Capítulo 9

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Habían pasado cuatro días desde que Hermione había cruzado palabra alguna con Pansy, y contrario a lo que imaginaba, no sentía ningún tipo de tranquilidad o alegría. Durante el día a veces podía sentir su mirada, pero en cuanto intentaba capturarla la Slytherin aparentaba estar atenta a la lección, sus amigas o novio. La castaña empezaba a sentirse paranoica.

Millicent, por otro lado, actuaba como si nunca hubiera la hubiera aconsejado. En una que otra ocasión la escucho burlarse sobre ella y sus amigos, pero eso era normal en su comportamiento. No había reconocimiento alguno en su mirada, llego incluso a dudar de haber hablado con ella días atrás, Hermione no sabía que pensar. Sin embargo, durante esos días no todo había malo, Ron y Harry habían aclarado lo sucedido (por fin) por lo que la incomodidad entre los tres ya era casi inexistente. Además de que el anuncio sobre el baile de navidad parecía dispersar un poco la preocupación y tensión en el castillo, al menos por un par de días ya nadie hablaba sobre el torneo o la siguiente prueba.

— Tal vez y con un poco de suerte consiga que alguien pueda invitarme al baile.

Hermione sonrió y contemplo el rostro emocionado de su amiga pelirroja.

— Podrías tener también un poco de iniciativa, ¿sabes? — Murmuro la joven desviando su mirada hacia el lago.

La Gryffindor coloco el libro sobre sus piernas mientras trataba de pasar por alto el bullicio que algunas chicas locas por Viktor Krum provocaban. El famoso jugador pareció observarla por un breve instante antes de dirigir su mirada sobre su hombro con molestia, casi fulminando con ella a sus seguidoras. Sin poder contenerse una traviesa sonrisa se dibujó en los labios de la morena. No podía negar que el espectáculo le parecía bastante cómico.

— Apuesto a que Ron desearía estar en esa multitud. — Dijo Ginny con evidente burla.

— Tal vez está pensando como proponérselo. — Añadió la castaña con el mismo tono.

Ambas chicas soltaron una carcajada que lentamente se redujo a risillas, si Ronald estuviera presente definitivamente se enfadaría por su complicidad para molestarlo.

— ¿Y tú desearías ir al baile con alguien en especial?

La pregunta de Ginny le cayó como un balde agua fría. La sonrisa en sus labios lentamente se tornó incomoda mientras sus ojos se desviaban hacia el pasto húmedo del lugar.

"Si, había alguien ", pensó pero casi de inmediato se arrepintió. Un suspiro cargado de pesadez emocional fue la única respuesta que la pelirroja pudo obtener.

— Ya veo. Sabes que podrías tomar la iniciativa tú también, ¿verdad? — Repitió Ginevra con una sonrisa. — Tu acompañante para el baile será muy afortunado.

— ¿Y si nadie...?

— Hermione, eres hermosa. Tímida, inocente y quizá un poco insegura, pero muy hermosa e inteligente. — Interrumpió su amiga, observándola con una especia de ternura. — Sea quien sea será afortunado por el simple hecho de llevarte.

— Gin, agradezco tus palabras pero tal vez no has notado que yo no soy precisamente la definición física de atractivo y hermosura. Mi cabello es un lio y mi cuerpo ni siquiera se ha desarrollado tan bien como otras chicas.

— ...La belleza es relativa a las personas, 'Mione. Y te apuesto que hay más personas que piensan como yo sobre ti.

La castaña sonrió mientras tímidamente agachaba la cabeza y su mejor amiga no dudo en abrazarla con ternura.



Pansy mantuvo su distancia junto al resto de la multitud mientras contemplaban el duelo que Draco y Harry protagonizaban. La Slytherin fingió un bostezo cuando Harry trato de contrarrestar el hechizo del rubio y sus compañeros no dudaron en burlarse del chico. Ella sonrió con satisfacción, tratando de ignorar la mirada fulminante que Hermione le dirigía al otro lado.

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