¡Oye comadreja! — Grito Pansy desde su lugar. — ¿Asustado de hacer los trabajos por ti mismo?
Una serie de risas y carcajadas inundaron la habitación mientras Hermione trataba de ocultar su sonrisa, a su lado Ron maldijo y con indignación no volvió hablar hasta que la clase finalizo. La multitud de estudiantes se dirigió hacia el gran comedor pero la castaña opto por ir directo al dormitorio, necesitaba descansar.
Pansy contemplo con atención al trio dorado de Hogwarts. Al parecer era la única capaz de ver – o imaginar- algo fuera de lo común, si bien, ella no era considerada tan inteligente como Hermione eso no significaba que fuera así.
Los chicos se alejaron entre risas y empujones hacia el exterior, ajenos a la mirada atenta de la Slytherin. Era extraño que Potter estuviera tan relajado a sabiendas que el asesino de sus padres estaba libre, sin olvidar la misteriosa desaparición de su amigo el hipogrifo. Pansy se permitió sonreír con un dejo de melancolía, sabía que jamás podría llegar a experimentar sus aventuras pero al menos podría ser un testigo lejano de sus vivencias.
El sonido de pasos acercándose provoco que retomara su postura indiferente y aburrida, el verano había llegado y con ello un hecho molestamente inevitable.
— Es hora de marcharnos. — Anuncio Draco entrelazando sus brazos.
La joven se volvió hacia él y le sonrió, la mirada del rubio analizo su rostro por unos segundos y le correspondió. Pansy evito tensarse al sentir su cercanía, el tacto brusco de Malfoy se intensifico conforme rodeaba su cintura y sin que ella pudiera oponerse dejo que sus labios se apropiaran de su boca.
— "Esto tarde o temprano pasaría". — Pensó, sintiendo una lágrima de impotencia resbalar por su mejilla.
ESTÁS LEYENDO
Round & Round
RomanceHermione descubrió demasiado pronto que quizás se había equivocado y esa chica no iba a ser una amiga. No en ese momento, ni en otro cercano porque Pansy... Pansy Parkinson, era una de las estudiantes provenientes de las familias más poderosas y rec...