A/N: Ninguno de los personajes me pertenece. Queda prohibida la distribución y adaptación de esta historia sin mí previa autorización.
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Hermione observo a su alrededor con disimulo, esperando detectar la presencia de cierta Slytherin en el lugar pero desafortunadamente no había rastro alguno de ella.
Ginny parloteaba sobre Dean y sus cartas, ansiaba verlo, aunque eso provoco una mueca de asco en el rostro de su hermano.
—Sera mejor que se adelanten. —Ordeno el pelirrojo con cara de pocos amigos.
La castaña rodó sus ojos y arrastro a la pelirroja hacia el interior del tren, no quería presenciar otra disputa entre sus amigos, al menos durante los próximos minutos. Harry le sonrió incómodamente en señal de que pronto las encontrarían.
—...El amor es tan inesperado. —Afirmo Ginny tras suspirar.
Hermione asintió en señal de acuerdo y continúo caminando sin hablar.
—Viktor y tú seguramente ya son todos unos expertos en eso, ¿verdad?
—¿Disculpa? —Cuestiono la joven, deteniendo sus pasos abruptamente.
Ginny al venir distraída se estampo contra la espalda de su amiga y soltó una carcajada divertida. El rostro de Hermione estaba invadido por el color rojizo mientras sus ojos estaban abiertos con incredulidad.
—No eres la más discreta del mundo, Herm. Todos notamos a esa preciosa lechuza que te entregaba pergaminos por la noche.
El ambiente de pronto se sentía sofocante en medio de aquel largo corredor, por lo que Hermione reanudo sus pasos apresuradamente. Sin embargo, no fueron demasiados, su mano abrió una puerta al azar que por fortuna le dio la bienvenida a un compartimiento vacío.
¿Por qué hasta ese momento la pelirroja compartía sus sospechas?
Todo ese tiempo creyó que su estrategia de comunicación con Pansy era segura y discreta, pero al parecer ambas se habían equivocado y ella iba a pagar el precio por eso.
La sonrisa maliciosa en los labios de su amiga incremento la incomodidad que sentía; odiaba que Ginny la conociera demasiado bien.
—Yo no soy mi hermano puedes confiar en mí.
¿Podría? Hermione lo dudaba. Sería solo cuestión de insinuar su gusto por cierta Slytherin para que el carácter Weasley saliera a flote.
—Lo sé, pero no tengo nada que decir.
—De acuerdo, aun sin decir nada me has dicho mucho. –Exclamo la pelirroja con una sonrisa cómplice.
Hermione trago saliva y desvío su atención hacia la ventana.
No cedería, no caería fácilmente en los engaños de su amiga, aunque por dentro ansiara poder hablar de sus sentimientos por Pansy.
—Es asqueroso, Harry. —Murmuraba Ronald mientras observaba a su hermana alejarse.
—Ginny solo está enamorada, Ron. Tú también lo estarás algún día.
El pelirrojo bajo su mirada al mismo tiempo que tragaba saliva con nerviosismo.
—... A menos de que ya lo estés. —Continuo Harry con una sonrisa llena de burla.
—¡Eso no es verdad! ¡Yo no...!
La voz de Ronald se desvaneció tan pronto como una puerta se abrió de manera inesperada. La tensión apareció de inmediato mientras Harry observaba la escena frente a él por varios instantes. La mirada penetrante de los Slytherin se posaba sobre ellos, pero el chico solo observaba fijamente a Draco. El chico yacía con su cabeza recostada sobre el regazo de Parkinson, quien parecía estar muy cómoda acariciando su cabeza.
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Round & Round
RomanceHermione descubrió demasiado pronto que quizás se había equivocado y esa chica no iba a ser una amiga. No en ese momento, ni en otro cercano porque Pansy... Pansy Parkinson, era una de las estudiantes provenientes de las familias más poderosas y rec...