Pansy arribo a la estación tratando de disimular la inquietud que sentía. Contrario a lo que imaginaba, su ansiedad y felicidad ante la idea de volver a ver a Hermione, parecía opacarse con cada frase y maltrato que su padre le había impuesto día tras día. Dudaba incluso que en el infierno alguien sufriera como ella durante sus vacaciones.
A lo lejos logro distinguir a Malfoy y su familia, pero sus padres parecían reacios a saludarla cuando el rubio alzo su mano. Decidida a no pasar más incomodidad, Pansy ingreso al vagón en busca de un compartimiento solitario, pero no tardo demasiado en encontrarse con sus amigas. Millicent y Daphne la abrazaron, demostrando una felicidad genuina ante su presencia. La ojiverde no las culpaba ya que había dimitido sus visitas durante las vacaciones. No era necesario entrar en detalles, las chicas imaginaban ya el caos que había provocado con su decisión.
— ¿Has visto a...?
La mirada vacía de Pansy se enfocó en el rostro de Millicent. Su aspecto demacrado e infeliz podía responder su pregunta por si sola.
— ¡Cállate Millicent! Cualquiera podría escucharte.
— No planeaba decir su nombre. — Argumento la chica rodando sus ojos. — Pregunto solo porque vi a unos Gryffindor poco antes de entrar aquí.
— ¿Viste en compartimiento entraron? — Pregunto la chicade cabello negro.
— No, parecían estar apenas buscando...
La puerta del compartimiento se abrió inesperadamente, y ahí frente a ellas se encontraba la razón de su charla. Hermione abrió sus ojos con sorpresa, para lentamente después empezar a sonrojarse. La vergüenza era evidente y se confirmaba aún mas con sus disculpas apresuradas; poco comprensibles.
En otra época aquello hubiera sido un festín para las Slytherin, que buscando cualquier excusa para burlarse de ella, no habrían desaprovechado una oportunidad tan valiosa. Pero desde luego, Pansy había dejado de hacerlo... al menos con la malicia que antes la impulsaba.
Daphne y Millicent le sonrieron mientras que Pansy solo la observo conteniendo su respiración.
Diez días. Solo habían sido diez días.
Hermione logro sonreír a pesar de la incomodidad que sentía y tras no ver algún intento de Pansy por saludarla, empezó a correr la puerta del compartimiento para cerrarla. No sin antes disculparse una vez más. El resto del viaje había trascurrido de lo más extraño, Hermione no tuvo más remedio que compartir el viaje con un par de Hufflepuff , ya que Harry y los Weasley habían decidido permanecer en el castillo durante las vacaciones. No podía imaginar la reacción de Molly ante aquella decisión de sus hijos, pero la mujer al final parecía respetarla.
— "¡Tranquilízate! Todo está bien... ¿Qué más esperabas? Por mucho que sus amigas parezcan aceptar su relación, eso no significa que las cosas cambiaran con lo demás." — Pensaba Hermione, observando a través del cristal.
Un suspiro de cansancio empaño el vidrio y la chica opto por dedicar su atención al libro grueso sobre sus piernas. Por muy simpáticas que las otras chicas parecieran, Hermione había renunciado a intentar participar en su conversación. Lo único que deseaba era llegar al castillo y encontrar un pasillo solitario, el favorito que Pansy y ella solían frecuentar.
Harry no dudo en abrazarla en cuanto la vio entrar y Ron lo imito poco después, tras disculparse una vez más por su tonto compartimiento. Hermione se limitó a rodar sus ojos juguetonamente y lo hizo prometer que para la próxima intentara controlarse, aunque ella sabía que era una petición banal tratándose del chico y su carácter.
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Round & Round
RomanceHermione descubrió demasiado pronto que quizás se había equivocado y esa chica no iba a ser una amiga. No en ese momento, ni en otro cercano porque Pansy... Pansy Parkinson, era una de las estudiantes provenientes de las familias más poderosas y rec...