Todo puede mejorar

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Mi respiración se aceleraba a cada momento. Lo que tenía entre mis manos comenzaba a sentirse caliente, mis manos temblaban.

Osai sujeto mis manos, sentí como su cuerpo se pegó al mío.

- Tranquila - susurro en mi oído - yo te guío.

Sentía su respiración en mi cuello, cada vez estaba más nerviosa.

- No estoy segura de poder hacer esto - susurré.

Osai se pegó cada vez más a mi, podía sentir su calor. Lo que se encontraba entre mis manos parecía ser más pequeño, pero sentía que pesaba más que una espada.

- Concéntrate - susurro Osai detrás de mi.

Sujete aquella arma con más fuerza he intente apuntar al blanco que se encontraba justo frente a mi.

Con delicadeza Osai coloco mi dedo índice en donde se encontraba el gatillo.

- Cuando estés lista jala de el - Osai se alejó un poco de mi.

Cerré uno de mis ojos, respire profundo y fijé la mirada en el centro del blanco. No sentía que estuviera tan lejos, pero era la primera vez que tenía una pistola en mis manos, si mi padre se enterara de que Osai me dió una, de seguro lo mataría.

- Tu puedes - me animo Shima en voz baja.

Intente tranquilizar mi respiración y sin dudarlo más presione el gatillo. Sentí como la fuerza con la que salía la bala me empujaba un poco hacia atrás y está atravesó el blanco.

Osai camino hacia el blanco y lo observó.

- No lo hiciste tan mal - dijo mientras señalaba casi el centro del blanco - solo tienes que tranquilizar tus nervios, si logras hacerlo puede que puedas manejar el arma con una mano - me guiñó el ojo.

Di un gran suspiro y deje el arma sobre la mesa que tenía enfrente.

- Lo hiciste bien - sentí una mano en mi hombro, era Mikoto - el entrenamiento termino, pueden irse - en cuanto dijo eso, nos comenzamos a dispersar.

- ¿Habías sostenido un arma antes? - me preguntó emocionada Haru mientras caminaba a mi lado.

- La verdad es que no - dije mientras llevaba mi mano derecha detrás de la nuca.

- Eres buena aprendiendo mientras observas - dijo Nagi detrás de nosotros.

- ¿En serio lo crees?

- Por supuesto - concordó Reisi.

Reí nerviosamente, nunca me a costado trabajo aprender, mi papá dice que es porque tengo memoria fotográfica, tal vez esa sea la razón.

Todos entramos a los vestidores, camine a mi casillero y saqué algunos utensilios de aseo personal junto con una toalla y me dirigí a las regaderas.

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(Narra Fushimi)

- ¿Ya te has decidido? - escuché la voz de Nagi, que se encontraba en la regadera conjunta a la que yo estaba.

- Ella lo sigue amando - dije desanimado, hubo un largo silencio - la voy a apoyar en lo que ella decida, si solo quiere ser mi amiga... Entonces estaré siempre con ella... Como un amigo...

- ¿La amas tanto como para sacrificar tus sentimientos?

No respondí, de verdad quería estar con ella siendo más que un amigo, pero no puedo obligarla a olvidar a Yato para que esté conmigo de esa manera.

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