capitulo 16

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Verdades ocultas

Después de varios días del incidente continuaste con las investigaciones necesarias.

El poder mágico de Britania había regresado a su lugar sin ningún problema y poco a poco el bosque empezó a recobrar vida.

La Necrópolis no mostraba ningún cambio, al parecer ambos lugares no tenían relación o al menos no directamente, eso te extraño, a pesar de las presencias que emitían de forma similar parecía que no compartían nada.

Necesitabas más información de la obtenida, y solo había pocas personas a quienes preguntar. Necesitabas a alguien que llevara viviendo bastante en Britania.

El padre de Meliodas y Zeldris, al igual que la suprema deidad no eran una opción, puesto que podían pedirte algo a cambio y si no era poder volver a Britania, seria anular la unión, también estaban Chandler y Cusack, aunque el primero, al igual que el ex rey pediría anular la unión, por lo que también seria descartado, por otro lado Cusack ya había dado su grano de arena, al igual que Merlín, Meliodas, Elizabeth, Zeldris, y los cuatro arcángeles y aunque lograron darte algo de información, no era de mucha ayuda, por lo que solo te quedaba una persona, o más bien un títere.

El muñeco Gowther.

Desde el día que llegaste a Edinburgh no se habían visto ni una sola vez, razones no faltaban, debido al gran parecido que tenia el muñeco con la mujer de su creador, él sabia el dolor y la tristeza que te traería a la mente, por lo que para evitarte ese dolor, lo mejor era evadirte, algo que le agradecias y aunque el muñeco te agrade no podías verlo a la cara.

Cuando los demás notaron que se estaban evadiendo, no tardaron en preguntar el porque y al ver que no recibían respuesta por ningún lado, lo dejaron estar.

Gowther era el único que podía ayudarte con la información necesaria, por lo que te dirigías al boar hat, era el único lugar donde sospechabas que estaba.

Al llegar al establecimiento entraste y viste al muñeco del otro lado del mostrador, ambos tenían la mirada en el otro, no podías ignorar los sentimientos acumulados como tristeza y culpa, pero también sentías algo de nostalgia.

—¿quieres algo de tomar?— preguntó el muñeco.
— no gracias, necesito hablar contigo, es importante.
— lo se, pero antes dime, ¿cuando planeas irte?
— una vez termine con la necrópolis lo aré.
—¿sabes? Zeldris ha estado viniendo porque piensa que se algo sobre ti, al parecer no le gusta que le ocultes cosas.
— pero él y yo no somos nada como para que haga algo así — comentaste irritada.
—¿eso crees?

                          *****
—¿entonces el nombre de Stella es falso?— pregunto King.
— por lo que Sara o Cassydi me contó, usan nombres falsos porque hay gente que las quiere muertas — respondió Zeldris.

Zeldris al ver que no estabas desde la mañana, decidió hablar con Meliodas, Elizabeth, Diane y King sobre algunas cosas, también estaba Cusack, quien daría algo de apoyo, pero solo conto los detalles que puedan ocasionar problemas a sus clanes, había omitido todos los detalles personales, no quería tricionarte en ese sentido, teniendo en cuenta de que ya estabas habriendote a él.

— puede que esa gente ocasiones más problemas de los que ya han hecho con ella aquí, lo mejor seria estar atentos y no comentar nada a nadie sobre esto — comento Meliodas.
—¿ella te dijo su nombre real?— pregunto Diane refiriéndose a ti.
— nadie sabe cual es, pero...
—¿pero que?— insistió la gigante.
— la conocían de dos formas, Como Ángela, que seria otro nombre y el otro como apodo, que seria Luna.
—¿Dijo...L-Luna?— pregunto Cusack sorprendido.
—¿sabes algo Cusack?— pregunto la diosa.
— creo que si... Antes de que naciera Meliodas hubo una joven que vivió aquí con ese apodo — comenzó a explicar — cuando vi a Stella entrar al castillo, en un principio creí que se trataba de ella, pero después lo descarte.
—¿porque?— pregunto Zeldris.
— en un principio creí que seria ella, tienen el mismo color de cabello, ojos gris profundo, misma voz y también el carácter, — respondió — pero lo descarte por algunos detalles: sus presencias no son las mismas, Luna siempre tenia el cabello suelto, jamas llego a sujetarlo, no tiene alas y aunque no lo crean en el cabello de Luna cuando le daba la luz se veía azul.
— entiendo, al verla con alas, el cabello agarrado y sin reflejos azules creíste que seria otra persona — comento Meliodas.
—¿reflejos azules?— pregunto Zeldris, llamando la atención de todos — cuando la conocí tenia esos reflejos, pero creí que seria algo mio.
— habrá que confirmar si son la misma persona, ¿Chandler llego a conocerla?— pregunto King.
— no sera problema preguntarle — respondió Meliodas — Chandler, entra ya.

El mencionado entro a la habitación llamando la atención de los presentes, y con nerviosismo se acercó a ellos.

—¿Luna y Stella son la misma persona?— pregunto Meliodas, él era el más capacitado para sacarle información.
— Sí, son la misma persona, pero ella me pidió que no dijera nada — respondió el mago.
—¿como la conocieron?— pregunto Zeldris, dirigiéndose a ambos.
— ella... Era amiga de la primera esposa de su padre — respondió Chandler — y la persona que le dio nombre al joven maestro.

Tanto Zeldris como Meliodas se sorprendieron.

Ambos sabían que no provenían de la misma madre, aunque no lo pareciera por el parecido físico que tenían los hermanos, el color de cabello y piel era lo único que habían heredado de su respectiva madre, aunque la de Zeldris había muerto pocos años antes de la guerra, la de Meliodas murió pocas horas despues de su nacimiento, su cuerpo no pudo soportar el labor de parto, por lo que nunca la conoció y por más que preguntara nadie le decía nada sobre ella, pero ahora ya tenia a alguien que le respondería sus preguntas, y esa persona eras tu.

                         *****
— Me sorprende que Chandler y Cusack no te hallan delatado — cometo Gowther.
— Chandler me prometió que no diría nada y Cusack es muy despistado aunque no lo parezca, por lo que si sospechaba debió descartarlo con las primeras diferencias — respondiste — necesitó que me ayudes con algo.
— lo se, te ayudare en lo que pueda.
— Gracias, mañana en la mañana, nos vemos en la entrada de la capital.

Te levantaste y saliste del lugar, habías estado todo el día hablando con el muñeco, por lo que cuando regresaste al castillo ya estaba oscureciendo, cuando entraste a la sala principal los reyes de los clanes, los maestros y Zeldris estaban esperándote, sacaste tus conclusiones y miraste a Zeldris, él te sonrió y te hizo señas de que estés tranquila, lo que confirmo tus sospechas.

— queremos hablar contigo sobre algo importante — comenzó a hablar Meliodas — Zeldris nos comento sobre lo que paso en el bosque, la razón por lo que cambias de nombre y aunque estoy seguro de que sabe otras cosas, no nos dijo nada más.
— solo les dijo lo que podría afectar sus clanes — comentaste, regresaste tu vista al menor y asentiste con una sonrisa, no estaba dispuesto a traicionar tu confianza y eso te alegró.

— Luna, quiero preguntarte algo — dijo Meliodas dando un paso al frente, se notaba la ansiedad en su mirada — ¿conociste a mi madre?

Si fuera cosa tuya simplemente te irías sin decir nada, pero no podías negar que te habías encariñado con él cuando era niño, además de que siempre usaba sus grandes ojos esmeralda para obtener lo que quería y era algo que te recordaba a tu hermano.

Suspiraste resignada y asentiste, sin duda seria una noche larga para ti.

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¡¡Hola!!
Espero les guste el capítulo, den su estrella y comenten, eso me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir.
Sayonara.

Capítulo doble el fía de hoy, el otro lo subiré más tarde.

Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora