Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)

capitulo 1

Paz inquietante

Tras el ultimo combate contra el rey demonio, Meliodas recupero finalmente sus emociones y con ayuda obligatoria de Chandler y con cooperación de Merlín finalmente lograron anular sus maldiciones.

El clan demonio acepto a Meliodas como su nuevo rey y con un poco de molestia a Elizabeth como su reina.

Meliodas ordeno a los demonios que devolvieran todas y cada una de las almas robadas y que ayudaran con la reconstrucción de los reinos afectados.

Con ayuda de Elizabeth y del rey de Lionés los pueblos de Britania aceptaron al clan demonio entre ellos, la princesa les había contado que los demonios solo obedecían las ordenes de un rey ambicioso, que solo quería el poder y el control de todo y que la lealtad del pueblo los obligo a cometer dichos actos.

También con la cooperación del rey de Lionés las tierras de Edinburgh pasaron a ser del clan demonio, que comenzó con la reconstrucción del castillo y construir su capital.

Las construcciones duraron meses, y durante ese tiempo Meliodas y sus hermanos ayudaron el la guía de dichas construcciones.
Los pecados ayudaron también con ellas, excepto Merlín, pues ella se había adentrado en sus experimentos para buscar una solución para traer de vuelta a su estudiante.

Finalmente las construcciones terminaron y esa noche se anunciaría la celebración por la nueva paz en Britania.
Pero había una persona que no estaba tan eufórico.
Zeldris, su mente estaba en la promesa que Meliodas le había hecho, reunirlo con su amada vampiro Gelda.

Con las reconstrucciones, las reuniones, acuerdos y tratados que estaban en los hombros de su hermano, decidió darle el tiempo necesario para que terminara con sus labores de monarca y poder hablar con él libremente y sin interrupciones.

Pero Meliodas estaba inquieto, sabia que su hermanito le exigiría cumplir con su promesa una vez cumpliera con todos sus deberes pero...
¿Como le decía que su amada vampiro murió por su propia mano porque así se lo pidió?

La pregunta lo atormentaba día y noche, no quería ver a su hermano sufrir, pero tarde o temprano la verdad saldría a la luz y por el bien de ambos tendrá que decirle la verdad por mas que esta cause dolor.

Entrada la noche la celebración comenzó con los brillos de colores y los truenos de los fuegos artificiales, todos los reinos celebraban porque la guerra santa finalmente había llegado a su final, pero solo era el inicio de una nueva historia.

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Dos pequeños cerdos caminaban por la capital de Edinburgh observando a su alrededor, Wild y Hawk, se dirigían hacia el castillo, Meliodas los había mandado a llamar quería hablar con ellos de algo importante, aunque no sabiendo el que.

—mas le vale a ese tonto que no halla abusado de Elizabeth— comentó Hawk, haciendo su típico sonido al final de la frase.
—no creo que halla podido hacerle algo, por lo que escuche ha estado muy ocupado — respondió su hermano.

Las puertas del castillo les fueron abiertas por dos guardias que cuidaban la puerta.
Sentado en el trono se encontraba Meliodas, bestia de forma elegante, pero tenia una mirada perdida.
—¡oye!¡Meliodas!— grito Hawk al verlo en sus pensamientos.
—hola Hawk, Wild, ¿como han estado?— preguntó.
— la taberna esta bastante bien, Ban, Elein y Escanor se encargan bastante bien de ella — comento un Hawk alegré.

Cuando Meliodas tomo el trono de su clan, decidió darle la taberna a su mejor amigo Ban, quien la acepto con gusto, con ayuda de Elizabeth y de Merlín Elein finalmente podía cumplir su sueño de viajar con Ban. Escanor decidió darle un tiempo a Merlín para arreglar sus asuntos, por lo que decidió irse con el hada y el inmortal por un tiempo y Hawk al ser la cara publicitaria, él y su hermano mayor se unió al grupo de la taberna, iban de pueblo en pueblo, viajando y conociendo todo tipo de lugares, pero siempre se detenían en el clan demonio para visitar a su amigo y capitán.