capítulo 27

1.1K 100 5
                                    

Rescate

Aquellas personas le saltaron encima sin vacilar de forma eufórica, y una gritando como loca.

—¡¡Nathan!! ¡¡te hemos estado buscando por todos lados!! ¡¡¿Donde diablos te habías metido?!!— gritó una chica pelirroja.

El moreno estaba confundido, y observo detenidamente a los que estaban detrás de ella.

— chicos — murmuro sorprendido.
—¿esperabas a alguien más?— preguntó sarcástico un chico alto albino — tengo que preguntar...¿qué te achico? quiero decir, ¿qué te paso?— se corrigió la pregunta.
— muy gracioso — respondió Zeldris mientras se levantaba — es largo de contar ¿que paso con ustedes?
— también es largo de explicar — respondió la chica de cabello verde oscuro — pero es gracias a tu acosadora número uno — explicó ella.
— nuestro querido Luck te manda saludos — comento el joven albino.

Zeldris sonrió, ahora entendía a que se refería cuando dijo que le mandaría refuerzos de confianza.

                        *****
Resoplaste resignada y aburrida.

Después del secuestro te obligaron a tomar un baño y a cambiarte de ropa, pues los criados decían que esa no era forma de presentarse ante su monarca, entre otras cosas, pero habías dejado de prestar atención desde que empezaron a halagar a esa mujer.

Cuando sentiste la presencia de Zeldris dentro de la nave su pusiste que llegaría primero a la habitación donde te habían encerrado, por lo que antes de que te sacaran de ahí, dejaste una nota que decía que te llevarían al ala oeste de la nave, donde estaría el salón de reuniones.

Los que te escoltaban eran los hermanos Torré, y como ellos no poseen lengua (cortesía de esa mujer) no decían ni una sola palabra, por lo que estabas aburrida durante aquel trayecto.

Finalmente se detuvieron frente a las puertas de la sala, se notaba a kilómetros que no querías entrar, no querías volver a ver el rostro de aquella mujer que te arruino tu infancia y tu vida.

Aunque no podías negar que gracias a ella, te habías convertido en la guerrera que eras actualmente.

Respiraste profundo y entraste a la habitación.

Era una sala grande, con algunos libreros y una gran mesa liza, donde solo había dos sillas en cada extremo, una frente a la otra.

La mujer estaba observando por la ventana.

— ya conoces mi metodo, ¿no?— preguntó.

Era una mujer que aparentaba menos de cuarenta, con el cabello recogido en un chongo bastante grande, tenia maquillaje excesivo y un vestido bastante voluptuoso, de colores brillantes, hasta el punto de que tenias que apartar la mirada con solo verla por el dolor que ocasionaban en los ojos esos brillos.

— sí, lo conozco perfectamente — respondiste.
— eso me ahorrara bastante, sinceramente no entiendo porque sigues huyendo de mi, o porque estas en mi contra — comenzó a hablar — ya no tengo la corona de Airad, ya no tienes ninguna razón por la cual luchar.
— no la tenia hasta que me quitaste a mi bebé — respondiste cortante y molesta.
—¿tu bebé?— preguntó extrañada —¿no me digas que eres madre?¿y donde esta mi pequeño nieto?
— tu deberías de saberlo, después de todo fuiste tu quien lo mató — se podía notar tu molestia en tu voz.
— lo siento querida pero no se de que me hablas — respondió indiferente.
— si claro, ¿me crees estúpida?
— claro que no, después de todo tu has podido llegar más lejos que cualquiera y aun sigues con vida — dijo, su voz era tranquila y pacifica.
— entonces dime ¿porque mataste a mi bebé?

Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora