¿Final?

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- ¿Estás segura? - Ed preguntó preocupado después de escuchar mi plan.

- Si - dije después de soltar un gran suspiro.

- ¿Alguien más lo sabe?

- No, pero algunos lo sabrán después de media noche - dije volteando a ver el reloj de la habitación, las 11 pm.

- Creo saber por qué me lo dijiste a mi antes que a los demás - rio nervioso.

- Tu diste tu vida por mi...

- Y entiendo por qué haces esto.

- Se que me ayudarás - tomé un pesado de papel que se encontraba en la mesa y escribí con un pesado de grafito que estaba junto a su mano.

- ¿Qué es esto? - preguntó en cuanto le entregué el papel.

- Es una clave de administrador - comencé - se que sabrás que hacer con esto. 

Ed me miró sorprendido. Yo siempre supe que lo suyo era la programación, y que solo iba a estudiar medicina por mi.

- No te dejare sola - tomo mi mano.

- No te estoy pidiendo que me dejes sola - susurré - ese hombre va a poder pasear libremente en mis memorias, no quiero que descubra quien está detrás de su investigación.

- Le vas a entregar tu mente a un hombre que apenas conoces - reprochó.

- Y también la estoy dejando en las manos de mi mejor amigo - agachó la cabeza - se que él no me hará daño por qué quiere encontrar cosas de mi tío, eso les dará tiempo para sacarme de aquí...

- ¿Crees que logren algo más si tú eres la que está en peligro? - me reclamo.

- Probablemente - no había pensado en eso, pero probablemente sea posible.

- Está bien - acepto resignado Ed - no creo que cualquier cosa que diga te haga cambiar de opinión.

Suspiro y cerro los ojos, el papel que le entregué brillo y desapareció.

- Vamos - le dije sonriendo mientras me ponía de pie.

La ciudad estaba completamente iluminada y llena de hadas de diferentes razas. Sin pensarlo más volamos hasta la base del enorme árbol.

- ¿Estás lista? - preguntó Ed preocupado.

- Si - dije segura.

Ed cerro los ojos por un momento.

- Listo - dijo mientras los volvía a abrir.

- ¿Puedo hacer una pregunta? - me acerque a él, solo asintió - ¿Que sucederá contigo cuando esto termine?

- Seguiré a tu lado - dijo con una calida sonrisa.

Le respondí la sonrisa y sali disparada hacia el cielo. Cómo esa noche, llegue sin ninguna dificultad a la cima.

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(Kev)

Está noche esta muy tranquila. Hoy se suponía que me tocaba hacer guardia, pero Oberon me ordeno regresar a mi habitación, no ví quien me había reemplazado, solo distinguí una sombra junto a él.

El cielo en este mundo es realmente hermoso, algo imposible de ver en la ciudad. La luz de la luna alumbraba perfectamente bien el camino a la jaula que llamaba habitación.

Me detuve en seco antes de entrar, la chica de aquella noche... Una chica de ropas azules y blancas, con hermosa cabellera blanca y unas orejas puntiagudas estaba frente a mi.

DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora