Por fin era hora del receso y aunque había recordado cosas que había enterrado en sus memorias y despertados sentimientos que prefería tenerlos bajo llave en su corazón, tenía que seguir manteniendo su imagen serena y amable a los demás. No es que fuera una máscara para agradarle a los demás; aunque esto sucedía, pero su fin no era obtener amigos, pues no tenía ninguno que lo considerara como tal, para Kurumi esto solo era una forma normal de comportarse, su padre le había enseñado las cosas así y así debían de ser.
«Satou Matsuo, no puedo perdonarte por lo que me hiciste, mi padre quizás fue demasiado amable como para sacrificarme a mí, espero no tener que encontrarme contigo». Sin embargo, su educación y sus pensamientos eran completamente distintos. «Y será mejor comer afuera del salón, no quiero tener que responder nada sobre él, ni nada».
Tonomachi observó como Kurumi se alejó de todos rápidamente, pero de forma sutil y salió del salón de clases con su bento en mano, en otros casos, se preguntaría quién se lo preparaba, sabía tan poco de ella y le resultaba tan interesante como otras chicas que simplemente ocupaba muchos de sus pensamientos, generaba muchas dudas. Ahora su mente estaba ocupada en ese chico que le había abrazado como si fuera su mejor amigo o su novio, quien sabe, las posibilidades eran infinitas para él y su mente de "periodista".
—¡Shidou! —El joven se giró un poco desde su asiento para irse un poco para atrás al encontrarse con los pechos grandes de su amiga de cabello blanco que le miró con una sonrisa y su bento en mano—. Almorcemos juntos, y con Tonomachi también.
—C-Claro, Kanade. Solo deja que saque mi bento y luego juntamos las mesas —respondió con un leve sonrojo, ella asintió y llamó a su otro amigo para que comieran todos juntos, pero Shidou quedó viendo a Tonomachi con cierta sospecha al ver que estaban hablando con unos alumnos de afuera—. Espero que no trame nada malo... Ahora que recuerdo, ¡las fotos!
—¿Quieres una, Itsuka-kun? —preguntó Tonomachi con una sonrisa pícara—. ¿Tal vez una con Kanade?
—Claro que no, y espero que tú tampoco, Tonomachi. —Él solo sonrió y miró a Kanade, quien estaba a su lado.
—Que cruel, ¿no crees, Kanade-chan? Aunque en el fondo, yo sé que sí quiere una foto contigo, ¿tú no? —Ella sonrió porque no leyó el ambiente y se sentó al lado de Shidou, juntando una silla.
—No hay problema si se trata de Shidou, además, es solo una foto para recordar de que he vuelto a la escuela. —Miró a su amigo de cabello azul con un leve sonrojo, él recordó su momento especial que tuvieron en el parque y se sonrojó bastante, tanto así que sus ojos no la vieron directamente, ella lo abrazó—. Y todo es gracias a Shidou.
Shidou no reaccionó hasta que escuchó el sonido de una captura del celular de su amigo de cabello negro, quien se sentó muy fresco frente a Shidou, ahora sus sillas estaban juntas haciendo una especie de triangulo entre ellas, muchos alumnos iban a comprar comida afuera, en la cafetería, pero algunos también se quedaban, como Origami; tenía el ceño fruncido y un poco de molestia mientras comía al ver a Kanade abrazando a su amigo con ese cariño.
—Espero que no hagas nada raro con eso, Tonomachi —dijo Shidou, más sonrojado y avergonzado, hasta que Kanade le soltó y destapó su bento como sus amigos, para empezar a comer.
—Shidou, ¿de qué estás hablando? Tonomachi siempre nos toma fotos juntos y me las pasa después, así no me olvido de los buenos momentos contigo —explicó con una sonrisa—. No veo que sea algo malo...
«¡Eso es porque no sabes lo que hace después!» Eso fue solo un grito interno, porque no podría decirle a Kanade sobre lo que su "amigo" hacía con sus fotos, aunque ciertamente en la que salían juntos no pasaba a otras manos, o eso quería creer.
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Este maravilloso mundo
FanfictionEste maravilloso mundo; uno con problemas normales, sin organizaciones militares en busca de espíritus, sin seres de otros universos que causen problemas, con los problemas del día a día, uno en el que Shidou Itsuka tiene una vida normal. Sí, demasi...