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¿Por qué mi padre tenía una pistola dentro de casa? Sabía que en Estados Unidos estaba permitido tener armas, pero pensaba que no teníamos la necesidad de tener una. ¿Quién tiene la necesidad de tener armas? Los humanos somos el puro ejemplo de la estupidez, de que servía toda la publicidad y todas las campañas a favor de la paz en el mundo si después éramos los que las fabricaban. Nunca entenderé el funcionamiento de la mente humana. Dejo el cuenco del desayuno en el fregadero y contemplo todos los platos y vasos que están sin fregar desde que se fue mi padre. Esta tarde tendré que ponerme a ordenar la casa, aunque sabia que mi padre iba a tardar mas tiempo en llegar no quería tener la casa como una pocilga por si acaso volvía sin avisar para darme una sorpresa.

Subo a mi cuarto para vestirme, me decido por algo cómodo y ancho, como siempre. Nunca he sido fan de vestirme "bien" para ir a clases. Me recojo el pelo en una coleta desecha, cojo mi móvil y los auriculares y empiezo a andar para llegar al instituto. Pongo una playlist de Alejandro Sanz en Spotify y me relajo al instante. En un abrir y cerrar de ojos ya estoy en la entrada del instituto, pero me sorprende al no encontrarme con nadie en la puerta, miro la hora y me doy cuenta de que me he retrasado media hora, no puedo entrar ya a clase por lo que me voy a dar una vuelta, entrare a segunda hora. Me pongo una alarma para que no me vuelve a pasar lo mismo. Pienso en Keira y me entristece pensar que en este momento este sola en su segundo día de clases, le explicaré después que se me hizo tarde. Cambio de artista y escucho canciones de Avicii para despertarme un poco.

De repente me siento incomoda y noto como si alguien me estuviera observando, me quito los auriculares y empiezo a mirar desesperada a mi alrededor esperando encontrarme con alguien, pero no hay nadie. Dios Carly ya estas empezando a delirar. El portazo de un coche hace que suelte un grito y un saltito.

-¿Pero qué haces aquí? Deberías de estar en clase.

-¡Señora Dolores! Nunca me había alegrado tanto de verla. -digo riéndome exageradamente.

No había nadie. No había nadie. Me repito mentalmente. Debería de dejar de ver esas películas de misterio urgentemente.

-Venga, vamos dentro que me vas a ayudar a hacer la comida. Te noto un poco alterada niña, ¿estás bien? -pregunta preocupada.

-Sí, pero ya sabe, los jóvenes de ahora vamos a base de bebidas energéticas y café- digo desesperadamente. Necesitaba entrar ya al instituto, era el único sitio en el que estaba segura.

Entramos dentro de la cocina y la señora Dolores conecta su móvil a los auriculares. Era bastante mayor, pero le encantaba la tecnología. Me imagine a mi abuela con un móvil y me entro la risa. Seguro que lo usaba para espantar a los pájaros de su huerto ecológico. Pone la canción de que A Quien Le Importa y coge una espátula, yo le sigo y cojo la fregona. Empezamos a bailar y cantar. Es tan divertida que desearía que fuera mi madre o algún miembro de la familia. Parecíamos estrellas de rock alocadas.

-A quien le importa lo que yo haga, a quien le importa lo que yo diga...-gritábamos desenfrenadas a la vez.

-Usted se lo pasa tan bien aquí. Me da envidia, nosotros tenemos que estudiar cosas que no nos servirán para nada.

-Yo ya pasé por allí niña. Tú tienes que estudiar y aspirar a algo más en la vida. Con lista que eres, no deberías de acabar aquí pelando patatas y cortando cebollas. Por no hablar de lo desagradables que son los adolescentes.

-No diga eso Dolores, yo le caigo bien y soy una adolescente. ¿Y sabe qué? Ha llegado una nueva estudiante, se la voy a presentar, también te va a caer bien.

-¿Qué haré cuando te vayas al año que viene a la universidad?

-Podría hacerse amiga de una chica de primero y recluirla seis años como hizo conmigo.-digo y nos reímos a la vez.

Ángel Caído | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora