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Keira Elliott

Las clases habían empezado hace cinco días, pero según el orientador era mejor que diera comienzo a mis clases más tarde que los demás compañeros.

Os explico un poco para que entendáis. Mi madre se ha casado con Alex Warren y ha pensado que era una buena idea empezar desde cero como una familia feliz, y digo feliz ya que el señor Warren tiene un hijo, Peyton Warren. He estado viendo fotos en su Facebook e Instagram y lo único que he podido deducir es que es el típico chico chulo que va de malo.

Ahora ya sabéis quien soy, por lo que continuo. Supuestamente es mejor incorporarte cinco días después, no sé por qué, ya que yo opino que ser la nueva y encima incorporarse más tarde hará que todas las miradas vayan hacía a mí. Espero que no. Espero que hoy a alguien le cague un pájaro en el hombro y todas las miradas se dirijan a él o a ella. Tampoco pido tanto.

Siempre he sido vergonzosa, aunque solo al principio, después cuando tengo la confianza suficiente puedo llegar a ser como un grano en el culo, o eso me dijo mi amiga antes de mudarme a California, la misma que se acostó con mi novio porque supuestamente quería relajar sus músculos después de haber estado estudiando para los finales. Hija de puta. Y él aun más por serle infiel a su novia. Por eso cuando mi madre me dijo que nos íbamos a ir a Los Ángeles ni siquiera discutí con ella, era la oportunidad perfecta para olvidarme de ellos y empezar desde cero, aunque me cueste un poco adaptarme a los nuevos ambientes. Los Ángeles iba a ser tan diferentes a Nueva York.

Llego a la puerta de mi clase y respiro profundamente, el ultimo curso iba a ser el peor, donde mas tienes que estudiar a y parte yo tengo doble dificultad porque me tengo que adaptar. Doy tres golpes tímidos  a la puerta de color amarillo que tengo delante y me decido a entrar cuando escucho un adelante que proviene de la profesora. Un montón de pares de ojos están mirándome. Espero no caerme en este momento, seria muy típico de mi.

Me siento al lado de una chica que esta sentada sola al final de la clase, la chica es guapísima, tiene los ojos grandes y grises, el pelo moreno, pero tirando a claro y su tono de piel es pálido con muchas pecas. ¿Por qué esta sola al final? Si esta chica hubiera ido a mi instituto sería el claro ejemplo de la animadora que crea coreografías magníficas y que tiene un novio con el que se te cae la baba y lo que no son las babas, ya me entendéis.

—Hola, me llamo Carly.—dice mientras que dedica una de sus mejores sonrisas.

Encima es simpática, pero que mona. Al menos me alegro de que aquí vaya a tener una amiga al menos en el instituto ya que ella estaba sentada sola, no creo que tenga muchos amigos sinceramente.

—Keira Elliott.

—¡Qué nombre mas chulo! A veces, y solo a veces odio a mis padres por haberme puesto Carly, con todos los nombre con chicha que hay por ahí y me eligen este.

Cuando dice eso puedo notar que sus ojos, increíblemente grandes, se entristecen y se humedecen y decido cambiar de tema. Le pregunto acerca de los horarios y de las clases, también si tiene mas amigos para presentarme por aquí, y como anteriormente sospechaba me responde diciendo que ella no tiene amigos, y que también es casi nueva, aunque ya lleva un año aquí no ha conseguido confiar en nadie.

—La gente de aquí no se preocupa acerca de otra cosa que no sean ellos mismos, al vivir aquí creo que el ego se le sube a la cabeza.

Ángel Caído | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora