Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)

Capitulo 11

Unión interrumpida.

Finalmente llego el gran día, se haría un ensayo para la ceremonia que se haría el día siguiente y el día de hoy solo se haría el ensayo con los invitados.

La ceremonia era igual que una boda humana, con un sacerdote en una iglesia, la fiesta también, solo que antes del atardecer se haría el baile un simple vals donde la pareja bailaría con un listón amarrado de un extremo a la muñeca del otro.

La pareja se veía muy feliz, no hubo ninguna intervención durante el ensayo y los cuatro arcángeles se presentaron, aunque uno de ellos aun estaba molesto.

Al entrar el atardecer empezó el baile, pero un misionero del consejo se apareció frente a ti.

— Señorita Stella, los miembros del consejo quieren hablar con usted — dicho eso se fue.

Todos los presentes te miraban angustiados, le diste tu papel como guía a Merlín y fuiste a su llamado.

La cena y la celebración fueron como si nada, hasta que Meliodas llamo la atención de todos los presentes.

—Antes que nada, quería decirles una pequeña sorpresa y es que el ensayo del día de hoy es la unión real — todos miraron incrédulos a la pareja — Stella pensó que si hacíamos la unión el día de mañana algo malo podría pasar, así que se nos ocurrió adelantarla y hacer del ensayo la unión real — finalizó.

Algunos empezaron a aplaudir por el aviso y otros solamente les dieron uno que otro reproche, pero Zeldris no dijo nada, tu ausencia lo estaba inquietando, tenia un mal presentimiento y esa voz le decía una y otra vez:

“ ¡¡NO LA DEJES IR!! ”

                          *****
—¿querían hablar conmigo?— preguntaste.
— tengo entendido que aprobaste una unión sin nuestro permiso — comento el arcángel.
— tenia el permiso de la presidenta y eso es más que suficiente — respondiste firme y cortante.
— creí que la advertencia que te di el día que llegaste había sido más que clara, no quería que aprobaras la unión de un demonio con un ángel — recriminó.
— lo que usted opine no me interesa, ya tenia la autoridad de la presidenta y si no le gusta, valla y quejese con ella, no venga a amenazarme a mi para demostrar su autoridad, cuando solo es un perro faldero — dijiste molesta y de forma autoritaria.

El arcangel hizo una señal y los mismos dos ángeles de antes te tomaron de los brazos.

— hagan con ella lo que quieran, que esto te sirva de lección, a mi nadie me desobedece.

Los hombres te sacaron de la sala y te encerraron en una habitación con ellos dentro.
Uno de ellos se te acerco y puso su boca junto a tu oído.

— hacia tanto tiempo que quería saber lo que es poseerte.

Tu sonreiste, después de mucho tiempo, podrías jugar como en los viejos tiempos y la idea de que la sangre de esos hombres correría por tus manos te alegraba.

                          *****
Ya era de noche y esa inquietud no hacia más que crecer en Zeldris, tenia un mal presentimiento desde que el mensajero apareció, algo le decía que debió de haberte detenido, pero no sabiendo él porque.

Desde el día en que te encontró un sentimiento de tristeza, nostalgia y un dolor punzante se hacían presente cada vez que te veía y por alguna otra razón también sentía culpa.

— ¿te preocupa Stella?— pregunto Meliodas.

Él no dijo nada.

— ¿sabes? Desde el día en que naciste siempre he velado por ti y desde que eras un bebé siempre te he visto comportarte de una manera muy peculiar y poco común — dijo Meliodas.
— ¿de que hablas?— pregunto extrañado.
— además de mi y de Cusack, jamas confiaste en las personas que te rodeaban siempre te alejabas de ellos y durante la noche, aunque no lo creas, te mueves mucho como si huyeras de algo o simplemente no duermes ni un poco, pero...— titubeó.
— pero... ¿Que?— insistió.
— desde que Stella esta aquí te comportas de una forma diferente, no dudas en ayudarla cuando parece que tiene problemas, actúas de una forma infantil, ella conoce facetas que creí que no tenias...
Dime la verdad, ¿te estas enamorando de ella?— finalizo con una pregunta.