Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)

Capítulo 21

Confusión emocional.

—¿pasa algo joven amo?— pregunto Cusack.
—¿que?— pregunto hasta que vio lo que hizo — ah... No... No es nada, pero... Stella, quiero hablar contigo a solas.
— claro, ¿puede ser después de lo que tenga que decir Merlín?— preguntaste un poco confundida.
— No, tiene que ser ahora — respondió tomandote de la mano y llevándote detrás de él, dejando a todos confundidos, excepto a un rubio, quien tenia la mirada ausente.

Zeldris te guió hacia tu habitación y después de entrar cerro la puerta.

— podrías decirme, ¿que mosca te pico?— preguntaste burlona, pero al ver la mirada de frustración y tristeza dejaste de sonreír — Zeldris, ¿que pasa?

Él volteo a verte, la confusión y el miedo se podían ver en sus ojos.

— Tengo... muchas cosas que decirte pero... antes de eso... quiero que... me prometas algo — dijo viéndote a los ojos y al ver que asentiste con duda, continuó — quiero que.. me prometas... que no importa lo que halla hecho en el pasado, eso no cambiara lo que sientes, ¿esta bien?
— esta bien, pero... Zeldris, ¿que pasa? Me estas asustando.
— es sobre tu prometido, descubrí algunas cosas sobre él — te quedaste sorprendida por lo que dijo y antes de que pudieras decir algo, él te hizo una seña para que guardarás silencio — te contare todo lo que se, pero no quiero que me hagas preguntas hasta que termine de hablar.

Asentiste y te sentaste en la cama, después le hiciste una seña al verdugo para que hiciera lo mismo, suspiro y se sentó a tu lado, tomo tu mano en un intento de tomar fuerzas para hablar.

— después de la charla de anoche, fui a ver y a comprobar si Gelda sabia mucho más de lo que me dijo la ultima vez, ahora veo que cuando me dijo que te ayudara a recuperar lo que te robo, no se refería a ayudarte a confiar en los demás, ni ayudarte a ver a tus amigos de nuevo — dijo, apretó el agarre en tu mano y te miro a los ojos — se refería a que recuperarás el amor del hombre que tanto amas, el hombre a quien volviste a tener a tu lado.
—¿que quieres decir?— preguntaste asustada, empezabas a sacar tus propias conclusiones — quieres.... decir que...

Él solo te miro a los ojos con una sonrisa triste y eso confirmó tus sospechas, ya todo encajaba para ti.

El porque te atraía a pesar de que te negabas, porque te sentías tan protegida y vulnerable ante él, porque tenias ese sentimiento de nostalgia cada vez que te abrazaba.

Aturdida te levantaste de golpe y empezaste a salir del cuarto, escuchaste que te llamaba pero tus pies no se detuvieron, sino todo lo contrario, aceleraron el paso, ignoraste a las personas que te llamaban, solo querías alejarte por un momento, aclarar tus ideas.

Zeldris no dudo en ir detrás de ti cuando vio que echaste a correr saliendo del castillo y perdiendo te en el pueblo.

Tus pies no se detuvieron ni un momento, saliste del castillo, saliste de la capital y te perdiste en el bosque mas cercano.

Zeldris te busco por horas por el pueblo y al ver que no lograría nada regreso al castillo, donde Meliodas lo estaba esperando en la entrada.

—¿se lo dijiste?— pregunto.
— No, ya sabe lo principal, pero nada más.
— seguro fue un golpe fuerte para ella, ¿donde crees que este?

Zeldris lo pensó un poco hasta que recordó lo que le dijo C, sobre los lugares que recurrían a ver, las montañas no eran una opción, ya que sin alas no podías ir tan lejos y con la playa sería igual, solo quedaba el lago y por fortuna había uno cerca.

                        *****

Estabas sentada sobre una roca a la orilla del lago, las luciérnagas y la luz de la luna adornaban el lugar dándole un aire mágico y romántico, pero no tenias mente para disfrutarlo.