Me alegra poder seguir en contacto con ellos, son personas en las que confío, podía confiarles incluso mi vida.
Voltee a ver el reloj que se encontraba en la pared más cercana a nosotros. Ya pasaba del medio día.
-¿A qué hora es tu sesión con mamá? - le pregunté a Fushimi en voz baja.
-1:30 - me respondió del mismo modo.
-Entonces ya debemos irnos - señale el reloj.
A los miembros de Anbu se nos indico asistir con un psicólogo. Yo tenía que ir con un colega de mamá, pero no tengo una hora específica de cita, prácticamente me dijo que cuando quisiera ir fuera.
Tome el último trago de café y dejé la tasa en la mesa, Fushimi se puso de pie.
-Nos vemos mañana - se despidió inclinando la cabeza y comenzó a caminar a la salida.
Me puse de pie, me despedí con una sonrisa y salí detrás de Fushimi.
Caminamos hacia la moto y tome el casco que Fushimi me entregaba, subí después de él a la moto.
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Llegamos al hospital, Fushimi me dejó en la entrada, le entregué el casco, él levantó la visera de su casco dejando ver unos lentes negros cuadrados sobre sus ojos.- ¿Irás al consultorio de tu padre?
-Sí, no quiero ir con el psicólogo - no quería que alguien me jugará por las decisiones que había tomado en el juego.
-Esta bien, iré ahí cuando termine.
- Si - le sonreí y entre al hospital.
Solía venir aquí desde que era niña, mi papá me dejaba pasear libremente, así que ya era una cara conocida por aquí.
Llegue a la entrada del consultorio de mi padre, toque la puerta despacio.
-Adelante - respondió una voz que para mí era tranquilizadora.
Abrí la puerta, un hombre delgado, de cabello blanco y largo atado por una coleta baja que usaba bata estaba sentado en un escritorio mientras leía un libro. Me acerque a él.
- Hola papá - saludé al estar frente a él.
- Hola. ¿Cómo te sientes? - cerro aquel libro que estaba leyendo, giro su silla y volteo a mirarme. En la portada de aquel libro se podía leer en letras grandes y blancas "Texto y atlas de neuroanatomía".
-Ya mejor, aún me siento un poco débil, pero estoy mejorando - me senté en un banco que se encontraba al lado de su escritorio.
-Eso me alegra, ni necesitaste usar bastón como tus hermanos para mantener el equilibrio - dijo sorprendido y animado.
Muchos jugadores tenían problemas para mantener el equilibrio, fuimos contados los que no necesitamos usar un bastón, Nagi dice que probablemente sea causa de usar Sensitivity al 0%. Tenía un poco de lógica, ya que al tenerlo al 0% todo se sentía aún más real.
-¿Hoy irás a ver a ese chico? - pregunto mi padre. No le había dicho nada sobre mi relación con Yato en SAO.
-Sí - respondí un poco cabizbaja.
-¿Puedo saber la historia? - se inclinó hacia mi y tomo mi hombro.
Dude un poco en decirlo. ¿Cómo tomara el saber que me había casado con un completo desconocido en un juego?
- Él es una persona muy importante para mí - me decidí a decir por fin - Siempre me apoyo y cuido de Akimi cunado yo no estuve con él.
-¿Lo amas? - esa pregunta me tomo por sorpresa, mi padre me conocía bastante bien después de todo.
-Sí
- Así que mi pequeña encontró el amor en ese mundo desconocido para mí - no se veía molesto. Me sonrió. - Toma - me entrego un pequeño paquete, una pequeña caja café que se encontraba en su escritorio, tenía una dirección escrita en la parte superior - ve ahí después de que vayas a verle, no lo habrás hasta que estés ahí.
- Esta bien - le sonreí de la misma manera.
-Bueno, ahora tengo que ir por tus hermanos, nos vemos después - puso su mano sobre mi cabeza y revolvió un poco mi cabello.
-Bye - lo despedí con una sonrisa.
- Cierras cuando salgas - se quitó la bata, la dejo en el respaldo de su silla y salió del consultorio.
En cuanto se alejó me recosté en la cama de exploración que tenía mi padre detrás de su escritorio, cerré mis ojos y espere a que el tiempo pasará...
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.
."¿Por qué?". Ed estaba frente a mi, tenía la mirada en blanco. Mire a mi alrededor, todo estaba oscuro, yo sostenía la Ice Sword en mi mano derecha, seguí su trayectoria, esta le estaba atravesando el pecho.
Alce la mirada de nuevo, comenzaron a aparecer sombras detrás de Ed.
"Mataste a todas estas personas". La voz de Ed resonaba en mi cabeza. De pronto todo se llenó de oscuridad, no podía ver ni mis manos. No había nadie ni nada a mi alrededor. Solo estaba yo en la oscuridad.
"Arami". Esa voz, la reconocí de inmediato... Yato estaba llamándome. Lo busque a mi alrededor, no podía encontrarlo, no podía ver nada, solo oscuridad. "Ayúdame". Continuaba escuchando su voz, pero no podía verlo por ningún lado.
-¡Yato! - abrí mis ojos de sopetón, seguía en el consultorio de mi padre. -¿Que está pasando? - susurré. Sentí que lágrimas caían por mis mejillas.
Voltee a mi alrededor, Fushimi estaba sentado en la silla del escritorio de mi padre, dormido.
-Debo causarte muchos problemas - lo mire por un momento y sonreí.
Estire mi brazo y observé un pequeño reloj de manecillas que adornaba mi muñeca, ya era tarde, la sesión de Fushimi probablemente termino hace una hora.
-Aun ahí tiempo - susurré después de pensar un momento. Podía ir a ver a Yato después de ir a comer.
Me levanté con pereza y me acerque a Fushimi, lo mire por un momento, él es muy amable conmigo, se los sentimientos que tiene hacia mi, pero... estando con él me siento a gusto.
Fushimi se movió un poco y comenzó a abrir despacio sus ojos, yo seguía mirándolo, nuestras miradas se cruzaron, ambos nos sonrojamos y desviamos las miradas. Un extraño sonido vino de mi estómago. Ambos comenzamos a reír.
-Vamos a comer - se puso de pie y tomo mi mano, yo aún sonrojada lo seguí fuera del consultorio de mi padre.
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Despierta
FanfictionContinuación de: Otra historia (SAO) Varios jugadores de SAO lograron regresar sin ninguna dificultad al otro lado, pero... Otros no despertaron por razones desconocidas. Confusión, felicidad, angustia, preocupación, encuentros, remordimiento, amor...