Hola, sí, hoy toca capítulo extra, espero que les guste, ayer no lo pude poner porque estaba escribiendo un capítulo para otro fanfic con el que llevo trabajando cerca de ocho meses, creo que en algún momento será subido aquí, pero eso si quieren, también es de Date A Live y se trata de comedia más que romance.
Sin más, espero que el capítulo les guste.
Era un día nublado, parecía que iba a llover en cualquier momento, cualquier persona normal no desearía salir, a menos que tuviera una sombrilla y también ropa gruesa o con un abrigo, por cualquier cosa. Kaguya y Yuzuru veían como las nubes se combinaban y eran más oscuras que antes.
Ambas estaban con ropas casuales y descalzas en casa, viendo a la ventana porque tenían la idea de salir, pero sus rostros se decepcionaron un poco ante la vista.
Las gemelas Yamai, hermanas competitivas e idénticas en apariencia, pero contrarias en personalidad. Para distinguirlas basta con ver su rostro, siendo el de Yuzuru el más serio y el Kaguya el más alegre, además de que Yuzuru tenía una trenza larga que su hermana no tenía.
-¿Qué hacen ahí, chicas? -preguntó un hombre con voz alegre y una pequeña sonrisa, estaba vestido con ropas casuales, pero deportivas.
Ellas se voltearon a verle, era un hombre que aún no llegaba a sus cuarentas, pero que no se notaba su edad, su cuerpo era atlético, con rasgos muy distintivos como su cabello naranja corto y sus ojos claros de color café, tenía la energía de un niño y la alegría de un joven, era alguien que no era nada extraño para ellas dos, siempre jugaban juntos y había cierta competitividad entre ellos.
Esta persona se llamaba Tatsuya Yamai, en otras palabras, el padre de las gemelas.
-Oto-san (Papá), está a punto de llover -dijo Yuzuru con voz calmada y señalando a la ventana, desde el sillón donde estaba de rodillas.
-Creo que tendremos que practicar después, Too-chan (Papá) -dijo Kaguya, apoyando a su hermana, pero el hombre se acercó y miró el paisaje.
-Hm, interesante. -Sonrió un poco y luego se alejó para ir a la puerta-. Vamos, esto será muy divertido y por nada se perderán la práctica de hoy. Además, ambas están comiendo mucho chocolate últimamente, este ejercicio es necesario.
-¡No! Imploro a tu espíritu, los chocolates no, Too-chan. -Kaguya fingió un papel extraño y se arrodilló en la sala, pero su padre solo se cruzó de brazos y se puso serio mientras Yuzuru se tapó la boca para no reírse.
-Kaguya, está bien, tendré piedad.
-¡Sí! Es decir, eres un buen padre y te quiero -dijo ya de pie e hizo una reverencia.
-Si logras encestar una sola vez, te compraré mucho chocolate, así como dulces de cereza con licor. -El hombre guiñó el ojo con una sonrisa que dejaba ver sus dientes, a Kaguya le brillaron los ojos, pero Yuzuru frunció el ceño.
-¿Y yo, Oto-san? -Alzó la mano con el ceño fruncido.
-¿Algo que quieras pedirle a tu padre? Obviamente es la misma condición.
-Quiero el nuevo juego de Ultimate Survivors. -Kaguya se quedó con la boca abierta y le vio con ojos pequeños.
«¡Eso es demasiado, hermana!»
-Tú sí que apuestas alto, Yuzuru -dijo con una sonrisa, ambas tragaron saliva-. Hecho.
Dicho esto, en la entrada tomaron sus tenis para ponérselos y tomar el balón de basquetbol. Kaguya sabía que esto sería más difícil de lo normal, sobre todo porque no era lo mismo apostar por chocolate que por un videojuego. Una vez en el parque, ruidos de truenos se escucharon, no había nadie en la cancha, solo ellos tres.
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Este maravilloso mundo
FanfictionEste maravilloso mundo; uno con problemas normales, sin organizaciones militares en busca de espíritus, sin seres de otros universos que causen problemas, con los problemas del día a día, uno en el que Shidou Itsuka tiene una vida normal. Sí, demasi...