Despierta

Esa mirada

(Narra Fushimi)

Arami me pidió que guardara un pequeño paquete que su padre le había entregado cuando llegó, lo metí en una de las bolsas tracera que se posaba sobre la parte tracera de la moto.

Decidimos ir a comer ramen, en un pequeño restaurante fuera del hospital. Arami siempre que me mira me sonríe, y yo le regreso la sonrisa. Me alegra verla de esa manera, feliz.

Mientras comíamos hablamos de cosas sin sentido y reímos mientras platicábamos de nuestra vida antes de quedarnos encerrados en SAO. También me platico que han estado interrogando a su padre desde que despertamos, ya que él y Kayaba eran muy buenos amigos y se frecuentaban a menudo, quieren que su padre les informé la razón por la que Kayaba lo hizo, pero ni siquiera él sabe cuál era esa razón. También interrogaron a Nagi, pero dió la misma respuesta que el doctor Izumi. Se nota que Kayaba era un hombre bastante reservado, hasta con las personas cercanas a él.

Al parecer los NerveGear de Arami y Akimi habían sido un regalo de parte de Kayaba, al igual que el código para ingresar a la beta. El doctor Izumi, que es especialista en neurocirugía, ayudó a Kayaba a desarrollar este artefacto tan complejo. Kayaba era como un tío para ellos, es sorprendente que a pesar de ser casi familia los encerrará en ese juego de la muerte.

Ella habla mucho de sus padres, se ve que tiene una buena relación con ellos, supongo que eso es bueno. El doctor y la doctora Izumi son personas muy amables y se ve que son una pareja feliz, sus tres hijos son muy parecidos a ellos. Ambos se ven bastante jóvenes, no aparentan la edad que tienen, cuando los conocí llegue a pensar que eran sus hermanos mayores, parecía que tenían casi la misma edad que Nagi, hasta que Arami me los presento como sus padres.

-Me alegra mucho poder reunirme con todos ustedes en este mundo - dijo sonriente Arami.

- A mi igual - le sonreí de la misma manera. -¿Aún quieres ir al hospital? - pregunté con la esperanza de que no quisiera ir a verlo.

-Sí - su rostro se entristeció de repente.

Intente ocultar mis sentimientos de tristeza, quería que se alejara de él, que siguiera su vida. Siempre que se habla de él ella se entristece.

-Entonces vamos - intente sonar animado, me puse de pie y me dirigí a la caja para pagar la comida.

-Muchas gracias, regresen pronto - se despidió la camarera muy amable después de que me entrego un ticket.

Regresé con Arami, salimos del restaurante y nos subimos a la moto.

Más o menos son 45 minutos hasta el hospital de Tokorozawa. Llevo casi a todos lados a Arami, por esa razón, decidí conectar su casco con el mío, para que pudiera escuchar música. Hace poco descargue algunas canciones de uno de sus grupos favoritos: Fall Out Boy, tocan muy bien para ser honesto.

Arami me contó que ella y Akimi habían comprado boletos para uno de sus conciertos una semana antes del estreno oficial de SAO, obviamente los boletos se quedaron guardados y perdió su oportunidad para verlos cuando quedaron encerrados en el juego.

Cuando llegamos a la entrada del hospital el policía nos paró. Arami ya había venido antes, pero no sé cómo entraba. Cuando me pidió que la acompañara no pude negarme.

- Buenas tardes ¿A que vienen?

Ambos nos quitamos los cascos. Arami se bajó de la moto y le mostró un pedazo de papel al policía.

-Venimos a visitar a un amigo.

-Ya veo, eres la hija del doctor Izumi - hablo después de ver el papel por un momento - el doctor Fujikawa dijo que vendrías - busco en su bolsillo y saco dos credenciales, luego se las entrego a Arami. - Adelante - nos dijo amablemente.

Arami acepto las tarjetas y se subió en la parte tracera de la moto, nos colocamos los cascos de nuevo y continuamos nuestro camino. Estacione la moto con cuidado, Arami fue la primera en bajar, gire la llave y la moto se apagó.

Voltee a verla, estaba dudosa de entrar, ahora comprendo por que me pidió que la acompañara, no sabía si iba a tener el valor suficiente para ver de nuevo a su amado en una cama conectado a varios aparatos que lo ayudaban a seguir con vida.

-Tranquila - coloque mis manos sobre sus hombros.

Ella levanto su cabeza y me miró un poco triste, luego la sacudió un poco y me dedico una sonrisa.

Tome su mano, ella dudó un poco, pero termino sujetándola con fuerza y entramos al hospital.

Recorrimos un largo pasillo hasta llegar a un recibidor. Una enfermera estaba detrás de una computadora.

-Buenas tardes, me podría decir cuál es la habitación de Yatogami Kuroh por favor - Arami le mostró las credenciales que el policía de la entrada le había entregado. Parecía que eran unos pases de visitantes, la enfermera los observó por un momento, luego regreso la vista a la computadora y comenzó a escribir.

- Esta en la habitación 18 C del piso 18 - respondió la enfermera amablemente.

-Gracias- Arami regreso a mi lado y nos dirigimos al ascensor - lo cambiaron de habitación - susurro.

Al parecer en todos los hospitales colocaron a todos los que aún no despertaban en un solo piso.

Cuando el ascensor abrió sus puertas entramos, Arami presiono el botón del piso 18 con su mano algo temblorosa, se paró derecha junto a mi y agachó la cabeza, presionaba con fuerza sus puños. Quería saber qué estaba pensando, pero no sé cómo preguntarle. Deslice mi mano haciendo que abriera la suya y tomara mi mano de nuevo, su mano era más pequeña que la mía, pero presionaba con bastante fuerza.

El sonido de una campana nos indico que habíamos llegado al piso que queríamos. Salimos del ascensor y observamos la numeración de los cuartos para saber a dónde ir, los cuartos estaban numerados con el número del piso, lo único que cambiaba era la letra que tenía al lado.

-Es hacia allá - dije señalando a la derecha. Caminamos hasta llegar a la puerta con el número 18 C, casi al final del pasillo. Quedamos frente a una puerta de color verde pálido. Había una placa opaca en la pared junto a la puerta.

"Yatogami Kuroh", por debajo de esa pantalla estaba una ranura delgada, que se estaba dirigiendo hacia nosotros. Arami deslizó el borde inferior del pase en la ranura. La puerta se abrió con un leve sonido electrónico.

Entramos en la habitación, que estaba envuelta por la fragancia de las flores. Flores frescas en contradicción con la temporada estaban decorado la habitación. El interior de la habitación del hospital estaba dividido con amplias cortinas, por las cuales lentamente entramos.

Arami desplegó la última cortina, cuando vio lo que se encontraba del otro lado sus ojos se cristalizaron llenándose de lágrimas. De verdad comenzaba a odiar a este sujeto, odio que haga que Arami ponga esa mirada tan triste...