capitulo 12

3.8K 284 75
                                    

Secretos y más secretos.

— ¿Ángela o Stella?¿cuál es tu nombre real? — pregunto, se veía molestó y al entrar cerro la puerta.
— es mejor que no lo sepas, no quiero que sufras también — comentaste, no estabas de humor para aguantar reproches.

Su semblante se suavizo con tu respuesta, ¿lo estabas protegiendo de algo?

— la ultima vez dijiste que habías vivido cosas que a esa edad no debías de haber vivido, ¿que edad tenias cuando mataste a tu primera víctima?— pregunto un poco mas tranquilo.
— ya te lo dije, es mejor que no sepas algunas cosas de mí — respondiste, pero al ver su mirada seria suspiraste resignada — se podría decir que en edad humana tenia seis años.

Zeldris se sorprendió, normalmente a los demonios a esa edad empezaba su entrenamiento y cuando entraban a la adolescencia comenzaba su sed de sangre.
Pero tu habías iniciado desde que eras una niña, ¿porque?

— las alas que tenias cuando te conocí, le dijiste que eran falsas, pero se nota que sabes como usarlas, dime, ¿acaso tu...— lo interrumpiste.
— no quiero hablar sobre eso — respondiste cortante — ocupo vestirme, date la vuelta.

Él hací lo hizo, pero al no aguantar la curiosidad volteo a verte de forma discreta, no sabia si fue buena o mala suerte que le dieras la espalda, por un lado no podía ver tus atributos del frente, por otro, podía ver tu trasero y tus piernas bien formadas, al igual que tu espalda y pudo ver unos pequeños muñones donde solían estar tus alas y varias cicatrices también, eran marcas de azotes.

Miro hacia al frente cuando vio que habías volteado hacia él y tenia un leve sonrojo.

— ya puedes mirar — comentaste.

Te pusiste un vestido delgado, pero no transparente, te sentaste  al borde de la cama y él se puso frente a ti.

— ¿no podrías decirme al menos una parte de tu vida?— pregunto preocupado.
— no... No puedo... Cada vez que alguien intenta ayudarme, o que sepa de mi pasado, termina siendo asesinado y no quiero eso — respondiste con la mirada en el suelo — ya no quiero perder a personas importantes para mi — dijiste en un susurro inaudible, pero él lo escuchó.

Puede que allá sido por impulso o simplemente quería hacerlo.

Zeldris se inclino hacia ti y te abrazo, tu rostro quedo en el hueco entre su hombro y cuello, mientras que el rostro del demonio quedo directamente en tu cuello.

Podías sentir su respiración y por alguna razón sentías un escalofrío placentero, pero también sentías una gran nostalgia, sentías un confort y una comodidad que hacia mucho tiempo no sentías con nadie más, además de un cosquilleo que extrañabas.

Zeldris por su parte, sentía el mismo confort y también una calidez agradable, pero al mismo tiempo sentía una punzada de dolor y tristeza, como si te conociera de antes, pero no podía recordar nada, solo sabia que no iba a soltarte, su voz interior le decía que si lo hacia podrías desaparecer, también tenia una gran necesidad de tenerte a su lado, aunque la razón era desconocida para él, así se sentía.

Se separaron con lentitud del abrazo y sus rostros quedaron a centímetros, poco a poco Zeldris fue acercando su rostro al tuyo, podías sentir su respiración mezclarse con la tuya y por inercia serraste los ojos, sus labios se juntaron con los tuyos en un beso suave y casto.

Tus manos se posaron sobre su pecho, mientras que las suyas se posaban detrás de tu cuello y en tu mejilla.

Se separaron por la falta de aire y mientras hacías el intento de recuperarlo, los labios del demonio bajaron a tu cuello, lo acariciaba y daba uno que otro beso, sus manos te pegaron más a él mientras bajaban por tu espalda, tu mente estaba en blanco, no pensabas en nada y solo sentías el cosquilleo que te daban sus caricias y sus besos, también soltabas varios suspiros y uno que otro gemido, poco a poco fue subiendo por tu cuello y llego a tus labios los cuales volvió a besar, esta vez el beso fue más profundo que el anterior, un beso que correspondiente.

Destinos Cruzados Nanatsu no taizai (zeldris x ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora