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—¡Dime quién ese chico ya! — grita Maddie emocionada.

-Maddie no te hagas ilusiones, ya te lo he dicho todo, solo somos amigos, mejor dicho, éramos amigos.

-¿Pero tú eres tonta o que te pasa? No te das cuenta de que paso la noche contigo, eso no lo hace cualquiera.

-Que no, que no le des más vueltas, solo lo conozco de 3 días y créeme si te digo que no me conviene estar cerca de él.

-Chorradas, creo que lees muchos libros clichés.

-Hablo enserio, Maddie.

-Y yo también.

No volvemos hablar, nos concentramos en comer las hamburguesas que había hecho antes de que ella viniera. Le conté lo que paso esa noche en la fiesta y la existencia de Harry y sus amigos, pero no le dije nada sobre la banda ya que era mejor obviarlo.

-¿No vas a denunciar a los chicos que te metieron en el coche?-pregunta rompiendo el silencio.

-No, sería meterme en problemas. Esos chicos tienen amigos que me harían la vida imposible.

-Lo dices como si fueran una especia de secta.

-Pues que no te quepa la menor duda.

El silencio se vuelve a establecer entre las dos.

-Maddie, prométeme que no se lo vas a contar a nadie.

-Vale, Vale. ¿Qué pasa ahora?- me mira preocupada.

-Los chicos que me hicieron eso forman una banda, pero el problema no es ese.

Harry y Raoul y algunos otros chicos que he conocido también forman parte de ella, el caso es que estar cerca de ellos también significa estar cerca de gente peligrosa a la que no le importa causar daño, por eso Harry me pidió que no volviéramos a vernos.

-Pero eso no es justo, deberían salir de esa asquerosa banda.-protesta Maddie.

-Lo mismo le dije yo, pero no es tan sencillo como parece, pero esto tiene que ser el destino, si no puedo verles será porque no lo es lo correcto.

-¿Y por qué no lo miras desde esta perspectiva? Esos chicos han aparecido en tu vida por algo, y en vez de darte por vencida deberías de plantarle cara a la banda de mierda.

-No sé Maddie, ya veremos como van pasando las cosas. ¿Cómo te va el instituto?- le pregunto para cambiar el tema de la conversación.

-Tirando, ya sabes que los estudios nunca han sido mi punto fuerte-dice antes de meterse un trozo de hamburguesa en la boca.

-Me gustaría saber cual es tu punto fuerte.- digo burlándome de una manera cariñosa de ella.

-Ja Ja, que graciosa- suelta una carcajada que hace que yo también me ría.

-Tengo que llamar a mi padre.

-De maravilla, porque yo me tengo que ir ya- coge su teléfono y me enseña 13 llamadas perdidas de sus padres.- Creo que tienen un problema, les he dicho que iba a venir a tu casa y se siguen preocupando por si me voy con el primer drogadicto que vea por la calle.

Ángel Caído | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora