especial 3/5

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Fechas olvidadas.

Diane, Elein, Elizabeth, Merlín y tu se encontraban sentadas en el jardín, estaban en circulo y cada una hablaba sobre el castigo que le habían dado a sus novios dos noches atrás.

— King me estuvo rogando casi toda la noche porque estaba molesta con él — dijo Diane un poco divertida.
— seguro mi hermano lloro como magdalena — comento Elein.
—¿tu como castigaste a Ban?— pregunto Merlín.
— le escondí todas y cada una de sus botellas de cerveza favorita — respondió como si nada — se las devolveré en unos días más, pero solo si se porta bien.

Todas se rieron, todas menos tu.

Tenias tu mente en otro lado, hací estabas desde la otra noche, esas fechas se acercaban y aunque agradecías a que esas fechas estaban revueltas en  forma consecutiva, no podías olvidar el dolor que traían para ti.

— Ángela, ¿estas bien?— pregunto la diosa angustiada, sacandote de tus pensamiento.
— Sí, estoy bien — respondiste, pero de una manera un poco apagada, algo que preocupo a las chicas.
— Ángela, has estado muy ausente desde a noche, somos tus amigas, puedes confiar en nosotras, di nos que te ocurre — dijo Elizabeth, preocupada mientras tomaba tu mano en señal de darte apoyo, las demás hicieron lo mismo.
— yo...— apretaste su mano — no puedo hacerlo.

Te levantaste y te fuiste sin decirles nada más.

El resto del día te la pasaste encerrada en tu habitación, ya no hablaste con nadie más.
Ya no le habías abierto la puerta a nadie, ni siquiera a Meliodas, quien había insistido como niño pequeño para que le abrieras, pero ninguno tuvo éxito.

Cusack había logrado entrar al cuarto para dejarte la comida y la cena, pero los platos estaban intactos, no habías probado bocado.

Sin duda la depresión te estaba golpeando más fuerte que los años anteriores, y eso que apenas estabas empezando tu martirio, pues están todos los aniversarios de tus seres queridos, los aniversarios de su respectiva muerte y tu cumpleaños.

Finalmente entrada la noche unos golpes sonaron en tu puerta: era Zeldris.

*****

En la mañana Zeldris había salido del castillo, desde anoche te había notado algo distante y decaída, y aunque tenia el presentimiento del porque, quería estar seguro, por lo que fue al bar que construyo su hermano para hablar con cierto muñeco, a quien también noto bastante decaído.

—¿Ángela también esta decaída? — pregunto el muñeco al ver que entraba el príncipe.
— lo esta, al principio pensé que seguía molesta conmigo por lo de la otra noche, pero al ver que esta distante con todos, me di cuenta que tiene algo más — respondió angustiado — tu sabes que es lo que tiene, ¿no?

El muñeco asintió, ambos se sentaron en una mesa y espero a que hablara.

— es muy curioso, porque...todas esas fechas se juntan y yo pienso que es para torturarla — comento de forma irónica.
—¿que quieres decir?
— su malestar se debe a que en estos días serán... son de luto para ella — se corrigió.
— lo suponía, ella nunca ha sido buena asimilando la muerte y la perdida de un ser querido.

El muñeco asintió.

— solo habrá que estar con ella, hasta que pase el mes, darle algo de apoyo — comentó el demonio.
— no sera solo este mes, son meses los que le dura el luto — lo corrigió el muñeco — inicia a principios de septiembre y termina a finales de noviembre, durante estos meses, ella estará sensible y muy sentimental.

Zeldris se sorprendió por eso, pero tenia la sensación de que ya se esperaba algo así.

—¿que hay en septiembre?
— en septiembre están las muertes de cuatro de sus hermanas mayores y la de su maestro C, el hombre que conociste en la Necrópolis — respondió.
—¿en octubre?
— en octubre están las muertes de otras dos de sus hermanas mayores, la destrucción de la dimensión Airad y la traición de unos miembros del consejo.

Gowther tenia razón, todas esas fechas estaban ordenadas de tal forma que no te daba tiempo a asimilarlas y a superarlas como deberías, lo que te ocasionaba una gran depresión.

— noviembre es su peor mes, ¿no es así?— pregunto ausente.

El muñeco asintió.

— en el mes de noviembre se acumularon sus peores momentos y recuerdos.
—¿incluye el día que murió su bebé?... O más bien, nuestro...aun proceso sobre ese tema.
— sí, también la muerte de su hermana Mary, tu supuesta muerte junto a los chicos y el que ella considera peor, su cumpleaños — continuo explicando.
— sí, recuerdo ese ultimo, lo odia bastante, no lo comente porque sabia que lo odia.

Zeldris iba recuperando sus recuerdos poco a poco, había algunos que lo llenaban de paz, otros de alegría  y había otros que lo llenaban de un gran confort, pero aun tenia sus dudas.

— recuerdo que había otro niño...pero...
— Es Mich, tu y Ángela lo rescataron tras la muerte de sus padres cuando era un niño, no tenia a donde ir, así que ustedes lo adoptaron, los veía como sus padres y los llamaba como tal, él también estuvo con ustedes ese día — respondió.

Sin duda aun tenia muchas cosas que recordar, pero eso ya seria en su momento, ahora eras su prioridad.

— Después de perder al bebé, ¿como lo superó? — pregunto, y aunque no conoció al pequeño, sentía ese nudo en la garganta.
— No lo supero, no tubo nadie quien la ayudara, solo la empezaron a presionar cada vez más y más, le exigian que cumpliera con su trabajo, “que no tenia tiempo para llorar por una tontería”, esas eran las palabras de esa gente, hasta que un día, simplemente ya no pudo con eso, se le hizo fácil tomar una espada y...

Zeldris se levantó de golpe, estaba sorprendido por eso, ¿realmente habías pensado hacer algo así? Varias preguntas pasaron por su cabeza, por lo que el muñeco se apresuro a responder.

— te pido que no la culpes por intentarlo, ella... Estaba demasiado mal en esas fechas, el dolor y la perdida la estaban matando, el estrés y la presión la sofocaban, su tristeza la ahogaba, ella solo quería liberarse de todo eso — te defendió el muñeco.
— no la culpo a ella, los culpo a ellos...¡¿como pudieron tratarla de esa forma?¡!¿con que objetivo la hicieron sufrir así?!...¡¡ella ya estaba mal desde que era niña, lo que le hicieron...lo que nos hicieron la quebró por completo!!— estallo el demonio — en parte también me culpo a mi...por negarme a recordar y por...creer en lo que decía Gelda.
— ahora ella te necesita más que nunca en estas fechas, solo...ve con ella y trata de quitarle algo de su carga.
— tendré que hacerla llorar, ¿verdad?— pregunto resignado al pensar en lo que se refería con “quitarte algo de carga” y la idea de verte o hacerte llorar le disgustaba.
— es lo mejor para ella, nunca pudo desahogarse como es debido, jamas pudo llorar por nadie, siempre se lo negó o no se lo permitían, por lo que ese sentimiento se fue acumulando con el paso de los años, necesita liberar esos sentimientos.

Zeldris asintió, salio del bar y fue en dirección del castillo.

Al llegar por la noche, las chicas le habían dicho sobre tu huida en la mañana, tu negación a salir del cuarto y a comer.
Zeldris logro tranquilizar a todos y aclaro que durante los siguientes meses lo mejor era no preguntarte sobre como te sentías o forzarte a hacer algo, que tenían que tenerte algo de paciencia con tu depresión y tus sentimentalismos, ellos asintieron más tranquilos, y después de calmarlos fue a tu habitación.

Sin duda los siguientes días fueron una tortura para ti, soltabas lágrimas con cada recuerdo, ya fuese bueno o malo, sentías esa tristeza y esa desesperación cada vez más intensa.

Pero esta vez, tenias a alguien que te consolara, a alguien que te ayudara a salir de aquel abismo lleno de tristeza, esta vez lo tenias a tu lado para darte el apoyo, el cariño y el consuelo que por tantos años te fue negado, por lo que el día de tu cumpleaños el 23 de noviembre, pudiste celebrarlo con una comida con los pecados, tus amigas y tu novio, sin tener ese miedo de que tu sola existencia traía desgracias a los demás.

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Hola, espero les guste la tercera parte, voten y comenten eso me ayuda a escribir.

Recuerden que la historia de Dark Moon que esta en mi perfil contara todos esos sucesos con más detalle, para las que quieran saber más sobre la vida anterior de Zeldris cuando antes era llamado Nathan ya saben donde buscar.

Mañana se subirá la cuarta parte de estos especiales.

Sayonara.

Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora