Despierta

Pixie

Después de registrarme en el mostrador, subí las escaleras hasta el segundo piso junto con Ed. Decidimos rentar una habitación para cada quien, y como Ed no es un jugador, se quedará conmigo. Abrí la puerta de la habitación especificada, era una habitación muy sencilla, con sólo una cama y una mesa de centro.

Abrí la ventana para dejar entrar el aire fresco. En este punto me gustaría ser capaz de cerrar sesión sin tener que preocuparme, pero al final opte por utilizar el método "Sleep off" para salir.

Así que removí mi arma y me acosté en la cama.

Un pequeño problema se produce con los juegos de realidad virtual utilizando FullDive. Al utilizar los juegos FullDive, tus sentidos son devueltos a la realidad virtual, por lo que al cerrar sesión tus sentidos se devuelven a tu cuerpo real. Así que, si de repente cambias de pie ha acostado, habrá una fuerte sensación de vértigo. Hubo un tiempo antes de jugar SAO cuando yo estaba usando un simulador de vuelo con FullDive, estaba girando rápidamente en un vuelo en picada cuando apreté el botón de cierre de sesión y volví a la realidad, salí con un sentido extremo de vértigo y mis ojos estaban girando cruelmente.

Para evitar estos síntomas lo mejor es salir con el enfoque "Sleep off", es decir, conciliar el sueño. Cuando te quedas dormido en el mundo virtual se desconectará automáticamente y te enviará de vuelta al mundo real.

Debo ser cuidadosa. Por mucho tiempo, el mundo virtual era mi realidad. Sin embargo, la idea de la división del personaje entre maldad y buena voluntad es real. Yo no habría sobrevivido si no hubiera pensado de esa manera.

Pero las cosas son diferentes aquí. Los jugadores son, en cierto modo, algo diferentes. Vienen aquí y asumen diferentes roles con diferentes valores. Los ladrones asaltan, roban, matan, pero no son castigados por ello, sino respetados.

- Ed - lo llame.

- ¿Si? - dijo sentado en una silla.

- ¿De verdad moriste?

- Si - afirmó - gracias a Kayaba, que me convirtió en una Inteligencia Artificial y soporte de SAO, puedo estar aquí.

- ¿Sabes por qué hizo todo eso? - intenté averiguar.

- Él nunca dijo nada.

Deje salir un suspiro profundo.

- Dijiste que aquí el sistema te reconoce como un Pixie de navegación - comencé - ¿Cómo se ven ellos? - pregunté curiosa mientras me sentaba en la orilla de la cama.

Ed se sonrojo un poco, estar frente a una IA así era realmente sorprendente, realmente parecía que estaba viendo al viejo Ed.

Cerro sus ojos por un momento y su cuerpo se llenó de brillo y desapareció.

- ¿Ed? - mire por toda la habitación.

Mi vista se detuvo en la mesa, me acerque un poco, lo que estaba viendo era realmente adorable. Tenía unos diez centímetros de altura, con delgados brazos y piernas. Una mini-chaquta de color azul pálido que parecía estar hecho de pétalos de flores y unos mini-pantalones que igual parecían hechos de hojas de árboles cafés, con dos alas translúcidas que estiraba hacia fuera de su espalda. En pocas palabras, un Pixie. Con esa cara bonita y el pelo corto castaño obscuro, aunque se ve un poco diferente, es sin lugar a dudas, Ed, con este aspecto se parecía al Ed de antes.

- Este es el aspecto de un Pixie - dijo un poco apenado.

- Oh... - Exclamé mientras tocaba la mejilla de Ed con el dedo.

- ¡Eso hace cosquillas! - río, en definitiva sigue siendo el mismo Ed.

- Debemos intentar no llamar tanto la atención mañana - dije mientras regresaba a la cama.

- Tienes razón - me apoyo Ed - probablemente sea mejor que me mantenga en esta forma - se sentó sobre mi hombro.

Se formo un silencio en la habitación. Hoy de verdad lo había arruinado, por mi culpa no avanzamos nada.

- Tranquila, rescataremos a Yato y podrán estar juntos del otro lado - Ed intento animarme.

- Estoy segura de que lo haremos - dije decidida.

Me deje caer en la cama y me recosté boca arriba, Ed voló enfrente de mi.

- Hasta mañana - dijo con una sonrisa.

- Hasta mañana - me despedí y cerré mis ojos.

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Abrí mis ojos con lentitud para evitar marearme, la primera persona que apareció en mi visión fue Reisi, que estaba apuntando algo mientras miraba el monitor que mostraba mis signos vitales.

- ¿Salió todo bien? - preguntó Osai.

- Si, no hubo anormalidades de algún tipo en sus signos vitales - le informo.

- ¿Y dentro del juego? - ahora se dirigió a mi.

Voltee a mi alrededor, todos estaban dentro de esta habitación, no creí que pudiera caber esa cantidad de gente aquí, todos intentaban mostrarse tranquilos, realmente no estaba segura si era buena idea decirle que nos reubicarón al momento de iniciar sesión, estoy segura de que Osai no vio eso, ya que no dijo nada. Mi mirada se detuvo en Nagi, él se limitó a negar.

- Todo fue como nos dijeron, iniciamos sesión y cada uno apareció en el territorio de su raza - dije por fin.

- Eso es bueno - Osai no parecía dudar de mi respuesta, me sentía mal de haberle mentido, pero Nagi sabe mejor que yo la razón - Hablaré con el jefe para que se les asigne un equipo en casa - dijo antes de salir de la habitación.

En su rostro pude notar preocupación, parecía tener urgencia de ir a algún lado. ¿Habrá pasado algo malo? ¿Estará molesto por las llamadas? .... Akimi, Nagare.

Saqué el celular de la bolsa de mi pantalón y mire la pantalla, las llamadas perdidas eran de Akimi. Mire la hora en la esquina superior de mi celular... ¿Las 11? Era demasiado tarde.

- No sentí que pasáramos tanto tiempo dentro - susurré.

- Mañana nos vemos a las 3 - nos avisó Mikoto - si Osai convence al jefe de darles equipo para casa, probablemente podremos entrar todos y trabajaremos más rápido - dijo animandonos - ya que esta vez todo salió bien, no creo que el jefe tenga problema - sonrió - Pueden retirarse - en cuanto dijo esas palabras todos caminamos hacia la puerta.

Caminamos hasta las escaleras y las bajamos sin decir nada, me detuve frente a la puerta de la oficina de Osai, parecía estar vacía. Por alguna razón sentía que nos estaba ocultando algo.

- Es demaciado tarde - escuché la voz de Nagi a mi lado.

- Si - dije preocupada por las llamadas perdidas de Akimi, sé que no le dirán a mis padres, pero aún así no es justo para él.

- No creo que sea seguro que regresen en moto - escuché a Mikoto.

- No se preocupen, yo los llevo en auto - se apresuró a decir Ren.

- Perfecto - dijo Nagi mientras me abrazaba por arriba del hombro - tú lleva a Fushimi y yo a Arami - comenzó a empujarme hacia la salida.

- ¿Y Shima? - pregunté cuando estuvimos enfrente de un BMW bastante elegante de color plata.

- Reisi llevará a Shima - dijo mientras me abría la puerta del copiloto para que subiera al auto.

- No estarás pensando en secuestrarme... ¿O si? - dije dudosa.

- Claro, secuestrare a mi hermanita para hacer cosas pervertidas - me mostró una enorme sonrisa, lo mire un poco sorprendida - es broma, solo quiero hablar contigo - esta vez sonó serio.

No dije más y subí al auto, lo que realmente me sorprendió fue que me dijera hermanita, nunca lo había hecho, pero me hizo sentir feliz. Nagi realmente es como un hermano mayor para mí.